El Obispo de Huesca, Julián Ruiz Martorell, ha realizado varios nombramientos en la Diócesis que responden a las necesidades de cubrir algunos puestos que han dejado sus anteriores titulares, fundamentalmente por cuestión de edad, y que quieren fortalecer la estructura diocesana, afectada como en otros territorios por la alta edad media de los sacerdotes. En este caso, se aprecia un rejuvenecimiento notable.
Junto con el actual vicario general, Nicolás López Congosto, se crea una Vicaría de Pastoral que queda bajo la responsabilidad del oscense José Alegre Lanuza. El Delegado del Clero y miembro nato del Consejo Presbiteral será Fernando Jordán Gracia.
La Delegación de Patrimonio ha registrado un cambio de José María Nasarre a José Ignacio Martínez Madrona, que ha sido los últimos años párroco de Sariñena y responsable de un taller de restauración de cuyas manos han salido muchas de las actuales piezas de la Parroquieta, firmadas con Antonio Santamaría algunas de ellas.
Susana Villacampa Sanvicente ha sido nombrada directora del Museo Diocesano después de años de magnífica trayectoria en el complejo museístico y de interesantes aportaciones historiográficas al patrimonio oscense.
Otro joven sacerdote, Óscar Alejandro Carreño Amarillo, con experiencia parroquial en distintos puntos de los Monegros, ha sido elegido para la función de Delegado de Enseñanza y director de la Comisión de Evangelización y Educación en la Fe.
De Arcipreste de Sesa-Berbegal, ejerce José María Alonso Sabaté, con una ejecutoria aquilatada en gestión parroquial.
El salesiano José-Domingo Anzano Lacarte, de Poleñino, miembro al Consejo Presbiteral.
Nicolás López Congosto, vicario general, será el nuevo párroco de la Basílica de San Lorenzo en sustitución de un histórico tan querido en el barrio (y también en el de San Martín) como es Manuel Malo, que se jubila. En esta parroquia, se ha dado baja (también en Tierz, donde oficiaba), el venezolano Rafael Prieto, que se despidió de los feligreses de Tierz con una carta en la que anuncia que, tras seis años, "he abierto otro camino y quiero vivir los años que me quedan de otra manera".
Finalmente, como Vicario parroquial de la de San Lorenzo, ejercerá Antonio Romeo Morlans.