Más de 1.500 cofrades barbastrenses acompañan al Cristo en su Santo Entierro a la espera del milagro de la fe

Multitud de participantes y espectadores en la procesión que reina en la Fiesta de Interés Turístico Nacional

18 de Abril de 2025
Guardar
Procesión del Santo Entierro de Barbastro. Foto Diócesis Barbastro-Monzón
Procesión del Santo Entierro de Barbastro. Foto Diócesis Barbastro-Monzón

Pulcritud máxima, precisión milimétrica, un aluvión de fe ha invadido Barbastro en la Procesión del Santo Entierro organizada por la Junta Coordinadora de Cofradías que ha arrancado a las 20 horas con la presencia de más de 1.500 cofrades de las siete organizaciones que se han confabulado para ser referente dentro de las de Interés Turístico Nacional.

En Barbastro, todo tiene un sentido -Jesucristo- y un porqué, que no es otro que reconocer el papel redentor de quien fue capaz de asumir el sufrimiento humano para salvar a la humanidad. En ese empeño, convierten todo el año en Semana Santa, y la Semana Santa tiene una concepción holística, un relato inconcluso.

Más de quinientas personas, de hecho, han pasado a besar el Santo Cristo en la hora de su muerte, en la hora de nona, a los pies del Santo Cristo de los Milagros. Momento inolvidable, singular, intenso.

El obispo Ángel Pérez besa los pies del Santo Cristo de los Milagros
El obispo Ángel Pérez besa los pies del Santo Cristo de los Milagros

De la Santa Iglesia Catedral, aglutinadora y brote de todo, han ido desfilando fluida y solemnemente, los pasos de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, el Prendimiento, Nuestro Padre Jesús Cautivo, el Jesús Atado a la Columna, la Virgen de la Esperanza, Nuestro Padre Jesús Nazareno, La Verónica, la Virgen de la Amargura, el Jesús de la Caída, el Santo Cristo de la Agonía, la Virgen de los Dolores, el Descendimiento, el Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

Las siete cofradías han recorrido San José de Calazanz, Plaza de Aragón, Paseo del Coso, General Ricardos, Plaza de la Diputación, Argensona y Plaza del Mercado. Los 700 años de experiencia les han enseñado que no hay mayor adversidad que la que padeció, en vano para sus ejecutores, Jesucristo. De ahí que hayan remontado el desastre de la destrucción de sus conjuntos escultóricos en la Guerra Civil, incluso las iglesias que les albergaban que fueron devastadas y tardaron años en erigirse.

Quizás de aquí proceda, y sobre todo de la fe, la actual pujanza de la Semana Santa Barbastrense, cuya declaración distintiva nacional no es sino la consecuencia del buen hacer, de la autenticidad de esas cofradías que comenzaron a brotar en tiempos del obispo Tabera, protagonista también de la Junta Coordinadora.

El obispo, con los coordinadores
El obispo, con los coordinadores

Como el Cristo, toda la Semana Santa barbastrense murió y resurgió. La Cofradía de San José, la de Nuestra Señora de la Merced, la del Jesús Atado a la Columna, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la del Santo Cristo de la Agonía y Nuestra Señora de los Dolores, la del Descendimiento y la del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad.

Todas, en su unicidad y la pluralidad de sus representaciones escultóricas, han conformado una narración religiosa e histórica en la que el Cristo ha partido del júbilo de Jerusalén y ha ido, etapa a etapa, dibujando su destino para redimir al ser humano, con la exigencia del dolor y el sufrimiento extremo. El Santo Entierro ha sido una expresión sublime, suprema, de trascendencia divina, de entrega al prójimo y de espera a lo que, en las próximas horas, está llamado a acontecer, dirigido por el obispo Ángel Pérez Pueyo. 

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante