Una clarividente sucesión de intervenciones ha tenido la virtud de establecer conclusiones centradas en la mejora de "La salud de la sanidad", el debate organizado por el Club de Debate Lucas Mallada en el salón de actos de la Diputación de Huesca. Muchas reflexiones y certezas en un sistema que ha tenido el valor de su eficiencia y dos principios innegociables: la necesidad de un pacto por la sanidad y una triple fórmula, que es "planificar, planificar y planificar" para readaptar la realidad a los nuevos tiempos, exigencias y tecnologías
Javier Caudillo, presidente del Club Lucas Mallada, ha referido la trascendencia que este espacio de conocimiento y debate otorga a todos los asuntos que afectan a la sociedad, y la salud es factor prioritario del Estado de Bienestar.
El doctor Luis Borderías, a la sazón también miembro del Club, ha conducido el debate desde una introducción en la que ha aludido a la comparación entre la sanidad española y las del entorno, en la que la de nuestro país siempre había destacado en el análisis de su eficiencia. Sin embargo, en los últimos años se ha tensionado y ahora afronta el problema de los recursos humanos cuando muchos de los médicos del "baby boom" están al borde de la jubilación.
En el primer bloque, Olga Ordás, presidenta del Colegio Oficial de Médicos, ha afirmado que un problema fundamental es que ha habido un recorte, que se suma a la pérdida de profesionales. Ha considerado importante el deterioro en la Atención Primaria. La pandemia ha desvelado otro básico que es la atención específica a la salud mental.
Ha cifrado en 1.771 euros el gasto público en Sanidadpor persona en España, mientras la media de la UE es de 4.028 euros. "La diferencia es sustancial". En Aragón, son 1.707 euros por habitante. En el País Vasco, la inversión es de 2.142 euros. "En Aragón estamos muy poco pero por debajo. Esto genera desigualdades tanto en el acceso como en la asistencia".
Se ha referido al entorno rural. "Es distinto vivir en Madrid que en la provincia de Huesca. En Aragón es de 27,4 habitantes por kilómetro cuadrado, y en Huesca es el 17,6, con una población envejecida", lo que implica una necesidad de dedicarle medidas específicas.
Carmen Tosat, presidenta del Colegio de Enfermería de Huesca, ha enfatizado en que hace falta más profesionales. Si en Europa se contabilizan 8,6 enfermeras por cada mil habitantes, en España poco más de seis y en Aragón levemente por encima. "No nos da tiempo en nuestro horario de trabajo. Cuando decimos en Huesca que faltan 300-400 enfermeras, hablamos de las necesidades que tenemos". Hoy se ha adoptado en el Consejo Interterritorial el Marco de Estrategias de Cuidados Enfermeros, "se ponen encima de la mesa asuntos que llevamos años reivindicando y estaremos expectantes".
María Teresa Villarroel, cardióloga del Hospital Universitario San Jorge, asegura que "partimos de un sistema de salud excelente y considerado de eficiencia máxima. No hemos sido capaces de adaptar ese sistema a los cambios sociales. Daba una cobertura y ahora el principal problema es el déficit de personal, que es el valor máximo del sistema. Si falta personal o el personal no tiene la formación suficiente, tenemos un problema gordo".
La doctora Villarroel se ha referido al envejecimiento y la dispersión poblacional que demanda un sistema de transporte sanitario más eficaz y además que "es preciso apoyo sociosanitario porque hay personas mayores, crónicas y más enfermas".
Respecto a los recursos materiales o de infraestructuras, "no es lo peor. Tenemos dos centros de salud nuevos, unidades nuevos, radioterapia...". Sin embargo, el Hospital de Huesca está envejecido, han pasado treinta años desde su última rehabilitación. "Se ha quedado obsoleto respecto a las necesidades y es preciso que adaptemos las tecnologías y la IA para que nos ayude porque vamos a tener déficit de personal durante mucho tiempo".
CONDICIONES DE TRABAJO Y TALENTO
La doctora Villarroel ha definido como "un momento muy malo" de los recursos humanos, con tendencia centrípeta por su deseo de ir a las ciudades lo que redunda en el medio rural. Cuesta muchos años formar profesionales. "El que entre ahora en Medicina será médico en 11 años. Esto habría que haberlo hecho hace quince años. El problema fundamental ha sido de planificación, habría que haberlo hecho sabiendo dónde estaríamos. Es necesario un pacto por la sanidad de todos los partidos. No podemos cambiar de orientación cada cuatro años. Es imprescindible que se pongan de acuerdo".
