Sabor a cereza de Bolea, aroma saludable y pasión solidaria son tres de los grandes ingredientes -el cuarto es el conocimiento del patrimonio- de la II Marcha La Sotonera Pueblo a Pueblo que se celebrará el 3 de julio bajo el patrocinio de la Comarca de La Hoya y la dirección técnica de los Javieres de Huesca, 12 kilómetros de recorrido natural y monumental con epicentro en Aniés. Los resultados de la prueba -la inscripción global menos los gastos- irán a parar a la ONG Entarachén-Bosco Global y sus proyectos en Mekanissa y Zway.
Beatriz Calvo, consejera de Cultura, ha presentado la ruta con Gabriel Laliena, también consejero y concejal de Bolea, Javier Cruchaga y Antonio Rico, ambos del Grupo Javieres. Beatriz Calvo ha aludido a la garantía que representan los organizadores para una cita que por sí sola "habla de historia, patrimonio cultural y deporte, y de barrancos y ríos. De Bolea y de Gratal, de Sierra Caballera, de Loarre, de la ermita de la Peña, San Cristobal y Santa Quiteria". Ha recalcado que forma parte del calendario de andadas populares de Aragón y cumple con el objetivo de dar a conocer la comarca. "Viente gente de fuera, pero también hay gente aquí que no conoce estas maravillas. Es una manera de conocer el territorio, comprar algo en Bolea y dejar dinero en la comarca".
Gabriel Laliena ha agradecido el gran trabajo de los Javieres y apreciado el cambio de los dos recorridos del año pasado, con diferente nivel de dificultad. "Este año se sube con altitud y tiene un tramo algo fuerte, pero muy asequible. Se aúnan cultura y deporte a la vez, se hace territorio a través de su conocimiento".
Javier Cruchaga ha afirmado que "andar siempre lleva a conocer más gente y sitios", es una manera de relacionarse con los demás y con el territorio. Esta es "una marcha muy curiosa" con zonas muy espectaculares, como la ermita de La Virgen de la Peña, que se podrá visitar y en la que se disfrutará del almuerzo. De la de San Cristóbal, ha asegurado que "está en el infinito. Se entra por una faja rocosa a la que queda poco para que caiga. Vamos a poder ir. Es de Aniés aunque al barranco se entra por Bolea". Ha llamado la atención a las administraciones sobre la importancia de mantenerla para que "no se caiga". En Santa Quiteria, se adquiere el sentido de "romería y comida", con sus más que notables vasijas antiguas y platos tradicionales como "una pepitoria muy curiosa". Se trata, ha agregado, de "poner en valor la cereza y las ermitas rupestres, un poco de deporte y Entarachén, con la que estamos implicados. Es una marcha popular accesible y, de paso, aportamos a Etiopía".
Antonio Rico, también de los Javieres, ha afirmado que los 12 kilómetros (con vías de escape por si alguien no puede completarlos) constituyen una distancia bastante corta, accesible, en la que la dificultad es el desnivel, esos 600 metros "que son muy tendidos". La inscripción es de 20 euros los adultos y 10 los menores de edad, "y tiene un componente solidario. De hecho, se da la opción a la gente para que pueda aportar más para Entarachén y sus proyectos en Etiopía". La previsión, tras los 135 participantes de la primera edición, es llegar a los 200, limitados por la capacidad del pabellón de Bolea.