En un ambiente de diálogo, reflexión y esperanza activa, la Diócesis de Huesca acogió el pasado sábado un encuentro de la Revuelta de Mujeres en la Iglesia, movimiento nacido en 2020 e impulsado por la Red Miriam y los grupos de Mujeres y Teología. El acto reunió a mujeres de distintas comunidades y territorios y contó como ponente principal con Pepa Moleón, laica, feminista cristiana, presidenta de la Fundación Luz Casanova y miembro activo de la Revuelta en Madrid y Cantabria.
En su conferencia, titulada Las mujeres en una Iglesia en cambio, Moleón situó la Revuelta de Mujeres en la Iglesia en una larga genealogía de mujeres creyentes que, desde el Concilio Vaticano II, han trabajado "por una Iglesia más inclusiva y fiel al Evangelio".
Recordó que este movimiento hunde sus raíces en la teología feminista y en la experiencia vital de mujeres que viven su fe como compromiso liberador, citando a la teóloga Elisabeth Schüssler Fiorenza: “Lo que no somos capaces de soñar no se producirá”.
La ponente desarrolló las principales claves que articulan la Revuelta: la sororidad como práctica de apoyo mutuo y empoderamiento; la igualdad como derecho derivado del bautismo; la transformación eclesial frente al clericalismo; el reconocimiento de la diversidad como riqueza y la inteligencia colectiva como forma de liderazgo compartido. Asimismo, subrayó la importancia de los vínculos con el feminismo civil y laico, destacando que estos aportan "herramientas imprescindibles para el análisis crítico de la realidad y para la construcción de una Iglesia comprometida con la justicia social, la ecología integral y la dignidad de todas las personas".
Durante el coloquio posterior, las participantes compartieron experiencias personales y comunitarias, poniendo en valor la importancia de las comunidades de base, la corresponsabilidad laical y la permanencia crítica en la Iglesia como espacio a transformar desde dentro. Se insistió en que el compromiso eclesial de las mujeres está inseparablemente unido a su compromiso ciudadano y social.
El encuentro concluyó con la lectura del poema El Espíritu no espera cónclave, de la teóloga pastoral colombiana Yolanda Chávez, y con una afirmación compartida por todas las asistentes: "la Revuelta de Mujeres en la Iglesia se reconoce “tercamente esperanzada”, decidida a seguir trabajando hasta que la igualdad sea una realidad cotidiana en la vida eclesial y social".
Con presencia en más de treinta ciudades del Estado, la Revuelta de Mujeres en la Iglesia se consolida como "una red plural de mujeres creyentes que, desde la fe y el feminismo, apuestan por una Iglesia sinodal, inclusiva y comprometida con el cuidado de la vida y la prevención de la exclusión".