Rakel Pérez y Pablo Bresel son los jóvenes fundadores de una pequeña empresa de diseño, grabación y corte láser en Monzón. Confeccionan productos personalizados para todo tipo de eventos en madera, cuero y metacrilato. Liso & Láser surge de una conversión una mañana de verano en la terraza de su piso. En ese momento dan forma a su idea de proyecto vital al que ponen “todo su cariño”. Ellos han emprendido un comercio en el medio rural, con el taller en casa, pero su modelo de negocio es totalmente online. Su propósito es contar con flexibilidad laboral y poseer más tiempo para dedicarse a ellos y a su hija de dos años.
¿Por qué nace Liso & Láser?
Rakel: Queríamos hacer algo que tuviera la esencia de los dos y que al final, fuese rentable. El lema inicial era ganar para pagarnos una cena a final de mes, y lo que empezó siendo un dinero para pagarnos una cena, ahora, es un sueldo que nos ayuda bastante. Además, es un tiempo que invertimos en algo que nos gusta a los dos.
¿Quién forma Liso & Láser?
Pablo: Yo me encargo del diseño y de toda la parte técnica. Yo llevo las ideas al ordenador para que luego con el láser podamos hacerlo realidad.
Rakel: A mí me gusta mucho el arte, he recibido durante años clases de pintura y dibujo, también me gustan las manualidades. Yo soy la parte creativa del negocio y no paro de tener nuevas ideas.
Rakel y Pablo han emprendido un comercio en el medio rural, con el taller en casa, pero su modelo de negocio es totalmente online
¿De dónde viene el nombre de la empresa?
Rakel: Nace de una lluvia de ideas. Pensamos en combinaciones con la palabra láser pero no nos cuadraba nada. Empezamos a decir tonterías y no nos venían ideas, entonces, Pablo dijo: “Jolín, es que tiene que ser algo liso y Laso. ¡Ostrás! Liso & Láser”.
Pablo: Además también nos define, yo soy más tranquilo y relajado, mientras que Rakel es más “láser”.
¿Cuándo decidisteis hacer del proyecto una realidad?
Rakel: Era verano porque estábamos hablando en nuestra pequeña terraza y en un mes comenzó todo. Surgió la idea y nos gustó a los dos; entonces, buscamos qué máquina y materiales utilizar. Poco después creamos la cuenta de Instagram y “nos lanzamos a la piscina”.
Liso & Láser es un proyecto que compagináis con vuestro actual trabajo, ¿a qué os dedicáis?
Pablo: Yo trabajo en una joyería de Monzón como diseñador gráfico 3D. En mi trabajo corto con láser, pero en ese caso metal. Allí trabajo 8 horas y cuando salgo, o antes de entrar, dedico algunas horas a generar todos los diseños que hacen falta para que luego Rakel en el tiempo que tiene, pueda cortarlos.
Rakel: Y yo, soy dependienta. Trabajo a media jornada por lo que puedo dedicar más tiempo al proyecto, entonces, llevo las redes sociales, corto y empaqueto los productos.
Además de ser socios sois pareja, ¿cómo se concilian dos trabajos con la vida familiar?
Rakel: A lo que Pablo no llega porque tiene una jornada de 8 horas, lo intento hacer yo. Evidentemente, yo no sabía hacer nada de esto, empezamos de cero. Sobre todo, conciliar significa tener constancia y dedicar mucho esfuerzo, porque es algo que en un futuro quieres llegue a ser tu principal fuente de ingresos.
Pablo: Es difícil, pero llevamos un año y nos hacemos rutinas que ayudan a poder compaginarlo todo. Esto no quiere decir que siempre te falten horas para hacer todo lo que quieres y más con una niña pequeña que ahora tiene 2 años, casi 3, y quieres pasar todo el tiempo con ella.
Precisamente, vuestra hija está muy presente en Liso & Láser, ¿es también una de las razones por las que emprendéis esta aventura?
Rakel: Es la principal razón porque lo que queremos con este proyecto es que ella tenga algo nuestro de pequeña y de mayor. A veces digo: “voy a hacer un puzle con su nombre”, y es algo que a nosotros nos hace ilusión. Aunque sobre todo queremos dejarle ese aprendizaje de que “quien algo quiere, algo le cuesta”. También queremos tener más tiempo para ella, porque según el horario que tenga en mi primer trabajo no puedo ir a buscarla al colegio, y Pablo, de hecho, nunca puede ir. Lo mismo ocurre con todas estas citas que como padres trabajadores no siempre puedes ver, por desgracia.
¿Cómo es la estructura de la empresa?
Pablo: Cuándo comenzamos ninguno de los dos éramos autónomos, solo hacíamos cuatro cosas. Pero con las Navidades del año pasado vimos que empezaba a funcionar la empresa, entonces dimos el paso. Yo me hice autónomo. Aunque seamos una pequeña empresa tenemos nuestras funciones porque se nos da mejor una cosa u otra, pero delegamos el uno en el otro.
¿Con qué materiales trabajáis?
Rakel: Trabajamos con maderas certificadas, metacrilatos, pegatinas y con vinilos adhesivos y textiles.
¿Cuál es el bestseller de la tienda?
Rakel: Lo que más solemos vender es una placa personalizada que lleva una pinza en metal con una foto: la gente lo regala con una frase al lado. También depende de la temporada, por ejemplo, para la de bodas lanzamos un marca-sitios personalizado, con papel de acuarela y vendimos una barbaridad.
Pablo señala que "mayoritariamente nos demandan particulares que quieren hacer un regalo personalizado y empresas que hacen detalles para clientes o trabajadores"
Liso & Láser trabaja más o menos dependiendo de la temporada festiva...
Rakel: Sí, es como un comercio, ahora en Navidad no tenemos tiempo para nada. Después llega San Valentín, la temporada de bodas, bautizos y comuniones, la vuelta al cole y Halloween. Vivimos de temporada en temporada, además de los regalos de cumpleaños u otras celebraciones.
¿Trabajáis bajo pedido?
Pablo: Siempre. Además, ayudamos a personalizar cada pedido. Así mismo, siempre nos encargamos de que en las redes sociales se reciclen diseños pasados para que puedan surgir más ideas al cliente.
¿Quién demanda vuestros productos?
Pablo: Mayoritariamente nos demandan particulares que quieren hacer un regalo personalizado y empresas que hacen detalles para clientes o trabajadores.
Sois dos emprendedores jóvenes, ¿a la hora de comenzar el proyecto os han puesto algún inconveniente?
Pablo: No nos pusieron problema de ningún tipo, simplemente fuimos a la gestoría y nos direccionaron.
Aunque trabajáis cien por cien online, habéis emprendido en Monzón una ciudad de 17.000 habitantes de la provincia de Huesca. ¿Creéis que hubiese sido más fácil emprender en una ciudad más grande?
Rakel: Creo que no, de hecho, nos ha beneficiado. Tengo una compañera que hace láser en Madrid y muchas veces comentamos que al ser un “pueblo”, arrancar ha sido más fácil porque la gente te conoce o les puedes comentar tu idea: “cuándo voy a por el pan me hacen pedidos”. [risas]
¿Os habéis planteado abrir un punto de venta físico?
Pablo: Espacio físico como taller, sí, como atención al cliente, no. Ideamos el negocio para poder compaginarlo con nuestra vida familiar y no atender a un horario fijo. Para tener libertad.
Rakel comenta que Instagram supone el 90% de las ventas y el 10% vienen de la página web
¿Cómo es tener el taller en casa?
Rakel: En realidad es una gozada, así de claro. Son las seis de la mañana y Pablo puede diseñar en el ordenador tomándose un café o mientras desayuna. Sin embargo, implica destinar toda una habitación al taller, por eso vamos a dar el salto a otro espacio más grande.
Pablo: Necesitamos un láser más potente y no nos cabe en casa. Lo que vamos a mantener en casa es mi ordenador, donde hago todos los diseños, pero lo que es manual irá fuera aquí.
¿Qué lugar ocupan las redes sociales e internet en el negocio?
Pablo: Un cien por cien porque somos una tienda online. Primero empezamos con Instagram y luego abrimos la página web. De hecho, muchas veces le digo a Rakel: “no pasa nada porque contestes mañana”, porque al final lo tiene en el móvil y está todo el día con los pedidos.
¿Es difícil hacerse un hueco en las redes sociales?
Rakel: Sí y aún más si empiezas desde cero como nos pasó a Pablo y a mí, supone subir mucho contenido y hacer todo lo imposible por estar presente.
Tenéis también cuenta de TikTok, ¿Qué tal os funciona para el negocio?
Rakel: Hace poco que lo empezamos a usar, pero Instagram nos supone el 90% de las ventas y el 10% vienen de la página web. De momento estamos trabajando en que eso sea al revés, pero creo que Instagram da más confianza.
Después de vuestro primer año, ¿Cuáles han sido las mayores dificultades para Liso & Láser? ¿Habéis contado con el apoyo de vuestro entorno?
Rakel: Cuesta que te conozca la gente, pero problemas, como tal, no hemos tenido. La única dificultad es que no nos esforcemos lo suficiente. Tampoco nadie nos ha infravalorado sino al revés nos han animado a continuar.
¿Dónde os veis en cinco años?
Pablo: Espero que sea antes, pero nos veo trabajando íntegramente para Liso & Láser, a poder ser en una casa más grande y disfrutando.