El psicólogo sanitario Francisco Vinués afirma que "el mindfulness puede ser una herramienta de enorme valor para las personas con párkinson", ya que “ayuda a mejorar la estabilidad emocional” y permite “seguir comprometidos con la vida, incluso cuando hay dolor o incertidumbre”.
Vinués ha impartido este martes la charla “Introducción al mindfulness”, dentro de las jornadas gratuitas organizadas por la Asociación Aragonesa de Párkinson con motivo del Día Mundial de la enfermedad, que se conmemora el 11 de abril. La actividad, de acceso libre y dirigida a personas afectadas, familiares y población general, se ha desarrollado en el salón de actos de la Caja Rural en Huesca.
Vinués explica que el mindfulness ha sido definido de muchas formas a lo largo del tiempo, pero que él prefiere hablar de “un conjunto de prácticas para entrenar nuestra atención y aprender a dirigirla hacia lo que elegimos, en lugar de dejarnos arrastrar por lo que surge automáticamente”. Insiste en que no se trata de alcanzar un estado de calma o evasión, sino de estar plenamente presentes en lo que ocurre —sea agradable o difícil— y actuar en consecuencia con nuestros valores y prioridades.
“La mente humana tiende a dispersarse, sobre todo cuando hay miedo o dolor; pasamos mucho tiempo anticipando el futuro o dándole vueltas al pasado”, explica.
En personas con párkinson, añade, esa tendencia puede acentuarse debido a la incertidumbre, la fatiga emocional o la ansiedad. En ese contexto, el mindfulness permite reconocer lo que sucede, sin juzgarlo, y devolver la atención a aquello que sostiene y da sentido. Con la práctica continuada, se ha observado que mejora el bienestar emocional y reduce síntomas asociados como la depresión o el malestar psíquico.
ATENCIÓN EN LOS ACTOS COTIDIANOS
Además de la práctica formal —los ejercicios guiados que suelen realizarse en quietud—, Vinués destaca la importancia de la práctica informal como la más transformadora: integrar la atención plena en los actos cotidianos. “Al ducharnos, pasear o mantener una conversación, podemos preguntarnos: ¿dónde estoy ahora con mi mente? ¿Estoy en lo que estoy haciendo o ya me he ido a otro lugar?”, propone.

El entrenamiento consiste, precisamente, en notar esas distracciones y reconducir la atención hacia lo que hemos elegido atender. “No es que la mente no se distraiga, eso es natural. Lo valioso es darnos cuenta de ello y volver, una y otra vez, al momento presente”.
También esta tarde, Alicia López Casaus, fisioterapeuta de la Asociación, quien ha impartido la sesión “Muévete en casa contra el Párkinson”, enfocada en ejercicios adaptados para mantener la movilidad, combatir la rigidez y favorecer la autonomía desde el hogar. Con un enfoque accesible, práctico y dinámico, ha explicado estrategias útiles para que las personas afectadas puedan seguir activas física y emocionalmente en su día a día.
Estas jornadas forman parte de una programación especial con motivo del Día Mundial del Párkinson, en la que la Asociación Aragonesa refuerza su compromiso con el acompañamiento integral de quienes conviven con esta enfermedad. A través del cuerpo y de la mente, desde la ciencia y la cercanía, este tipo de actividades reivindican una mirada más humana, activa y consciente frente a esta dolencia.