Tras dos intensas semanas de actividades, el programa de voluntariado “University Walking Community 2025” ha llegado a su fin con un balance muy positivo para los jóvenes participantes. Del 16 al 30 de agosto, un grupo de 15 voluntarios internacionales procedentes de Hungría, Portugal, Eslovaquia, República Checa, Grecia, Turquía, Reino Unido, México y España ha compartido experiencias de formación, cultura y voluntariado en torno al patrimonio natural y cultural del Camino de Santiago.
Durante el programa se realizaron tareas clave de conservación, como la limpieza de senderos, el repintado de flechas amarillas y el mantenimiento de pasarelas, contribuyendo de forma directa a mejorar la seguridad, accesibilidad y señalización para los peregrinos que recorren esta histórica ruta.
Además del trabajo práctico, los participantes vivieron una completa agenda formativa y cultural que incluyó charlas y visitas guiadas a monumentos emblemáticos como la Catedral de Jaca, San Juan de la Peña o Santa Cruz de la Serós, así como talleres especializados como el de restauración de los retablos de la Iglesia de San Miguel en Castiello de Jaca. También tuvieron la oportunidad de asistir a un curso de español para extranjeros organizado por la Universidad de Zaragoza, realizar excursiones por espacios naturales de gran valor como el Arco de Piedrafita, el Monte Oroel o la Cueva de las Güixas en Villanúa, y disfrutar de experiencias únicas como un viaje en el Expreso de Canfranc.
El programa fomentó el intercambio cultural y el aprendizaje colaborativo, gracias a dinámicas de grupo, entrevistas con peregrinos y visitas al albergue de Santa Cilia para conocer de cerca la realidad de quienes recorren el Camino. Los jóvenes también colaboraron en la creación de materiales divulgativos, como el “Juego de la Oca del Camino” en coordinación con la Escuela de Verano y la Oficina Municipal de Turismo de Jaca, además de participar en la edición de vídeos que recogen los momentos más significativos de su experiencia.
La velada final, con la entrega de diplomas y el nombramiento de los nuevos Embajadores del Camino, representó mucho más que un cierre simbólico. Con este reconocimiento, los participantes asumen el compromiso de difundir en sus países de origen los valores jacobeos y el conocimiento adquirido, convirtiéndose en portavoces del Camino de Santiago. Al regresar a sus comunidades, estos jóvenes animarán a otros a recorrer la ruta y contribuirán a su difusión internacional y rejuvenecimiento, proyectando la experiencia más allá de las dos semanas de convivencia en Aragón.
El programa, financiado por el Gobierno de Aragón, ha sido organizado por la Asociación de Municipios del Camino de Santiago y el Grupo Compostela de Universidades, con la colaboración del Ayuntamiento de Jaca, Castiello de Jaca, Villanúa, la Universidad de Zaragoza, Correos, la Guardia Civil, la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Jaca.
Con esta iniciativa, se refuerza el papel del voluntariado universitario como herramienta para divulgar y preservar el Camino de Santiago, atrayendo nuevos públicos y sensibilizando a las poblaciones locales sobre la importancia de mantener vivo este Patrimonio Mundial.