La Delegación de Huesca de la Asociación Párkinson Aragón celebró el pasado viernes, 11 de abril, el Día Mundial de esta enfermedad con una jornada muy especial, marcada por la emoción, la entrega y una destacada participación ciudadana. Desde la asociación señalaron que fue un día inolvidable, repleto de actividades organizadas con cariño y compromiso.
La mañana comenzó con una mesa informativa en la Plaza de Navarra, donde se ofreció a los transeúntes información sobre la enfermedad y sobre los servicios que presta la entidad.

Además, los socios prepararon flores solidarias y se repartieron pastas donadas por Panadería Brusau y Santolaria Deli. Desde la organización destacaron la excelente acogida por parte de los oscenses, quienes mostraron una vez más su implicación con las causas sociales.
Ya por la tarde, a las 20:00 horas, tuvo lugar el primer concierto solidario por el Párkinson en la Sala Bendita Ruina. En la asociación reconocieron que había muchos nervios, ilusión y emoción ante el reto de llenar el espacio. Finalmente, con el cierre de puertas, se alcanzó el aforo de 200 personas, cumpliendo con creces las expectativas y recibiendo, además, colaboraciones a través de la fila 0.
El evento comenzó con unas palabras de la coordinadora de la Delegación de Huesca, Andrea Puértolas, quien trasladó el agradecimiento de la entidad. Después, uno de los socios, Ignacio Almudévar, tomó la palabra para mostrar su gratitud a todos los presentes, a los artistas Edhu&Ery, a Carlos –impulsor de la idea del concierto– y a las trabajadoras de la asociación. El ambiente estuvo cargado de emoción, y el concierto fue una auténtica celebración de la vida, con dos horas de música llenas de energía y esperanza.
Desde la asociación han expresado su más profundo agradecimiento por la respuesta de la ciudadanía y el cariño recibido durante toda la jornada. Subrayan que eventos como este ayudan a dar visibilidad a la enfermedad y refuerzan el sentimiento de comunidad. Ignacio, en nombre de todos los socios, quiso transmitir que el apoyo recibido les hizo sentirse importantes y acompañados, algo que valoran como un regalo inmenso en su lucha diaria.
La Asociación Párkinson Aragón concluyó la jornada con la esperanza de que este tipo de iniciativas se consoliden en el futuro, convencidos de que la solidaridad y la sensibilización social son clave para seguir avanzando.