El obispo de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué Huerto, ha invitado a "avivar el fuego de Jesucristo" en nuestras vidas para superar el individualismo, la indiferencia, los sectarismos y relativismos, los egoísmos, la desesperanza y el sin sentido del desánimo por las injusticias y el dolor. En una Iglesia de Santo Domingo abarrotada de feligreses, el buen pastor emanado de Sesa ha pronunciado un precioso pregón de Semana Santa que ha mantenido a la parroquia en un silencio sereno y una ávida curiosidad con la que aprehender los mensajes profundos de humanismo y de espiritualidad que ha entregado con una ternura maravillosa.
El prelado ha iniciado su alocución con una salutación a la Archicofradía, a las cofradías y al Administrador Apostólico, Vicente Jiménez, y a partir de ahí ha entrado en harina en el pregón con un cuento. Versa sobre una mujer muy sabia que descubrió el arte de hacer el fuego y visitó a las tribus para explicárselo. Al tiempo, las visitó y constató con alegría que seguían reuniéndose en torno al fuego. Sin embargo, otras lo hacían donde ella les enseñó a prenderlo, pero sólo había piedras. Tenían frío y, al contrario que las primeras, no eran felices. Persistió la sabia y les fue recordando "la importancia del fuego, de ese fuego que un día calentaba sus cuerpos y sus corazones, congregaba a las personas y las familias y las invitaba a soñar y trabajar juntas".
El pregón ha venido "a recordar y avivar el fuego que da sentido a nuestras celebraciones y procesiones de Semana Santa, y a todas las actividades de las parroquias. Ese fuego se llama Jesús de Nazaret". "Sin Él, nuestras celebraciones se convierten en ritos vacíos, las procesiones sólo son desfiles pomposos; la catequesis, propaganda sin alma, y nuestras Cáritas, ONGs sin corazón".
A partir de esta consideración, ha lanzado unas preguntas en torno al fuego en nuestras celebraciones y en nuestra vida, "cuánto hay de rutina fría y cuánto de fuego ardiente". "Preguntémonos también si Jesús, fuego de amor, da sentido y esperanza a nuestra vida personal, en los mejores y peores momentos" Y ha apelado a la autoridad de José Luis Martín Descalzo:
"Contigo el sol es luz enamorada
y contigo la paz es paz florida.
Contigo el bien es casa reposada
y contigo la vida es sangre ardida.
Pues si me faltas Tú, no tengo nada:
ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida".
LA IDENTIDAD DE JESÚS
Monseñor Satué Huerto se ha adentrado en la figura del Jesús nacido en Belén de Judá, humilde trabajador en Nazaret y dedicado los últimos años a predicar. En un viaje terminológico en el tiempo, ha pregonado que "no sólo fue un maestro famoso o un influencer de la época. Es Dios con nosotros. Dios, que ha salido a nuestro paso por el camino de la vida y ha enjugado nuestras lágrimas, que ha acogido a pecadores y prostitutas, ha visitado a los enfermos, ha tocado y curado a los leprosos, ha comido con los recaudadores, proscritos por todos, y nos ha asegurado que Dios nos ama con locura en esta tierra y por toda la eternidad".
Pensadores ateos como Jacob Burckhardt y Timoty Garton Ash lo definen como "la figura más bella de la historia del mundo" y "una fuente de inspiración constante y maravillosa".
Pero a la vez, en aquellos tiempos, resultó molesto porque "se atrevió a poner el dedo en la llaga", "a criticar las tropelías de los más poderosos", a animar, curar y dar de comer a multitudes a las que a la par cuestionaba porque no les decía lo que querían escuchar, "como hacen los populistas", sino que les demandaban que compartieran y fueran buenos samaritanos. Jesús estaba dispuesto a hacer de la humanidad "una gran hermandad universal, abierta a todas las personas, una gran cofradía, en la que todos tenemos la misma dignidad". Sólo hay un maestro y sólo un padre, "somos hermanas y hermanos. Fratelli tutti, nos repite el papa Francisco. Y decir esto es mucho más subversivo y peligroso de lo que parece", como afirma el papa Francisco.
Desde esta argumentación, desde la percepción de que era incómodo para los poderosos, "pensaron que era preferible eliminarlo. Quizá nos extrañe un desenlace tan cruel; pero, si lo pensamos un poco, no encontraremos un final más coherente con su modo de vivir. Jesús era demasiado bueno y, por ello, demasiado molesto, como lo habían sido los profetas del Antiguo Testamento. Jesús era “el Profeta” con mayúscula". La Iglesia de Santo Domingo, en silencio de máxima reverencia, asiente serenamente.
RECORRIDO POR LA SEMANA SANTA
Ha recorrido la Semana Santa. El Domingo de Ramos, la emoción y la tensión en Jerusalén en medio de las palmas. "Él presentía que pocos días después sería elevado en una Cruz". Se despedía de su madre, de sus apóstoles, de sus amigos de Betania...
