La página 2 de EL DIARIO DE HUESCA del sábado 22 de septiembre de 1923 revelaba que "ha resultado muerto el ilustre doctor Fidel Pagés" y que "tres hijos suyos han sido heridos". Su esposa salía ilesa en el accidente de la familia cuando regresaba de Cestona (Guipúzcoa) a Madrid en su propio automóvil, al llegar al kilómetro 15 de la carretera de Burgos.
El despacho del corresponsal del periódico oscense aludía a que el siniestro fue "consecuencia de una falsa maniobra volcó el auto, resultando muerto el doctor Pagés y heridos tres hijos suyos. La esposa de don Fidel Pagés resultó ilesa. Este suceso ha producido en Madrid penosa impresión. Hoy se había firmado el pase a supernumerario del doctor Pagés". Contaba el ilustre galeno con 37 años de edad. El coche que conducía en su regreso vacacional chocó contra un árbol y él falleció en el acto.
Agrega el diario que "era Fidel Pagés un oscense, honra de nuestra querida ciudad, que a fuerza de estudios y de perseverancia y por sus propios e indiscutibles méritos había logrado, joven todavía, alcanzar fama y renombre como hábil e inteligentísimo operador". Tras cursar Medicina en Zaragoza, Pagés Miravé ingresó con el número uno en el cuerpo de Sanidad Militar y su carrera se disparó al ser considerado el más eminente médico cirujano de España.
"Era además Fidel Pagés un hombre bueno en toda la extensión de la palabra. De corazón magnánimo, de trato caballeroso y amante de su tierra; cuando oscenses y conterráneos llegaban a Madrid buscando alivio o curación a sus dolencias, encontraban en Fidel Pagés un hermano, más que un paisano y amigo, que le atendía y se ponía a su servicio con el desinterés y la solicitud de quien, como Pagés, tenía un alma muy grande y un corazón muy baturro".
La despedida del periódico creado por Manuel Camo y Nogués demostraba la calidad literaria de los obituarios de la época. "Descanse en paz el amigo inolvidable, el oscense ilustre, el hombre sabio. EL DIARIO DE HUESCA le rinde, con muy sincero dolor, este póstumo tributo de cariño y admiración a su memoria, que hace extensivo a su distinguida señora y a sus hijos".
Ese mismo día, el Ayuntamiento de Huesca celebraba sesión plenaria y el alcalde, Pedro Sopena, informó del fallecimiento del "hijo ilustre de Huesca" y acompañó el anuncio con "sentidas frases de pésame a su memoria".
UNA PERSONALIDAD IMPRESCINDIBLE
Fidel Pagés fue una personalidad imprescindible para entender la sociedad de la época. Más allá de haber sido médico personal de la Reina María Cristina, de haber intervenido en quirófano a Millán-Astray o haber ejercido de cirujano en Las Ventas, el mayor logro reconocible y trascendente es el descubrimiento de la anestesia metamérica que expuso con tal título en la Revista Española de Cirugía tras haber practicado la hoy conocida como epidural a 43 pacientes. Sin duda, hacer de la necesidad virtud en los lugares calientes de los conflictos bélicos como médico militar agudizó su inteligencia y su perspicacia hasta lograr dar con la solución a los fuertes dolores causados por las armas u otros tipos de causas.
La falta de conciencia científica en España propició que no se tradujera a otros idiomas y que una década después el italiano Achiller Dogliotti quisiera apropiarse de la titularidad inventora de una técnica similar sin citar al oscense. Incluso llegó a presentarla en un congreso en Madrid sin que nadie reivindicara la figura de Pagés, que sí fue recuperada por el bonaerense Alberto Gutiérrez, quien aseguró que la que Dogliotti denominaba anestesia segmentaria "le corresponde a Pagés. Dogliotti en ninguna de sus publicaciones hace mención alguna de Pagés, quiero pensar que no conocía su trabajo, si bien hay una grandísima similitud entre ambas publicaciones".
La hazaña investigadora y terapéutica de Fidel Pagés, y su prolífica magnificencia como médico y cirujano militar, son hoy reconocidas en Huesca, que ha dedicado el Centro de Salud de los Olivos al insigne doctor, figura universal de la Medicina al que también idolatran por motivos obvios (allí rindió grandes servicios) en Melilla. Un 23 de septiembre, en concreto el de 1923, Huesca despertaba con la fatal noticia y con luto en los corazones. Hace cien años y justo es dedicar un pequeño espacio de este día a reivindicar una figura histórica oscense como Fidel Pagés Miravé.