El obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué, ha expresado la buena noticia de que "tenemos nuevo Papa, porque él es el sucesor del apóstol Pedro y, por tanto, la persona que ha de guiar a la Iglesia Universal por los caminos del Evangelio como todos los Papas, pero en las circunstancias concretas en las que vivimos tanto en el mundo como en la misma comunidad cristiana".
El prelado oscense recalca la circunstancia de que conoce al cardenal Prevost, actual Papa León XIV, desde septiembre de 2023 cuando el Papa Francisco nombró al de Sesa miembro del Dicasterio para los Obispos, del que el estadounidense era el prefecto. De sus reuniones periódicas en el organismo en el que también están los cardenales Omella de Barcelona y Cobo, de Madrid, ha podido profundizar en la figura del nuevo jerarca universal.
"Es una delicia trabajar con él, porque es una persona con una sensibilidad humana exquisita, transparenta además una experiencia de Dios muy profunda, promueve en la práctica la Sinodalidad que tanto impulsó el Papa Francisco. De hecho, él busca que todos participemos en esas reuniones y tiene presente aquello que le vamos diciendo".
Para Satué Huerto, es fundamental en su perfil "su alma misionera. Fue obispo en Chiclayo, en Perú, y por eso se dirigió a su Diócesis en castellano en su primera alocuión, y por otra parte estoy convencido de que va a contribuir a que la paz tan necesaria en el mundo crezca. Su primer saludo fue ese y creo que ahí nos dejó un gran desafío: el de ser transmisores de la paz de Cristo resucitado que el mundo necesita y nosotros hemos recibido de Jesucristo".