El pleno de la Junta Coordinadora de Cofradías de Barbastro ha quedado disuelto este pasado lunes como corresponde al artículo 9 de los Estatutos y, con él, ha cesado en su ejercicio de presidenta Silvia Peropadre, que deja paso a una nueva Junta y que completa su segundo ciclo de cinco años para completar la década prodigiosa, y es que bajo su entrega y su servicio se han producido sobresalientes prodigios que han sembrado de fe la feligresía barbastrense y, a su vez, se ha proyectado en su nueva dimensión de Interés Turístico Nacional.
Silvia Peropadre expresaba en su intervención un profundo agradecimiento por el camino recorrido y la esperanza que deja en el futuro de la junta, y trasladaba su gratitud a todos los miembros de la Junta por su compromiso, su fe compartida y su labor constante, muchas veces silenciosa pero siempre imprescindible.
Ha reconocido la amistad y trabajo de los cargos del pleno que le han acompañado más directamente durante estos años, y recalcado su implicación, su cercanía y el apoyo incondicional que han representado en cada paso del camino.
Ha pronunciado palabras de reconocimiento para todos los cofrades que le han acompañado durante esta década, agradeciendo la confianza depositada en su persona y pidiendo disculpas por cualquier momento en que no haya estado a la altura de sus expectativas.
No podía faltar su gratitud hacia la Diócesis de Barbastro-Monzón y, en especial, a su obispo, Ángel Javier Pérez, por su acompañamiento y guía constante, así como a las instituciones locales por su atención y apoyo durante estos años.
Silvia Peropadre cierra esta etapa destacando que han sido años de entrega y crecimiento, marcados por la luz y la alegría de una fe que, incluso en los momentos más duros, encuentra esperanza en la figura del Resucitado. "Se despide con el alma llena y con la certeza de que el latido común que une a las cofradías continúa vivo, firme y fuerte en cada uno de sus integrantes".
"Gracias por dejarme ser parte de este milagro que es nuestra Semana Santa".