Un grupo de padres de 1º de la ESO del Aula de Tecnificación Deportiva en el IES Pirámide ha mostrado su malestar a la directora provincial de Educación, Amparo Roig, y a Inspección por la deficiente calidad de la educación que, a su entender, han recibido sus hijos en las aulas con especial incidencia en el absentismo de profesores.
En el catálogo de quejas, transmitidas por el alumnado, además del absentismo profesoral la nula sincronización de tareas con los entrenamientos y competiciones. "Han estado demasiadas horas en el aula sin profesores por desajustes y no se ha favorecido la compatibilización que se supone entre las dos funciones". Además, afirman que el transporte ha pecado de irregularidad y, muy importante, les ha faltado espacio de entreno, "sin posibilidad de aseo" y traslado constante de material que requieren. Una petición a través del SIGAD (Sistema de Gestión Académica y Didáctica) tardó dos meses en ser respondida.
Alumnas de Gimnasia y estudiantes de la Escuela de Base Aragonesa han coincidido en el aula, aunque su situación, su régimen y sus inquietudes se disocian. De hecho, durante este mes de junio (este viernes concluyen las clases presenciales), han estado solas las gimnastas o "han disfrutado" de películas como toda provisión de enseñanza.
En principio, este sistema de enseñanza está concebido para aplicar la máxima flexibilidad de manera que los alumnos, a su vez prometedores deportistas, puedan compatibilizar los estudios con los exigentes entrenamientos. Requiere, por tanto, un esfuerzo de versatilidad por todos los agentes del sistema educativo. Y, en palabras de los padres, tal y como han funcionado "luego es difícil que les enseñemos motivación, trabajo, esfuerzo y sacrificio".
Los padres han apreciado una buena predisposición de Amparo Roig para solucionar los problemas, y en el debate ha quedado la mejor fórmula para mantener las características del aula de tecnificación con las más idóneas condiciones.