Biscarrués vivió este sábado una jornada memorable con motivo de la conmemoración del centenario de la escuela local, un evento cargado de emoción y recuerdos. La celebración fue una bonita cita, que reunió a vecinos, antiguos alumnos y visitantes en torno a diversas actividades.
Uno de los momentos más destacados fue la multitudinaria paella popular, que congregó a 80 comensales en el lugar y a otros tantos que optaron por disfrutarla en sus hogares. Este delicioso plato fue elaborado con esmero por el párroco José Ignacio Martínez, acompañado por un comprometido equipo de voluntarios, cuya dedicación fue clave para el desarrollo de la jornada.
El ambiente estuvo marcado por la convivencia intergeneracional, la calidez humana y la solidaridad, ya que lo recaudado se destinará a la restauración de las campanas de la iglesia, un proyecto que enriquecerá el patrimonio sonoro del pueblo.
Como parte del programa conmemorativo, se inauguró una emotiva exposición en el ayuntamiento, que atrajo a numerosos visitantes interesados en revivir la historia educativa de la localidad. En el salón donde se compartió la comida, se instaló un original photocall con un pupitre y un mapa escolar que evocaban la nostalgia de tiempos pasados. Muchos asistentes aprovecharon la oportunidad para capturar el momento con fotografías cargadas de afecto, y un viaje afectivo a sus días de infancia.
La jornada alcanzó uno de sus puntos culminantes con la representación teatral "Recuerdos de mi escuela", a cargo de la compañía Bengala Teatro-Circo. Esta puesta en escena, tan conmovedora como divertida, supo conectar con el público, despertando memorias dormidas y generando una atmósfera mágica de complicidad colectiva.
Desde el Ayuntamiento de Biscarrués, junto con las asociaciones locales y la parroquia, se desea expresar un sincero agradecimiento a todas las personas que colaboraron y participaron activamente en este entrañable homenaje a la educación y al legado compartido.