El Equipo Directivo del IES Hermanos Argensola de Barbastro ha solicitado la implantación de las enseñanzas del Bachillerato de Artes en la modalidad de Artes Plásticas, Imagen y Diseño para ampliar su oferta educativa para el curso 23-24, reivindicación que ya fue formulada al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón sin éxito alguno en años precedentes. Es la única provincia de Aragón en la que sólo existe un centro de esta especialidad en la capital. En el caso de Zaragoza, también disponen de estos estudios en Ejea y Calatayud. En Teruel, Alcañiz y la propia capital.
La petición directiva, respaldada por el Claustro de Profesores y el Consejo Escolar, recuerda la recurrencia en la petición de esta modalidad de bachillerato. "Seguimos constatando que existe una continua demanda de alumnado de la zona oriental de la provincia en cursar estos estudios". Cifra su estimación en torno a los veinte alumnos por el interés que han mostrado los estudiantes en los últimos años, guarismos que "avalan la implantación y la viabilidad del bachillerato a corto y medio plazo, y que se ven ratificados por el número de alumnado matriculado en la escuela de arte perteneciente a dicha zona".
En el escrito remitido a la directora del Servicio Provincial de Educación en Huesca, Amparo Roig, indica que "hay alumnos que nos manifiestan que desearían cursar esta modalidad y que acaban matriculándose en otras de las modalidades de bachillerato (Ciencias o Humanidades y Ciencias Sociales) debido a que las familias consideran que este alumnado todavía no tiene la madurez suficiente par vivir en Huesca, además del gasto económico que ello acarrea para cursar una enseñanza secundaria; asimismo, el desplazamiento diario de Barbastro a Huesca conlleva tener que asumir unos horarios difícilmente asumibles. Esta misma situación, imaginamos, debe producirse en los demás IES de nuestro entorno".
Esgrime el equipo del IES Hermanos Argensola que el centro está ubicado en una situación geográfica idónea para la llegada de alumnado de Graus, Monzón, Binéfar, Tamarite y Aínsa, entre otras poblaciones, con viajes más cortos y económicos, lo que propicia sostener la población en el medio rural.
El Instituto dispone de espacio para albergar esta modalidad sin necesidad de ejecutar obras específicas. "El presupuesto para iniciar estas enseñanzas no sería muy elevado ya que el centro dispone de dos aulas de plástica y solo sería necesaria una pequeña atribución para equipar un aula de plástica y un cupo de profesorado correspondiente a las asignaturas propias de esta modalidad sería suficiente".
No sería tampoco costoso el incremento del cupo horario, a la espera del desarrollo curricular de la ley, y de hecho en Primero y Segundo de Bachillerato representaría incrementos de veinte horas máximas. El resto de asignaturas comunes de la modalidad las cursaría de manera conjunta con las de las otras variedades, con lo que implicaría "aumentar el alumnado de bachillerato y poder nutrir de esta forma las materias troncales".
Esta modalidad no implicaría la creación de plazas de plantilla definitiva, hay dos creadas y ocupadas actualmente. Supone que, en caso de que el número de matriculados fuera bajo, la supresión no sería compleja.
NUTRIR A LA UNED
Como señala también el director del Hermanos Argensola, Carlos Barrabés, el bachillerato de Artes permitiría "nutrir de alumnos al Ciclo de Formación de Grado Superior de "realización de proyectos audiovisuales" implantado en la UNED-IES Martínez Vargas, generando un entramadod e estudios de arte y diseño interesante para la zona.
Carlos Barrabés ha recibido con agrado el asentimiento respecto a esta posibilidad de la directora provincial, Amparo Roig, aunque la decisión se adopta en Zaragoza. "La verdad es que la directora ve negra la opción de una implantación inmediata. La razón fundamental consiste en que Educación afirma que la demanda actual se ajusta a la oferta y, por tanto, con el centro de Huesca es suficiente".
Aunque el director del Hermanos Argensola entiende esta explicación, concibe que adolece de una realidad: "Se trata de unos estudios que están en alza en Aragón y en España. La prueba está en el hecho de que hay tres en Zaragoza y dos en Teruel. Resulta además más barato tener un centro cercano y además la economía no se convierte en un elemento disuasorio, porque muchas familias consideran que con dieciséis años los hijos no han de salir de casa". Aprecia una posibilidad cierta de que la demanda crezca si la oferta se diversifica territorialmente. "Y, si en cinco o siete años se comprueba que no funciona, se saca y no ha habido grandes gastos".
La pelota está en el alero de Educación del Gobierno de Aragón. Argumentos no le faltan para adoptar la decisión. El Hermanos Argensola está a la espera. Como en años anteriores, aunque los presumibles estudiantes y el equipo directivo prefieren pensar que la administración se puede comportar con flexibilidad y racionalidad. Esperan acontecimientos.