Cuarenta años después de bajar definitivamente la persiana, el antiguo personal de los recordados Almacenes Simeón volvió a reunirse este viernes en un encuentro cargado de emoción, en el que afloraron muchos recuerdos.
La idea nació del deseo compartido de recuperar los vínculos creados en aquella etapa. “Por las ganas de reencontrarnos”, resumieron los asistentes, quienes ya en los años 80 organizaron una primera reunión que dejó un profundo recuerdo.
Los participantes evocan un ambiente laboral marcado por la cercanía. “Fue de muchos empleados y mucho compañerismo”, afirman, una convivencia que definió a “una gran familia” y que aún hoy mantiene su fuerza emocional.

No todas las personas que formaron parte de la plantilla pudieron acudir, una ausencia que “dolió” especialmente al grupo. Tras décadas en las que ha sido difícil localizar a antiguos compañeros, confían en que la difusión de este encuentro permita que más integrantes de aquella etapa se pongan en contacto con ellos y se unan a futuras reuniones.
El cierre de Simeón supuso la desaparición de un comercio muy valorado por la ciudad. Sus exempleados subrayan que Huesca perdió un establecimiento “vanguardista para la época”, cuya propuesta, aseguran, “hoy día seguiría en vigor” por la atención al público y la modernidad que lo caracterizaba.