El Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca (Proyecto Hombre) ha presentado el programa SOS Adolescentes de "escucha activa, refuerzo emocional y prevención del suicidio en adolescentes", que pretende convertirse en una herramienta de ayuda a los jóvenes frente a las zozobras que les asedian a través de una acción firme que parte de la dualidad "esperanza y futuro", tal y como ha expresado su director, José Jarne.
La iniciativa ha sido explicada en el salón de actos e CEOE-Cepyme con presencia del propio Jarne, la coordinadora y trabajadora social Elena Palacio, los psicólogos Noel Torrijos y Óscar Nadal, y la terapeuta María José Abellanas.
SOS adolescentes emerge en las aulas educativas de 14 centros de la provincia donde se interviene desde hace un cuarto de siglo. Hace una década, se detectó la necesidad de apoyar al alumnado adolescente y joven mayor de 18 años en una atención psicológica que beneficie su bienestar emocional afectado por causas como la tristeza endógena, los trastornos de alimentación, la baja autoestima, el bullying, las adicciones..., acentuados a raíz de la pandemia. Un panorama que hace necesario un recurso de estas características que aúna talleres preventivos y formativos, atención individualizada y transversal, acceso a recursos sociocomunitarios de formación, empleo y tiempo libre que contribuyan al desarrollo de la persona.
El objetivo es "mejorar la salud psicosocial y emocional en adolescentes y jóvenes que reduzca la incidencia y prevalencia de la conducta suicida y el grado de satisfacción vital entre loos 12 y los 29 años.
Desde octubre de 2022, se ha difundido y presentado el programa en entidades sociales, centros educativos, servicios sociales, instituciones y espacios sanitarios. En total, se han atendido 45 personas de manera individual (33 participantes y 12 familiares) en 99 intervenciones presenciales y 28 telemáticas.
Se han desarrollado 64 talleres preventivas con 760 personas participantes en siete centros educativos, y además se ha producido un trabajo en red con la Fundación Samu, Cruz Roja, el IASS, el CPIFP Pirámide, el CPIFP San Lorenzo y el Centro Terapéutico Maikai.
Además de la Caixa como gran promotor, colaboran financieramente DPH, Hoya de Huesca, Comarcas de Monegros y Alto gállego y ayuntamientos de Zuera y Ayerbe.
"HAY ESPERANZA Y FUTURO"
En la presentación, José Jarne ha tomado la palabra. "Queremos decir a los jóvenes que hay esperanza, que hay salida. Y proporcionar un futuro a aquellos jóvenes que corren peligro. A raíz de esos programas, del de futuro, de prevención en institutos, nos dimos cuenta de que había que ir más allá, que había una problemática con los adolescentes, que estaba incrementando el intento de suicidios y el número de adicciones". Este programa "nos va a permitir proporcionar a la sociedad oscense este futuro sin adicciones".
El psicólogo Noel Torrijos se ha centrado en la explicación del programa. " Nos basamos en pilares como un programa psicoterapéutica con atención individualizada con los participantes y sus familias; y un programa preventivo con los centros educativos para prevenir este tipo de conductas". "A día de hoy trabajamos con 30 chicos y 19 chicas, Entre 12 y 15, a 8 personas, entre 16 y 20, a 19, 6 entre 21 y 25, 2 hasta 29, y mayores de 30 con cuatro personas.
Noel Torrijos ha afirmado que, "después de la pandemia, sí que ha habido un poco más de deterioro porque igual el factor social influye, la sociedad es cada vez más individualista y a la gente joven le ha afectado también. Los recursos igual no correlacionan con la demanda, pero es un camino. Cada vez se habla más de la salud mental".
Elena Palacio, coordinadora y trabajadora social, ha explicado la raíz de esta iniciativa. "Este proyecto el Centro de Solidaridad lo tenía en miras desde hace diez años. El Centro siempre ha apostado por los jóvenes y veíamos que dentro del aula se incuba esta necesidad porque veíamos adolescentes, jóvenes que tenían dificultades a nivel psicosocial y emocional con factores de riesgo importantes: depresión endógena, trastornos de conducta alimentaria, bullying, fobias, dificultades funcionales... La Caixa nos puso en el espejo y hay que decir que es el proyecto mejor valorado de todo Aragón, que somos pioneros y que tienen interés de que esto tenga continuidad, aunque el Centro de Solidaridad ha buscado otros cofinanciadores", ha agregado. "Los centros educativos nos ofrecen un espacio para chicos y adolescentes, incluso el tejido de la familia", concluye Elena Palacio.
La coordinadora del Centro alude a la complejidad de esta estrategia. "Tenemos tres líneas, la individual y la familiar, que se va a poner en marcha como algo innovador, un grupo de apoyo familiar para madres fundamentalmente de autoayuda. Queremos que no pierda la identidad de Proyecto Hombre y Centro de Solidaridad, que la persona cuando se haya curado pueda ayudar a otras, porque la ayuda mutua es super importante y nosotros nos llamamos Centro de Solidaridad".
Elena Palacio ha añadido que "el 80 % de todas las personas atendidas en 2022 vienen con problemas de salud mental: trastornos de personalidad, trastornos afectivos psicoemocionales, conductas disruptivas... Vemos incluso en las comunidades terapéuticas el aumento que se está adaptando de los programas terapéuticos residenciales a estas problemáticas porque no pueden estar tanto tiempo. El deterioro a nivel psíquico es bastante alto. Y la falta de recursos sanitarios, porque antes los podíamos ingresar, pero ahora hay tantas situaciones crónicas de psicóticos que la unidad en la 7ª de San Jorge están colapsada con pacientes como Arcadia u otras entidades. No tenemos una unidad de desintoxicación explícita sanitaria hospitalaria. Hemos ido ingresando a las personas en la planta de Psiquiatría, pero ahora últimamente no tenemos plazas".
Finalmente, María José Abellanas ha incidido en un importante detalle en el corazón del programa. "La importancia de este proyecto es la atención individualizada y el seguimiento semanal que estamos intentando hacer a todos los participantes..."