La Feria de Antigüedades de Alquézar se ha celebrado durante la mañana en el entorno de la Colegiata de Santa María con más de quince coleccionistas (incluido Paco, que meritoriamente mantiene su establecimiento en la villa) que han sido visitados por el gran número de turistas que pasan el fin de semana y que han visto truncada su presencia ante los puestos durante la tarde por el aguacero que, hacia las 16:30 horas, ha dejado más de diez litros por cuadrado en apenas veinte minutos.
La mañana se ha desarrollado con un magnífico ambiente en uno de los pueblos más bonitos del mundo, como acredita la Organización Mundial de la Salud y las decenas y decenas de miles de turistas que acuden a lo largo de todo el año.
Un espacio magnífico, las cercanías de la Colegiata, se han llenado de la belleza de las antigüedades y almonedas, ora de muebles, ora de cristal, de viejos cromos, de cámaras o de objetos de coleccionistas de importante valor. La música de grupos del Conservatorio Profesional de Monzón por distintos rincones ha añadido el detalle armónico en una jornada magnífica a la que sólo ha puesto freno la tempestad. El Ayuntamiento que preside Mariano Altemir y los expositores han decidido la suspensión. Hasta el año que viene, eso sí, con la futura alcaldesa, Ana Pardina.