Decenas de personas se han concentrado este jueves en la plaza de Navarra de Huesca para manifestarse contra el racismo, en una convocatoria organizada por colectivos antirracistas de la ciudad. La movilización, que ha comenzado a las 20:00 horas, ha incluido la lectura de un manifiesto titulado “Manifiesto contra el terrorismo racista, comunidad antirracista”, en el que se ha denunciado el auge de la violencia y los discursos de odio hacia las personas migrantes y racializadas.
Durante el acto, las organizaciones convocantes han expresado su más firme condena a los hechos ocurridos recientemente en Torre Pacheco (Murcia), donde se han producido agresiones racistas y una campaña de criminalización colectiva hacia la comunidad marroquí residente en la localidad. En el texto se ha señalado que esta comunidad lleva años formando parte del tejido social de Torre Pacheco y se ha rechazado enérgicamente cualquier señalamiento por origen, nacionalidad o religión.
El manifiesto ha hecho mención expresa a los llamamientos a la violencia difundidos en redes sociales por grupos de extrema derecha, así como al papel que han jugado determinadas personas, asociaciones, medios de comunicación y partidos políticos en la propagación de estos mensajes. También se ha recordado el asesinato de Abderrahim en Torrejón de Ardoz a manos de un agente de policía el pasado mes de junio, así como la masacre en la valla de Melilla ocurrida en junio de 2022.

Las organizaciones han denunciado que estos hechos no son aislados, sino que forman parte de una escalada de agresiones racistas y xenófobas que se extiende por todo el país, alimentada por bulos, desinformación y discursos de odio. En este sentido, se ha puesto el foco en la inacción política respecto a la regularización de personas migrantes, así como en la ley de extranjería, a la que han calificado de excluyente.
En el manifiesto se ha lanzado un llamamiento a las instituciones, especialmente a las administraciones locales y autonómicas, a los medios de comunicación y a la ciudadanía para que actúen con responsabilidad y no contribuyan a normalizar el odio. Se ha defendido que la justicia no puede ni debe ser sustituida por linchamientos mediáticos ni sociales, y que la defensa de la igualdad y la dignidad humana es una obligación ética y democrática.
Asimismo, se ha exigido una investigación inmediata de los ataques ocurridos en Torre Pacheco y que se identifique y juzgue tanto a los autores materiales como a los instigadores. Han reclamado que la Fiscalía General del Estado actúe de oficio a través de la Red de Fiscales Delegados de Delitos de Odio y Discriminación, de acuerdo con la instrucción 7/2019.
Los colectivos participantes se han unido a la campaña Regularización Ya, para exigir la regularización automática de todas las personas en situación administrativa irregular, y han reclamado el acceso universal a derechos como la vivienda, la sanidad y el trabajo digno. También se ha pedido protección real para las familias amenazadas, con medidas de seguridad, asesoría jurídica y apoyo psicológico.
El manifiesto ha reclamado especial atención para niños y niñas víctimas de agresiones o amenazas por su origen, así como medidas para evitar que sean captados por grupos de extrema derecha. Se ha exigido también un sistema de reparación integral para las víctimas, con acceso a recursos legales, sociales y psicológicos que garanticen su derecho a vivir con dignidad.
Otro de los puntos destacados ha sido la necesidad de campañas institucionales claras y sostenidas contra bulos y discursos de odio, que incluyan a medios de comunicación, redes sociales y otros actores sociales. También se ha solicitado la creación de espacios de mediación vecinal y trabajo comunitario que fomenten la convivencia y prevengan nuevas agresiones.
Finalmente, el manifiesto ha exigido formación específica en derechos humanos para policías, jueces y operadores jurídicos, con el objetivo de prevenir y actuar eficazmente ante delitos de odio, así como apoyo decidido a proyectos de sensibilización contra el racismo y la xenofobia.
La concentración ha concluido con un fuerte aplauso colectivo y un mensaje claro: frente al racismo y la xenofobia, la respuesta debe ser la unidad y la acción antirracista urgente.