Pasadas las 18 horas de este martes, la imagen de una calavera burlona, con expresiones de payaso, invadió la portada de EL DIARIO DE HUESCA con un titular común en mayúsculas: "HACKED BY @GOV.ETH JOIN T.ME/EHMF88!". Eran varias las noticias que había asaltado el delincuente con esa leyenda sólo cambiada en la segunda en la que había añadido "Fuck you" (el popular "jódete" en inglés).
GOV.ETH se autodefine como "el hacker más famoso" del mundo, presume de ideología nacionalsocialista con admiración a Adolf Hitler y Benito Mussolini, odia a los presidentes argentino y estadounidense, Javier Miley y Donald Trump, acusándolos de judíos y es un antisemita declarado.
De 22 años según algunas informaciones y anónimo, el argentino es perseguido en su país y en Uruguay, en el propio natal después de haber mostrado el documento de identidad del presidente Milei y en el segundo donde mora en prisión uno de sus compinches. En España, se hizo popular la filtración de datos de siete ministros: la vicepresidenta María Jesús Montero, y los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska; Transportes, Óscar Puente; Agricultura, Luis Planas; Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; Igualdad, Ana Redondo; e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
Una de sus víctimas, el argentino diario Perfil, consiguió entrevistarle justo después de haber sido víctima del ciberdelincuente, que en un audio explicaba, con la voz deformada, que hackea por diversión, que lo hace a instituciones y empresas privadas -con medios de comunicación en la diana- y que ayuda así a las compañías a detectar vulnerabilidades en sus sistemas. Que su objetivo es convertirse en mejor hacker para ser mejor que nadie. "Hoy le tocó a ustedes, mañana puede ser Clarín o quien sea". Reconoce haber "ganado plata" por haber identificado precisamente los fallos en el sistema.
"Yo lo veo normal y corriente, como un mensaje político, como estás entregado en tu sistema por fallos de seguridad. Yo prefiero trabajar para un organismo público o privado, para el gobierno, para quien sea, antes de estar preso, porque yo tengo un amigo preso por hacer lo mismo que yo. Y deberían darle un lugar a la gente en lugar de catalogarlo como criminal. No somos criminales, sino que son los que están por ahí sueltos en la calle", explicaba a Agustino Fontevecchia, vicepresidente editorial de Perfil.
"For the fun", GOV.ETH ha jugado durante tres horas con el sustento de seis profesionales, con el derecho a la información de cientos de miles de lectores de EL DIARIO DE HUESCA y, ciertamente, ha encontrado una vulnerabilidad que, más que fallos en el sistema, obedece a la habilidad para el mal de un hacker que ha podido identificar una contraseña para perpetrar un delito.
Aviso, pues, a navegantes de la delincuencia que se esconde en las nuevas tecnologías por tipos sin escrúpulos -en este caso además con una ideología absolutamente deplorable- capaces de poner en jaque un sistema informático. La recomendación, la misma que empleamos en EL DIARIO DE HUESCA: mantener la calma y ponerse en manos de los proveedores tecnológicos. En tres horas, quedó restablecido el servicio y, más allá de ese tiempo, los daños fueron controlados.
Y un buen consejo: cambie ya su contraseña y hágala imposible... si es que hay algo imposible en este mundo cibernético.