Llegaba Jueves Santo. Muchos gestos, pocas palabras "muy hondas". El Evangelista Juan como testigo de la cena describe el lavado de pies de Jesús a los discípulos con un mutismo impresionante. Sus enseñanzas toman sentido: "El que entre vosotros sea el primero, se haga el servidor de todos y el esclavo de todos". Pese a su condición divina, se despoja de su rango, como explica San Pablo. "Pidámosle con confianza: Lava nuestros pies sucios y nuestras almas manchadas". Y luego llega la comunión, "tomad y comed todos de él", su cuerpo y el cáliz de su sangre de la alianza nueva y eterna derramada por todos los hombres para el perdón de los pecados.
El asombro de los discípulos permite descubrir a un "Dios bien distinto" a los justicieros que la humanidad ha inventado. Servidor y alimento de nosotros. Que nos mueve a amar. "Juntos, siempre juntos, aunque seamos tan diversos. Eso es sinodalidad".
Acabada la cena, se desplaza al Huerto de los Olivos en Getsemaní, con sus más cercanos amigos, Pedro, Santiago y Juan, de los que se aleja momentáneamente para rezar en medio del abatimiento, de su soledad, pero, eso sí, "fiel a Dios Padre, que lo había enviado a la humanidad, para mostrarnos su amor, un amor total". La verdad que es una lección para elegir el camino que debemos tomar: honradez o corrupción, verdad o mentira, bien común o interés personal, solidaridad o indiferencia, fidelidad o capricho, el Reino de Dios o el reino personal.
Viernes Santo. Judas lo vende con un beso y los discípulos huyen. Pedro le niega tres veces. Desprecio de las autoridades religiosas, Anás y Caifás, que buscan una acusación con la que concurrir ante el gobernador romano. Dios preso. Al amanecer, a Jesús le hacen comparecer ante Poncio Pilato, que sucumbió a su cobardía aun consciente de que no había causa. "Los buenos cuando son cobardes acaban siendo injustos". "Ecce homo", he aquí el hombre, atado a la columna y convertido en una "piltrafa"... que "era Dios" dentro de un ser humano "coherente, cabal, verdadero". Alude a Benedicto XVI: "En su miseria se refleja la inhumanidad del poder humano".
Entre Jesús y Barrabás, la muchedumbre dio la espalda al redentor, y el condenado a morir en Cruz era Dios, agrega el pregonero. "Cuando nos falla la amistad, el amor, la justicia, la paz, el trabajo, la salud… nos llega la cruz. Cuando fallamos a la amistad, al amor, a la justicia, a la verdad…, condenamos a otras personas a la cruz de la soledad, de la pobreza, de la guerra… El Viernes Santo continúa hoy".
Jesús tomó el madero y aguantó hasta el Calvario, con ayudas para llevar la cruz, la Verónica limpiándole la sangre del rostro, el consuelo de mujeres, su Madre la Virgen María, María Magdalena y Juan. "Dios no abandona al que sufre". "También nuestra sociedad sigue adelante, aunque sea “a trancas y barrancas”, gracias al amor de muchas personas generosas, de todos los credos e ideologías, que comparten tiempo, bienes y cariño; gracias al trabajo de Cáritas y Manos Unidas, de tantas cofradías, que fieles a sus orígenes, han comprendido que no podemos ser verdaderos cristianos si sólo nos preocupamos de dar esplendor a nuestro paso y a nuestra procesión, si no vemos y servimos a Jesús en cada persona que nos pueda necesitar".
José Antonio Satué encomienda, tras remembrar la muerte de Jesús, el verbo a Fray Miguel de Guevara:
"No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte"
El bello soneto guía a través del pregón al Sábado Santo, para acompañar la ternura de la Madre Dolorosa, de Santa María de la Piedad, de la Virgen de la Esperanza que, en tal virtud, encuentra respuesta en el Domingo de Resurrección, con el asombro de María Magdalena que no abandonó ni un instante en el martirio al Cristo, y que al tornar al sepulcro de madrugada, lo haya abierto y vacío. Y esa palabra de Jesús: "¡María" El encargo implícito de que comunicara la buena nueva: "¡Cristo resucitó!
EL FUEGO DE JESUCRISTO
El obispo de Teruel y Albarracín, alborozado, ha lanzado una arenga gozosa: "¡Avivemos el fuego de Jesucristo en nuestras celebraciones y procesiones, en nuestro quehacer cotidiano, en nuestra vida!"
Y, con el fuego de Jesucristo, tendremos la ayuda para superar el individualismo, para quemar la indiferencia, para desvelar nuestros sectarismos, para curarnos de la epidemia de relativismo y mentira en la vida política, social y eclesial, para consumir nuestras vidas recortadas por el egoísmo y para nuestra "solidaridad de pacotilla" recortada a unas horas a la semana o a unas monedas.
