Obarra ha sido el paraje que ha acogido este sábado 18 de octubre la celebración de los 50 años del Movimiento Junior de Huesca, tras una primera conmemoración realizada en el mes de mayo en Canfranc.
No se han querido perder este encuentro casi un centenar de niños, jóvenes y adultos que pertenecen o han pasado por este movimiento de acción católica, y para quienes el monasterio de Obarra ha sido lugar de encuentro en los campamentos de verano durante una treintena de años.
La jornada comenzó con una mesa redonda protagonizada por los niños y niñas que están actualmente en grupos del Junior, en la que recalcaron la importancia de las acciones que se han llevado a cabo de lo largo de estos 50 años y que han permitido transformar la sociedad y la Iglesia.
Después, quienes se habían congregado en este paraje natural e histórico pudieron reconocer la huella que el Junior había dejado en tantas personas, a través de la visualización de testimonios de antiguos niños del Junior y a través de una dinámica que permitió expresar a cada uno, en ese momento, qué ha supuesto este movimiento de Iglesia en sus vidas. La mañana culminó con una celebración de la Eucaristía en el monasterio románico de Santa María de Obarra.
El encuentro se siguió de conversaciones entre unos y otros, para terminar la tarde con juegos y canciones que han trascendido las generaciones del Junior. Este encuentro supone un hito en esta conmemoración de los 50 años de vida del Movimiento Junior en la provincia de Huesca, que concluirá con una exposición en la próxima primavera.