Viandantes de Huesca pudieron constatar la noche del sábado que, en el exterior del Centro de Salud Fidel Pagés Miravé, en la calle Calatayud, había un buen número de radiografías desperdigadas por el suelo de manera desordenada, sin que en el entorno se pudiera apreciar quién podría haber acometido esta acción.
En el SALUD no se hacen radiografías desde hace muchos años y no se guardan en historia clínica porque están digitalizadas, pero ni siquiera son de las antiguas del SALUD. Las radiografías se han encontrado junto al centro pero no tienen nada que ver con el centro, lo que añade más misterio al asunto.
Quien nos ha enviado las imágenes no conoce cuál es la causa, pero sí un detalle que resulta significativo y, naturalmente, grave dentro de los derechos de los ciudadanos -en este caso, además, pacientes- a la protección de sus datos personales, y es que podrían ser identificados sus nombres y apellidos con las presuntas patologías que pudieran desvelar las placas.
De momento, se desconoce la posible identificación de quienes hayan podido realizar este acto que trasciende incluso una forma de vandalismo por el hecho de confluir la citada identidad de las personas. De hecho, en una de las imágenes se aprecia la categoría de la prueba: Senología y Patología Mamaria, y debajo aparece el nombre del paciente que, por motivos obvios, tachamos con medios tecnológicos.
Una circunstancia desagradable y con la dificultad de encontrar a quienes producen este tipo de desperfectos, incomodidades e irregularidades.
