El presidente de la agrupación de Danzantes de Huesca, Jorge Escario, ha confirmado este martes que aún no hay una ubicación definitiva para la esperada actuación en Roma, prevista como parte de los actos en honor a San Lorenzo. La incertidumbre se debe al luto oficial que se mantiene en el Vaticano, lo que ha dificultado la autorización de actividades culturales en espacios religiosos. “Estamos buscando una opción más laica”, ha adelantado, como alternativa al lugar inicialmente previsto.
La agrupación, ha agregado, ha trasladado a la Santa Sede su voluntad de realizar la danza con el máximo respeto, insistiendo en su carácter religioso, aunque son conscientes de que la realización en un templo como la Basílica de San Lorenzo Extramuros resulta, en este momento, muy difícil.
A pesar de estas dificultades, Escario ha asegurado que no piensan rendirse. “Yo no voy a dar el brazo a torcer, vamos a seguirlo intentándolo”, ha asegurado, y ha informado de que este miércoles por la tarde está prevista una reunión con representantes del Vaticano en la propia basílica, con el objetivo de exponer el sentido simbólico y devocional del acto.
Mientras tanto, la agrupación trabaja en la búsqueda de ubicaciones alternativas de carácter laico, como un parque o una entrada monumental próxima a un cementerio, ambas situadas cerca de la basílica, aunque, por el momento, ninguna de estas opciones ha recibido autorización y se mantienen abiertos a otras propuestas que permitan llevar a cabo la actuación de forma digna.
La expedición de los Danzantes parte esta misma noche desde Huesca en autobús, con llegada prevista a Barcelona a las tres de la madrugada, desde donde tomarán un vuelo a las seis de la mañana rumbo a Roma. Está previsto que aterricen alrededor de las 8:40 del miércoles.
Escario ha explicado que aprovecharán ese día para continuar negociando con las autoridades locales. También ha mostrado su preocupación por el esfuerzo realizado por muchas personas que ya se encuentran en Roma o que están en camino, algunas de ellas tras varios días de viaje en coche, otras en avión o autobús.
“Queremos bailar por San Lorenzo y también por el Papa, con crespón negro, para mostrar nuestro lamento y hacerlo con todo el respeto posible".