Monzón ha vivido este Lunes de Pascua su tradicional Día de la Alegría, con un récord de visitantes que ha rondado los 15.000 romeros. Desde primeras horas de la mañana, vecinos y visitantes han subido a la ermita de la Virgen de la Alegría para disfrutar de una de las tradiciones más queridas por los montisonenses.
Si hay una jornada que nadie quiere perderse en Monzón es esta, un día para compartir con familia, amigos y visitantes, y para disfrutar de una romería única, que comienza a las ocho de la mañana con la apertura del camino del romero y se prolonga hasta el atardecer.
El buen tiempo ha sido un aliado, animando a los asistentes desde primera hora. En apenas una hora se han agotado los 1.000 sombreros repartidos gratuitamente, muy agradecidos por los romeros, que han comenzado el camino con un primer avituallamiento de magdalenas, zumo, agua y vino.
A las 9.00 horas, el obispo de la Diócesis Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, ha oficiado la primera misa, momento en el que se ha conocido la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, que ha estado presente en las intenciones de las distintas eucaristías celebradas a lo largo del día.
El alcalde de Monzón, Isaac Claver, ha valorado la jornada como “un Día de la Alegría espectacular, donde se han superado las previsiones iniciales gracias al espléndido tiempo". Ha agradecido el trabajo de los voluntarios, Cruz Roja, Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y de la Asociación de la Alegría, "que han hecho posible que disfrutemos de una de las tradiciones más bonitas de nuestra ciudad, en la que renovamos nuestra devoción por la Virgen de la Alegría”.
Los romeros han sido recibidos con longaniza, huevos, roscón y pan, antes de pasar por el Camarín de la Virgen o tocar la campana de la ermita. El grupo Aires Monegrinos ha animado la mañana con un repertorio de jotas tradicionales.
El concejal de Festejos, Jairo Sánchez, se ha mostrado muy satisfecho. “Después de unos días de inestabilidad meteorológica, hemos podido disfrutar de un gran Día de la Alegría. Hemos cumplido con la tradición de venir al cerro, venerar a la Virgen y compartir una comida con amigos y familiares. Hoy es un día muy especial, en el que nos reencontramos montisonenses y visitantes”.
La misa de las 12:00 ha sido la celebración oficial, con la presencia de autoridades locales y representantes de los cuerpos de seguridad, como es habitual.
Para facilitar el acceso, se ha habilitado una zona de aparcamiento en la falda de la ermita, además de autobuses y taxis adaptados, asegurando así la participación de personas con movilidad reducida.
TRADICIÓN Y DEVOCIÓN
El Día de la Alegría marca el inicio del periodo de romerías a la ermita de la Virgen de la Alegría. Según explica la Asociación Virgen de la Alegría, encargada del mantenimiento del santuario, su origen se remonta al hallazgo de la imagen por unos pastores, quienes le dieron el nombre de La Alegría. La tradición también habla de la profunda devoción de Jaime I por esta Virgen.
Entre los elementos más destacados del santuario se encuentran las vidrieras, que representan momentos clave como la leyenda del carro despeñado, la historia del tesorero Bullón, quien salvó su vida en una tormenta gracias a la intercesión de la Virgen, y la figura de el Cantarero, célebre montisonense que participó en la Guerra de la Independencia.