"El fuego de Jesucristo puede, en fin, ahuyentar los fantasmas de la desesperanza y el sin sentido de tantos hombres y mujeres, mayores, jóvenes y niños que, afectados por el ambiente de desánimo en el que vivimos inmersos, no encuentran motivos para vivir. Ojalá sepamos animarles, con nuestra vida, a reconocer, disfrutar y agradecer las bendiciones que han recibido, lo mucho que pueden aportar, lo mucho que pueden esperar del futuro y de Dios", ha proclamado José Antonio Satué.
"Queridos cofrades, amigas y amigos oscenses, para avivar el fuego de Jesucristo hemos de pararnos, hacer silencio, entrar en nuestros adentros y movilizar esas fuerzas interiores –inmensas– que a veces ni siquiera llegamos a intuir. Ojalá sepamos, en medio del trajín de estos días, pararnos, hacer silencio, contemplar la imagen de nuestro paso procesional o de nuestra devoción personal y mirar sosegadamente a los ojos de Jesús o de la Madre". La experiencia "espiritual, personalísima" que es una oportunidad para los cofrades que "impulsa a salir a las calles y a las periferias, al encuentro con toda las personas que pueden necesitarnos y enriquecernos".
Tras recordar al recientemente fallecido Luis García Torrecilla, del que aprendió "muchas de las intuiciones" que esta tarde ha transmitido, ha rogado cambiar cualquier tentación de aplauso por "un momento breve de silencio y oración, para que cada uno pueda contarle a Dios lo que ha sentido en estos minutos".
UNA EVOLUCIÓN EJEMPLAR
Fernando Altemir, prior de la Archicofradía y párroco de Santo Domingo y San Martín, ha recordado en la presentación de Monseñor Satué Huerto que ambos cargos fueron desempeñados por José Antonio Satué entre septiembre de 2012 y abril de 2015. De esta parroquia partió hacia Roma como oficial de la Congregación para el Clero en la Santa Sede. "No consta precedente alguno" de que un párroco y prior haya recibido la ordenación episcopal.
Son amigos desde marzo de 1987, en la Vigilia de San José en el Seminario de Huesca. Ha bromeado sobre el carácter entonces introvertido de José Antonio Satué. En septiembre, comenzó como seminarista de Huesca, "pero estudiábamos todos en Zaragoza". "Pronto, muy pronto, me di cuenta de que ese chico tan tímido y callado aparentemente, aparte de que hablaba poco -anda que no hemos ido a sitios juntos y me ha tocado a mí rellenar los silencios-, mucho menos que yo pero porque pensaba, reflexionaba, profundizaba mucho. En nuestras primeras conversaciones, transmitía el asombro ante la apertura de horizontes que para él, que acababa de graduarse como técnico especialista en Electrónica Industrial, estaba suponiendo el estudio de Filosofía". Pronto empezaron a tratar sobre las "experiencias espirituales" desde la sencillez de sus parroquias rurales.
Ha recordado lo que compartió con él las meditaciones sobre el Salmo 138: "Señor, tú me sondeas y me conoces. Me conoces cuando me siento y me levanto, de lejos penetras mis pensamientos. ¿A dónde iré lejos de tu aliento?"
Creció una amistad que se consolidó en el Seminario y en las vacaciones con viajes culturales a las Edades del Hombre o cursillos de verano, o compartiendo sus pueblos, Sesa y Adahuesca. "Fue una etapa muy feliz, con muchas alegrías, con muchísimas anécdotas divertidas e imposibles de olvidar, aunque también y haciendo verdad el aforismo que reza que quizás olvidarás aquel con quien reíste pero jamás aquel a quien amaste", lloraron juntos la muerte de los padres de José Antonio Huerto. En la Virgen de la Jarea de Sesa, la ordenación sacerdotal, "día grande e inolvidable".
Ha recorrido experiencias, los ejercicios espirituales de San Ignacio y los años de entrega pastoral sólo interrumpidos por los estudios de Roma, donde se licenció en Derecho Canónico. De vuelta a la Diócesis, fue vicario general. Tras trabajar en la Congregación para el Clero hasta su ordenación como obispo de Teruel y Albarracín en septiembre de 2021, desde el 9 de septiembre de 2023 es miembro del Dicasterio para los Obispos. Y ha aprovechado para decirle: "Agilícese el proceso -de elección de obispo de Huesca-, que estamos de vacante".
Ha anunciado que en el pregón le iba a acompañar al prelado Patricia Bádenas, maestra de primaria, de Zaragoza, de vocación y profesión maestra, y de mucha vocación artista, miembro de la Acción Católica en el sector de adultos.
COFRADE DE HONOR
Ha recibido la distinción de Cofrade Honorario José Luis Sancerni Morales, que profesionalmente ha sido referente del mundo de la automoción en Huesca, con su taller. Acumula más de 50 años en la Cofradía de San José y Santa Ana, y más de 30 años de macero, que ha cedido a José Luis Sanagustín.
"Siempre ha colaborado con la Archicofradía", también entregando sus habilidades como mecánico para distintos elementos de la Semana Santa.
EL PREGÓN COMPLETO DE DON JOSÉ ANTONIO SATUÉ HUERTO EN PDF DISPONIBLE EN ESTE ARTÍCULO