El reparto de migas, uno de los actos más tradicionales de las fiestas de San Martín, ha reunido este domingo a cientos de personas en la plaza del Justicia en una mañana en la que ha acompañado el buen tiempo y que ha estado amenizada por Huesca con swing.
Desde la Comisión de Fiestas del barrio se han preparado en la misma plaza las migas, tras un trabajo previo de horas para preparar todo el producto, y ha repartido con ayuda de las mairalesas y el mainate mil raciones bien colmadas, que han recibido los halagos de los comensales.
El vermú en la plaza ha comenzado animado por los bailes de los miembros de Huesca con Swing, un acto en el que han recogido aportaciones para enviar a los afectados por la dana en el Levante español, y al que se han unido componentes de otro grupo de Monzón.
Al mismo tiempo, miembros de la Comisión, bajo la dirección del grupo de mujeres que está al frente de este cocinado desde hace unos 40 años, han seguido todos los pasos para completar la receta, que está recogida en una libreta que Ana Sanvicente guarda como un tesoro.
“Empezamos el sábado por la mañana cortando la carne, como panceta, tocino blanco, el sebo…. “, un proceso al que se dedican unas tres horas, como ha explicado Sanvicente. Ya el domingo, se ha pasado el mismo tiempo cortado las patatas en cuadraditos, las cebollas muy menudas y los ajos. En dos grandes cazuelas se han cocinado las mil raciones.
Sanvicente valora que trabajan mucho en el proceso la gente joven y también las mujeres que llevan 40 años o más haciéndolas. ”Es una alegría, vemos que la gente responde, que es o más importante, que el barrio estos días aún parece más unidos. Nos produce muchísima satisfacción”, ha señalado Sanvicente.
A las 14.00 se ha iniciado el reparto a los oscenses congregados, una fila que llegaba hasta casi el Coso Bajo. Miembros de la Comisión de Fiestas han preparado los platos para que fueran entregados por las mairalesas y mainate, Marco Satué, que se ha mostrado muy orgulloso tras su presentación este pasado sábado.
Le llena esa “sensación de representar a todo el barrio, todos unidos en las fiestas de San Martín”, ha expresado. “Estoy muy orgulloso y es un honor”, que se vería ampliado, ha comentrado, si llegara a ser mainate en San Lorenzo.
Entre los comensales, alabanzas al resultado del plato e igualmente a mantener las tradiciones en el barrio fomentando la unión en una mañana muy animada.