El suicidio se puede prevenir, pero es necesario que los profesionales cuenten con los recursos necesarios, que exista coordinación entre las instituciones y que vivamos en una sociedad sensibilizada. Para alcanzar estos objetivos, hay que seguir hablando y visibilizando esta problemática, que afecta especialmente a los jóvenes.
En Huesca y el conjunto de la Comunidad Autónoma, tiene una incidencia importante, con una tasa por encima de la media nacional. Cada tres días, una persona se quita la vida en Aragón, lo que supone, al final del año, entre 110 y 115 personas fallecidas por esta causa.
Cruz Blanca Huesca, a través de su Centro de Escucha Javier Osés, se ha unido al Día Mundial de la Prevención del suicidio, que se conmemoró el pasado 10 de septiembre, con una jornada de concienciación que tuvo lugar este miércoles.
Se instaló una mesa informativa en la plaza de Navarra y María Garcés leyó el manifiesto del Teléfono de la Esperanza, una iniciativa que Cruz Blanca considera fundamental "para crear conciencia".
Finalmente, se dio paso a la charla “Esperanza a través de la acción”, en el Palacio de Villahermosa, enfocada a dar visibilidad y prevenir el suicidio. Moderada por la psicóloga Lucía Torner Arroyos, coordinadora del Centro de Escucha, intervinieron José Manuel Dolader Poblador, director del Área de Atención y Prevención del Suicidio en Madrid y director de la Radio Social de la Barandilla; Alberto Hernández Díaz, presidente del Teléfono de la Esperanza de Aragón; y Marisol Ara Usieto, psiquiatra de la Unidad de Salud Mental Infantojuvenil de Barbastro.
"El suicidio se puede prevenir, pero para eso es necesario que la población esté sensibilizada y que los profesionales dispongamos de herramientas y recursos para poder atender estas situaciones -señaló Alberto Hernández-. Es muy importante que haya coordinación entre diferentes departamentos del Gobierno de Aragón, porque es un problema multifactorial que hay que prevenir desde la salud, la educación y los servicios sociales".
Subrayó también la relevancia de las campañas de sensibilización, que pueden contribuir a que la población detecte que una persona se encuentra en crisis, pensando "en esta salida disfuncional".
Entre otros signos que nos pueden alertar, la verbalización del desprecio a la vida, comentarios como que no merece la pena vivir, despedidas sutiles con personas que no se ven desde hace tiempo, comenzar a hablar del testamento, aislamiento social, no tener el mínimo objetivo vital, o cambios repentinos de conducta sin explicación.
Marisol Ara comentó que en la edad infantojuvenil, son más frecuentes las tentativas que los suicidios, pero "es una realidad que existe" y son necesarios más estudios para investigar las causas y los factores de riesgo.
Entre otros, destacó el bullying o acoso escolar. "Debemos luchar todos contra esto", subrayó, para coincidir con el resto de profesionales en que el suicidio se puede prevenir. "En Finlandia se redujo la tasa y ocurrió aquí con los accidentes de tráfico, pero son necesarios más medios".
José Manuel Dolader fue muy crítico con las instituciones. "España es uno de los mejores países del mundo en prevención por parte de las entidades sociales -dijo-, sin embargo hay un fracaso: los gobiernos".
"Estábamos exigiendo el Plan Nacional y nos salió ese engaño del 0,24 y sin ninguna campaña de comunicación. Mi crítica es, sobre todo, al Ministerio de Sanidad, por su falta de respeto a esas 4.000 familias a las que se les suicida un ser querido; y al Gobierno de Aragón, estamos sin responsable en el plan de prevención. Teníamos a Isabel Irigoyen, una de las mejores psiquiatras que hay en España, y en este momento no la tenemos. Por lo tanto, el Gobierno de Aragón engaña tanto a la población como el Gobierno de la nación".
Lucía Torner tiene claro que hay que seguir hablando del suicidio y dándole visibilidad para que se pueda trabajar en la prevención, abordaje y acompañamiento, y para las personas que puedan plantearse esta opción hizo hincapié en que tengan en cuenta que hay recursos que les pueden ayudar. "El suicidio tiene salida", aseguró.
LOS TERRIBLES DATOS
A pesar de las intervenciones, apoyo y visibilidad por parte de diferentes entidades y asociaciones, las cifras de suicidios siguen aumentando. Cada tres días, una persona se quita la vida en Aragón, lo que supone, al final del año, entre 110 y 115 personas fallecidas por esta causa, un problema "relevante en relación a la población total".
Alberto Hernández apuntó que en 2021, último año del que se disponen datos definitivos, la tasa de suicidios en las provincias de Huesca y Teruel superó la nacional y sólo se situó por debajo de la de la provincia de Zaragoza. Aragón en su conjunto también arrojó una tasa por encima de la media. "Hacen falta estudios para determinar el porqué", indicó, y añadió que el Gobierno de Aragón debe actualizar la estrategia de prevención y dotarla de recursos, y las administraciones, en general, "tienen que echar el resto".
Según datos provisionales del INE, en 2022 se estimaron 4.097 fallecimientos por esta causa en España, un aumento de 91 muertes en comparación con 2021, cuando se registraron 4.003 suicidios. De estos, 316 correspondieron a jóvenes de entre 15 y 29 años, y 22 a menores de 15 años.
El suicidio sigue siendo la primera causa de muerte no natural en la población general, y la primera causa absoluta en personas de entre 15 y 29 años. Los jóvenes son la población más afectada por este fenómeno, y los casos siguen en aumento.
Es un fenómeno complejo y multicausal que puede afectar a cualquiera en algún momento de su vida, pero es prevenible. El Centro de Escucha Javier Osés de Cruz Blanca está comprometido en acompañar y apoyar a quienes atraviesan esta situación, brindando apoyo emocional y ayuda profesional.
"Seguimos reivindicando la falta de un Plan Nacional de prevención del suicidio, que contenga unos objetivos de prevención y sensibilización para la reducción de esta lacra y cuyo objetivo final sea la erradicación de esta situación", reclama Cruz Blanca.
Entre las propuestas que piden que se incluyan en él, reclaman sensibilización, asesoramiento mediático, generar medidas de contingencia destinadas a redes sociales y medios digitales, potenciar la atención primaria en salud, atender y cuidar la calidad de los servicios especializados de salud mental, o la creación de un Observatorio de la Conducta Suicida en España a nivel nacional.
El Centro de Escucha Javier Osés de Cruz Blanca se encuentra en Calle Calatayud nº 31, y ofrece sus servicios de forma gratuita. Las citas previas pueden solicitarse en el centro o llamando al 974213042.