Ha contextualizado así la ampliación de las plazas universitarias en Medicina. "La falta de profesionales repercute en todo. Tenemos que cenen la asistencia y no podemos dedicarnos tanto a la docencia, la investigación, el trabajo en equipos, generar protocolos o aplicar la ciencia en cada momento. Repercute en la calidad asistencial de forma importante". Tampoco, ha agregado, se han adaptado los sistemas de contratación y de oposiciones.
Y ha concluido que en los profesionales prima el "atractivo de los territorios, algo que no sucede aquí".
Carmen Tosat ha calculado en 25 años los necesarios para adaptarse a los parámetros de Europa. "En las residencias de mayores privadas, hay un vacío importante. Las longevidad llevará a enfermedades crónicas que necesitan cuidados con profesionales preparados. Hacen falta enfermeras para ese sector y también enfermedades escolares, con un 30 % de población infantil con obesidad".
Los padres necesitan conceptos de promoción de la salud a las familias "y no nos da tiempo. También en el Hospital. Nos vamos tras cada jornada con la sensación de que no hacemos lo que podemos. Tenemos un rol colaborativo y otro autónomo que nos permite tener iniciativa".
También ha abundado Carmen Tosat en las tecnologías y ha confiado en que la IA permita codificar la atención, "porque no da tiempo" Y ha concluido este bloque apostando por la especialización en geriatría o población infantil. "No da tiempo y eso frustra mucho. Hacer cuatro años de Enfermería y dos de especialidad y acabar en medicina interna desmotiva mucho. Se nos van las enfermeras a Noruega, no sólo por el sueldo, sino por el reconocimiento social y las condiciones de trabajo. Tenemos que fidelizar a las enfermeras, porque este país gasta mucho en formarlas y luego las contratan fuera".
En este bloque, Olga Ordás ha recordado la plataforma de diez minutos por paciente. "En aquel momento se podía hacer porque había un cambio de sistema, que es la medicina de atención primaria como la conocemos. Llevó su adaptación. Han pasado muchos años y seguimos peleando por esos 10 minutos". Un problema agravado en la zona rural. "Un médico, para que alguien se dedique al sistema sanitario, tiene que ser casi excelentes. Necesitan un 13, son seis años de carrera, uno al MIR, cuatro o cinco de formación especializada y luego tienen contratos temporales, eventuales. Llegan a la estabilidad con 40 años".
De ahí que haya abogado por el fomento desde la universidad de la Medicina Familiar y Comunitaria. "Se suman la falta de profesionales y la dificultad para acceder a los estudios".
COHESIÓN
Carmen Tosat, inducida por una reflexión de Luis Borderías, ha apostado por la "cohesión entre todos los profesionales sanitarios. Tanto médicos como enfermeras sabemos hasta dónde podemos llegar y el único objetivo es agilizar el sistema sanitario y sostenerlo. Es potente, fuerte, pero hay que cuidarlo entre todos, los profesionales, los ciudadanos y las instituciones, que a veces facilitan poco". Ha abogado, en este sentido, por sacar tiempo para la coordinación.
Olga Ordás ha explicado que en la Atención Primaria "somos un binomio el médico y la enfermera. Trabajamos en el mismo sentido. Fundamental la buena comunicación, pero esta es la realidad. También con los profesionales hospitalarios. Todo por el paciente. Y el ejemplo es que tal y como está la situación, es necesaria esta colaboración", para concluir que hay mucho mito en las dificultades de las relaciones.
María Teresa Villarroel ha profundizado en el sentido de que esta colaboración es "parte de la solución del problema". "Habría que sentarnos y dejar el orgullo profesional a un lado" para trabajar de la mano.
RETOS DE FUTURO
Carmen Tosat ha reiterado las nuevas líneas estratégicas del Marco decidido por el Consejo que ha de adaptarse a la realidad de las nuevas profesiones. "Condiciones laborales para evitar la recarga asistencial, es importante al poner más recursos pero es importante dónde. Y se van a clarificar las competencias. Las enfermeras son profesionales explotados pero muy poco aprovechados. Tenemos que dar pasos adelante en la sostenibilidad del sistema".
La doctora Ordás ha estimado que no se puede trabajar a cuatro años vista de la legislatura, sino que hay que planificar con mayor horizonte y establecer el diseño preciso del sistema.
María Teresa Villarroel ha entendido la dificultad de gestionar el sistema, pero hay que poner en el foco los pacientes y de ahí que haya abogado por una reflexión: "Planificación , planificación, planificación y auditar, auditar, auditar. Lo perjudican los ciclos políticos tan cortos. No hemos analizado la pandemia todavía. Tenemos que ser capaces de reconocer nuestra realidad. No está sólo en los gestores y los profesionales, sino en los ciudadanos, que han de hacer un uso responsable de los servicios y de decidir quiénes merecen su voto. La población tiene que estar formada e informada, pero responsabilidad de los políticos es que la población esté informada".