Javier Pérez Monreal y Javier Pérez Arcas, padre e hijo cooperantes velan por la salud en las montañas de Pakistán

Han participado dentro de la expedición de la Fundación Sarabastall en el valle de Hushé, donde el doctor lleva acudiendo veinte años en los que ha habido avances sanitarios y educativos

12 de Septiembre de 2023
Guardar
Los cooperantes y nativos, frente a la sede de la Fundación Sarabastall
Los cooperantes y nativos, frente a la sede de la Fundación Sarabastall

Hace veinte años, su profesión médica y su vocación cooperante recibieron una llamada. En su condición de médico vascular y en su afición montañera, el joven Javier Pérez Monreal era concitado por su colega Kiko Arregui, por su casa profesional (la MAZ) y por Sebastián Álvaro, de "Al filo de lo imposible", para que se involucrara en la ONG Fundación Sarabastall de Caspe. ¿Quieres venir a Pakistán? Dicho y hecho, este doctor y deportista de Lierta se adentró en un proyecto en el que ha sumado ya dos décadas de experiencias enriquecedoras en medio de la austeridad más exigente en el valle de Hushé, en las faldas de unos cuantos ocho miles.

Hace cuatro años, implicó a su hijo Javier Pérez Arcas, cuando apenas frisaba los 12 años. Este pasado 24 de julio, nuevamente arrancaron en una expedición que les ha tenido hasta el 7 de agosto, una experiencia, una lección de vida para el joven estudiante de Secundaria que, al menos en materia altruista, sigue los pasos de su padre.

Javier Pérez Arcas ha vivido este segundo año en Hushé con más responsabilidad y menos impresionado. "La primera vez me quedé muy impactado. Este año he venido más relajado. Sabía a qué venía, me siento más útil". Los cuatro años de pausa han obedecido a la pandemia, pero está dispuesto a volver.

Acepta los sacrificios, aunque ahora hay más comodidades en este entorno difícil, ese refugio que es un hotelito agradable, con habitaciones con baño y comedor impensables hace apenas unos años. La intensidad del trabajo no le asusta. "Nos levantamos y vamos directos hasta el dispensario hasta las tres, comemos, descansamos y volvemos hasta que no se ve. Si se va la luz, no se puede hacer la consulta porque el suministro es precario". Tal es la penuria.

Pérez Monreal rememora las primeras vivencias en Hushé. "Parecía la Edad Media. Aislados en medio de una naturaleza grandiosa, con una extraordinaria necesidad de ayuda, de mejoras en la salud. Trabajé con gente del pueblo y aprendí mucho. Me dije que tenía que volver". En el valle que recorre el río homónimo, el Hushé, habitan 20.000 almas, la inmensa mayoría musulmana y crecientemente radicalizada. En estas dos décadas, los mayores avances se han visualizado en la educación. "El 90 % de los niños se escolarizan y ya han salido los primeros universitarios gracias al apoyo de la Fundación José Ramón de la Morena, que nutre de fondos para becas con las que pueden estudiar en universidades de Islamabad y otras grandes ciudades".

La capacidad de observación de Javier Pérez Monreal, en todo caso, le permite atisbar también pequeñas regresiones. "El valle ha cambiado pero también hay pequeños retrocesos, por ejemplo este año hemos detectado más suciedad, hay un problema de falta de higiene. Este año hemos visto infecciones respiratorias, afecciones en la piel con sarna y también parásitos intestinales".

Aun con los evidentes progresos, que se traducen en la disponibilidad de colaboración cuando vuelven cada año, el trabajo durante once días es intenso. Ha atendido 450 citas previas, además de algunas sobrevenidas. La comunicación es compleja. Los hombres hablan principalmente el urdu (un hindú con matices musulmanes) y las mujeres el balti de influencias tibetanas. Los chicos jóvenes algo de inglés. Son los sanitarios locales los que son capaces de traducir del inglés al urdu. "El idioma es un problema. Es difícil entender una sintomatología si no comprendes el lenguaje. Repetimos si hace falta hasta estar seguros del diagnóstico". Un profesional que vino a España es importante en estas lides.

El equipo que parte desde España trabaja como una maquinaria de precisión. A la labor de Pérez Monreal´y Javier Pérez Arcas (habla inglés y francés) que se maneja con pulsiómetros y con la relevante labor de registrar todo en el ordenador, se suman la de la doctora Cristina,  Sara como enfermera, Pilar , maestra y jefa del grupo de viaje; Pili, administradora, María Jesús (profesora y psicóloga), Carmen, ex documentalista de RTVE ( la mujer de Sebastián Álvaro) y Bea ( estudiante de psicología). Además ha estado Sebastian Álvaro con gente en diferentes expediciones.

La casuística médica que asisten es extraordinariamente amplia, a las infecciones se añaden problemas musculares y artritis fruto de una vida en un hábitat duro. La sanidad ha mejorado gracias a la dedicación a tareas formativas de sanitarios del valle, "seis están con nosotros". Su nivel, tras los días de aprendizaje, puede ser el de una auxiliar de clínica. El avance es extraordinario: "Hoy pueden tratar una neumonía, ya no mueren tantos niños, hay dosis adecuadas, disponen de Plasma Rico en Plaquetas,..."

MEJORA DE LA CALIDAD

La labor de Sarabastall es agradecida por los nativos, que viven de la agricultura y la ganadería, con cosechas de trigo y patata. En verano, se suma el trabajo de los porteadores para las expediciones que parten hacia los ocho miles accesibles desde el valle, con las rutas del Trekking al Baltoro que tienen una importante demanda.

En un Estado con una democracia más teórica que práctica, el grado de libertad de movimientos es aceptable, aunque han apreciado una radicalización religiosa que en buena parte viene de los líderes religiosos de países próximos (Irán fundamentalmente) que vigilan la pureza de los hábitos. Es cierto que este año ha habido manifestaciones por la detención de Imran Khan, el ex primer ministro acusado de corrupción. "Estas turbulencias son fuertes, pero es que aquí el valor de la vida no es el mismo".

Aunque su relación con el mulá ha sido tradicionalmente aceptable, en el último relevo el nuevo líder religioso es también más radical.

Su día a día transcurre con serenidad, con el sustento de la comida local eximida, eso sí, de su tradicional apego a unos picantes "inaguantables". Ellos comen más pasta, pero lo más habitual es el arroz, las lentejas picantes, el pollo muy picante... Se permite la expedición de Sarabastall llevarse unos sobres de jamón al vacío. El alcohol queda prohibido.

Lo que sí traen desde fuera es el agua mineral, porque no es potable la de la red de distribución. "Sí que la hemos de consumir cuando está cocinada, pero directamente no lo hacemos. La gente bebe agua del grifo y así vienen las parasitosis institucionales".

En estos veinte años, ha línea sanitaria se ha modificado en el sentido de que hoy se atienden necesidades de fisioterapia o de test vaginales a las mujeres. Se habilitan laboratorios portátiles y ya se pueden atender tenias y gripes.

El gran salto está en la educación, con charlas y formación de profesores. "Se está notando una mayor fortaleza y ya hay chicos que llegan a la enseñanza superior que van a Skardu o a Islamabad".

CHICAS EN LA CUMBRE

Una de las esperanzas de apertura en Hushé es el proyecto "Chicas en la cumbre" liderado por la Fundación Sarabastall y Sebastián Álvaro con el respaldo local de Little Karim, un porteador mítico amigo del divulgador español. Se trata de una iniciativa que pretende empoderar a las mujeres para que puedan hacer seis miles y que sean consideradas socialmente. Son auténticas heroínas, como sucede con la nieta de Karim que está plenamente implicada.

El proyecto “Chicas en la cumbre” se nutre de hijas y nieas de porteadores que cumplen su sueño de llegar a ser alpinistas y guías de montaña en su país y dan un paso hacia la igualdad prohibida.

Son los contrastes y contradicciones que padre e hijo de Huesca, Javier Pérez ambos, asumen con vocación de servicio y humanística. La que en julio del próximo año encaminará nuevamente a Pérez Monreal hacia el aeropuerto paquistaní más próximo, mientras Pérez Arcas estará pendiente de los trámites de sus estudios en la encrucijada que representa el cambio de la secundaria a la Universidad. Si no media imposibilidad por trámites, allí estará, con el pulsiómetro, el ordenador y la mochila de dos experiencias enriquecedoras en tierras de pobreza y de suma necesidad.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante