Marina Marroquí: ""Nunca me he ido de un taller sin que chicas me cuenten los episodios de la violencia más extrema"

La educadora social afirma en el Palacio de Congresos de Huesca que de dos años ha esta parte ha habido una gran quiebra en la sociedad, que es "la violencia sexual"

16 de Abril de 2024
Marina Marroquí, en su taller en el Palacio de Congresos de Huesca

Marina Marroquí, educadora social, lleva más de 200.000 chicas y chicos a los que se ha dirigido en los últimos tres años, después de diez en que acumula de actividad. Esta mañana, ha ofrecido uno de los talleres en el Palacio de Congresos de Huesca, donde ha sido presentado por la alcaldesa, Lorena Orduna, y el subdelegado del Gobierno, Carlos Campo. Mil adolescentes dos horas y media para visualizar y concienciar sobre la violencia de género.

Marina Marroquí, educadora social especializada en violencia de género, ha asegurado que "los talleres son un recorrido crítico pero en clave de humor de la sociedad que les educa. Esta película que nos parece una tontería, este videojuego que tampoco es para tanto y, sin embargo, pretendemos esaq mentalidad crítica para que se vea que tiene un poder sobre cómo son, qué personalidad tienen y cómo se comportan. El humor es una de las grandes vías para poder conectar, llegar, conocer su realidad. Con ello conecto con los videojuegos, películas como 365 y, sobre todo, es muy importante que sean conscientes de que estamos en una sociedad que sigue educando diferente. Es algo que muestra muy bien el taller".

"En una sociedad en la que dicen que somos iguales, ni siquiera jugáis a los mismos videojuegos ni ven las mismas películas ni escuchan las mismas canciones. Nunca vamos a alcanzar la igualdad real mientras nos sigan educando diferente", ha agregado Marina Marroquí, quien ha agregado que "la adolescencia es una etapa muy difícil, en la que te tratan como niña o niño y te exigen como adulto, pero no hay ni un espacio para preguntarte qué persona quiero ser. Estamos muy preocupados por la adolescencia, pero es lo que ha sido siempre. El reflejo más crudo y transparente es la sociedad en que vivismos. Ayer eran niños protegidos en su casa, hoy salen a la sociedad, observan a su alrededor y se comportan como creen que tienen que comportarse para sobrevivir y socializarse".

De ahí su método de que "se cuestionen y se hagan muchas preguntas, es uno de mis principales objetivos. Que al final vean que la violencia machista no es eso que les pasa a otros. Es eso que nos puede pasar a todas".

Ha criticado el hecho de que "en la era de la información están más desinformados que nunca, porque tienen toda la información al alcance de la mano, pero no herramientas para poder decir cuál incorporo a mi personalidad y cuál desecho. Esa es nuestra gran labor como sociedad y como familias. No transmitir la información, sino diferenciar de toda la que hay cuál es buena y cuál no".

"Igual que hace cinco años empezó a verse mucha más polarización y coincidió mucho con la entrada de la ultraderecha con estas frases que absorben la adolescencia de forma fulminante, esas resistencias que es cierto que gracias a la dinámica del taller es sólo al principio, son frases que antes no había. De dos años para acá, ha habido otra gran quiebra en esta sociedad que es la violencia sexual. Ahora me encuentro con violencias sexuales, abusos sexuales, en niñas mucho más pequeñas. Si hace cinco años me contaban cosas igual de tremendas chavalas de 16, hoy me lo cuentan más niñas", ha añadido previamente al taller la educadora sexual.

Ha asegurado que, desde que un adolescente empieza a recibir pornografía activa a los 8 o 9 años hasta que él entra de una forma activa en una web en la que se tiene que acreditar si tiene 18 años, en ocasiones pasan cuatro, cinco o seis años, lo que no significa que a través de determinadas aplicaciones "no esté bombardeado con la violencia más extrema que sufrirá en su vida, porque lo que recibe es mucho más sádico y violento que lo que después verá en la web que tanto escandaliza en la sociedad. Lo que ellos ven es mucho peor. Es muy importgante que sepamos que a lo mejor no se puede legislar para frenar un sticker, y entonces hay una educación sexual real, reglada, formación al profesorado, en Magisterio, Sanidad, Educación Sexual, Psicología... En este país, una psicóloga puede hacer un máster en Sexualidad y salir siendo sexóloga sin tener ningún conocimiento de las consecuencias que tiene en la formación de la sexualidad por ejemplo la pornografía o la violencia en edades tempranas. Y luego, herramientas a las familias. Creo que hay que hacer un esfuerzo en sensibilización, formación a profesionales e información para frenar esto, porque esto es un problema tan grande que con una solución legislativa no lo vamos a arreglar".

"Nunca me he ido de un taller sin que chicas me cuenten los episodios de la violencia más extrema que podáis conocer, ni de que chavales se me acerquen y me digan: gracias, es que no tengo por qué ser el lobo para el que me educan. Es que me he dado cuenta de que sólo soy agresivo y meto una hostia para que no se metan conmigo. Me sigue pesando eso. A veces pido, como deseo, que en un taller no haya cola de chicas. Aquí va a haber psicólogas y trabajadoras sociales del Instituto Aragonés de la Mujer porque es una cola de chicas con ataques de ansiedad, en Zaragoza es una pena no poder dar este tallereste año por los problemas que ha habido, porque todos los años había una ambulancia a la salida".

 PREVENIR LAS RELACIONES TÓXICAS

El subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, ha valorado la actividad con la educadora social organizada por la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación. "Es el monólogo y taller "Eso no es amor" de Marina Marroquí", con un "enorme prestigio en la prevención y lucha contra la violencia de género". Se integra en el Pacto de Estado y está dirigida a estudiantes de mas de 16 años, con más de 700 hoy en el Palacio de Congresos y más de 300 en videoconferencia, de 14 institutos de la provincia.

Recordaba que, en sus charlas anteriores, sacaba a la luz "casos de violencia machista". El doble objetivo es que, "por un lado, conozcan la experiencia de una víctima de violencia de género y, por otro, que adquieran las herramientas necesarias para prevenir y superar situaciones como las relaciones tóxicas en la adolescencia". Ha apuntado al Plan Director para la Convivencia y la Seguridad en los Centros Educativos en que participan Policía Nacional y Guardia Civil, "nuestras mejores bazas para incidir en la prevención de la violencia de género, sobre todo en el ámbito más importante, que es el educativo". Ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Huesca y de su alcaldesa, Lorena Orduna, que ha dado la bienvenida a los estudiantes.

Ha aludido también a la reunión este martes del Observatorio contra la Violencia de Género. "La situación es insoportable, ya van siete menores asesinados este año y no podemos permitirlo".