El General José Jarne San Martín nos dejó el pasado 26 de febrero, pero su recuerdo perdurará en las muchas personas a las que marcó con su humanidad, liderazgo y cercanía. Desde Santa Cruz de Tenerife, la Cabo 1º Encarnación Hernández Gutiérrez, actualmente reservista de especial disponibilidad, ha querido rendirle homenaje con unas palabras que reflejan el sentir de todos aquellos que trabajaron con él y lo conocieron.
"El General Jarne fue mi último Jefe. Serví como Ayudante del General Jefe de la Quinta Subinspección del Ejército de Tierra y Comandante Militar de Santa Cruz de Tenerife. Desde Tenerife y desde Canarias, también hemos llorado su pérdida. Tuve el privilegio de terminar mis 20 años de servicio bajo sus órdenes y de conocer a Rosa, su maravillosa esposa. Mucha gente piensa que los generales son inaccesibles, pero nada más lejos de la realidad en su caso: era cercano, comprensivo, una persona de la que aprender. Rosa y él irradiaban alegría y amor. Siempre lo recordaré así: sonriente. Creo que estas palabras representan el sentir de todos los que trabajamos con él en Canarias, como su secretaria Particular, Berta, o como Ricardo, Agustín y Enca, que nunca te olvidarán".
El General Jarne San Martín nació el 26 de junio de 1961 en Zaragoza, con raíces familiares en las localidades altoaragoneses de Binacua, Binué y Monzón. Su vocación militar lo llevó a ingresar en el Ejército hace cuarenta y cinco años, en el arma de Ingenieros. A lo largo de su trayectoria, recorrió el mundo en misiones militares y por la pasión de conocer, siempre acompañado por su esposa Rosa Tenas, con quien formó una familia junto a sus dos hijos, Javier y Víctor. Incluso cuando la enfermedad le acechaba, en otoño decidió realizar un viaje por los fiordos noruegos, como un último tributo a una de sus grandes pasiones.
En su etapa como Jefe de la 5ª Subinspección, tuvo bajo su mando todas las Unidades de Apoyo de Canarias, dejando una huella imborrable en cada rincón de las islas. "En todasellas habrá dejado recuerdo, igual que Rosa. Son el vivo ejemplo de seres humanos, en mayúsculas, porque han regalado amistad, humanidad y mucho cariño", expresa Hernández Gutiérrez.
El General Jarne San Martín siempre llevó a Canarias en su corazón y, con su ejemplo, se ganó el respeto y el cariño de todos los que lo conocieron en el archipiélago. Su legado permanecerá en cada unidad, en cada persona con la que compartió su humanidad y generosidad. En las islas, su recuerdo será eterno, porque su vida fue un reflejo de servicio, entrega y amor también por esta tierra.