La Asociación de Enseñantes con Gitanos considera que la segregación es un lastre para el alumnado de esta etnia, que inicia su estapa escolar en desventaja frente al payo y le complica ponerse al nivel que exige el sistema educativo. Por ello, Roberto Serrano, miembro de este colectivo en Aragón, ha manifestado este sábado en Huesca que para solucionar este problema habría que partir de que "la administración organice de manera adecuada los procesos de admisión en los centros".
La Asociación de Enseñantes con Gitanos, en colaboración con el Centro del Profesorado Ana Abarca de Bolea, de Huesca, y bajo el patrocinio del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, ha celebrado una jornada autonómica, bajo el epígrafe "Alumnado gitano: de la segregación al éxito escolar", para hacer una radiografía de su situación dentro del sistema educativo. Juan Soler, director del Centro de Profesores oscenses ha pronunciado las primeras palabras de bienvenida.
Serrano ha explicado que la segregación escolar es "ese fenómeno en el que el porcentaje de alumnado gitano que existe dentro del colegio es superior al que existe en el contexto urbano en el que vive". Según ha dicho, "es muy importante porque condiciona de manera radical los procesos educativos". Al respecto, un miembro de la Fundación Secretariado Gitano ha presentado un estudio piloto exploratorio sobre esta cuestión.
"Pensamos que la escolarización y la educación es un derecho, pero no debe ser un privilegio. No debe ser yo voy donde quiero ir, sino donde me corresponde, y la administración debe organizar eso para ofrecer igualdad de oportunidades a todo el mundo".
Serrano ha manifestado que también se ha querido conocer qué qué proyectos están funcionando en otros lugares para que, al final, estos chavales puedan terminar en la Universidad. Y se ha desarrollado otra mesa sobre experiencias pedagógicas que favorecen los procesos educativos.
No obstante, ha señalado que ahora es mucho más habitual de lo que era hace un tiempo que los jóvenes gitanos sigan estudiando tras cumplir la etapa obligatoria y por eso la jornada en el Centro de Profesores ha terminado con la presencia de varias chavalas y chavales gitanos que están haciendo estudios postobligatorios y llevan una trayectoria educativa de éxito. "Esto da esperanza y muestra que todo lo que estamos haciendo y trabajando diariamente da sus frutos", ha apuntado.
Así, actualmente la escolarización de las niñas y los niños gitanos es del cien por cien, "algo que antes era muy difícil", y ha aumentado el porcentaje de los que titulan en la ESO y que acaban llegando a la universidad (un 4 ó 5 por ciento). "Quizá, en algunos momentos podríamos pensar que vamos demasiado despacio, que la brecha entre la población gitana y la paya sigue siendo muy importante, pero la evolución existe".