Coincidiendo con el inicio de la Semana Sin Humo 2025, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha hecho públicos los resultados de su tradicional encuesta anual sobre tabaquismo. En ella han participado 9.500 personas de todo el país y los datos revelan una realidad compleja: mientras crece el apoyo social a nuevas restricciones para fumar en espacios públicos, también se intensifica el consumo de nuevas formas de tabaco entre los más jóvenes, como los cigarrillos electrónicos, los vapeadores y las cachimbas.
El doctor José Luis Martínez, médico especialista en Medicina de Familia y Comunitaria y coordinador de la campaña en Huesca, ha sido claro:
“Solo un entorno libre del humo del tabaco al cien por cien puede protegerte a TI y a tus hijos y a tu familia de los graves problemas que causa el aire contaminado por el humo del tabaco. Pero además, solo la abstinencia total es válida”.
ESPACIOS SIN HUMO
La encuesta ha reflejado que un 74 % de la población estaría de acuerdo en prohibir fumar en terrazas de bares y restaurantes, aunque esta cifra baja significativamente en los grupos más jóvenes. Solo un 56,3 % de los encuestados entre 14 y 18 años y un 64, 6% entre 19 y 24 años aceptarían esta medida. Un patrón similar se repite en otros espacios públicos: un 77, 7% de la población general apoyaría la prohibición de fumar en paradas de autobús, pero entre los menores de 18 años el respaldo cae al 47,4 %.
Los entornos educativos son los que logran mayor consenso: el 85% de los encuestados está a favor de prohibir fumar en las inmediaciones de centros escolares, aunque solo un 71,1 % de los menores de entre 14 y 18 años comparte esta opinión. Por franjas de edad, el mayor respaldo se da entre los 26 y 34 años (88,7 %), seguido del grupo de 35 a 49 años (85,6 %).
VAPEADORES, LA PUERTA DE ENTRADA
Uno de los datos más preocupantes, según ha explicado el doctor Martínez, es el uso combinado de vapeadores y cigarrillos convencionales.
El 93% de quienes vapean también consumen tabaco tradicional, lo que desmonta la idea de que los cigarrillos electrónicos sirvan como herramienta para dejar de fumar. Por el contrario, se han convertido en un vehículo de iniciación a la adicción a la nicotina, especialmente en edades tempranas.
Entre los jóvenes de 14 a 18 años, el 19,3 % fuma, y de ellos, el 11,1 % utiliza vapeadores, pese a que el 77,8 % dice conocer los riesgos. En este grupo, el tabaco de liar es el segundo producto más consumido. En la franja de 19 a 24 años, el tabaco de liar sigue siendo el preferido, pero el vapeador ocupa el tercer lugar, por delante del cigarrillo tradicional.
La encuesta revela una brecha generacional evidente en cuanto a la percepción del riesgo y la necesidad de ampliar las zonas sin tabaco.
“La menor sensibilidad de los menores y jóvenes adultos hacia las medidas de control del tabaquismo podría estar relacionada con la normalización del uso de dispositivos como los cigarrillos electrónicos, percibidos erróneamente como inofensivos o menos perjudiciales”, han señalado desde el Grupo de Abordaje al Tabaquismo de semFYC.
PLAYAS, COCHES Y PRECIOS
El 65% de los encuestados se ha mostrado a favor de proteger espacios públicos abiertos, y el 62,7 % aceptaría restringir el consumo de tabaco en las playas. Un 53,2 % cree que no debería fumarse en coches particulares, especialmente si hay menores presentes.
Además, el 74,6 % está a favor de aumentar el precio del tabaco y de productos como vapeadores o cachimbas. La semFYC propuso ya en 2024 igualar el precio del tabaco al de países como Francia, donde una cajetilla cuesta 12 euros, frente a los 4,60 euros en España. También se aboga por el empaquetado genérico, una medida que casi el 40% de los encuestados cree que podría ayudar a reducir el consumo.
REGULACIÓN Y PREVENCIÓN
Durante la presentación de los resultados, el doctor José Luis Martínez ha recordado que cada año mueren en España unas 50.000 personas a causa del tabaco, y ha insistido en que esta práctica está asociada a más de 35 enfermedades, entre ellas el cáncer de pulmón, la EPOC, patologías cardiovasculares y diabetes.
La Semana Sin Humo se celebra coincidiendo con la semana previa al Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora el 31 de mayo. Su objetivo, además de sensibilizar a la población, es mostrar a las administraciones públicas que existe un amplio respaldo social a medidas más ambiciosas contra el tabaquismo, especialmente para proteger a la infancia y a la juventud del inicio en el consumo.
Por último, el doctor Martínez ha recordado que los centros de salud cuentan con tratamientos eficaces para dejar de fumar, y ha animado a los fumadores a informarse y dar el paso hacia una vida sin humo. “La lucha contra el tabaquismo no es solo una cuestión individual, es un compromiso colectivo con la salud pública”, ha concluido.