Treinta aniversario de la Asociación de Exalumnos de la ECA, orgullo de pertenencia

Completa jornada en el CPIFP Montearagón, su actual denominación, de más de un centenar de estudiantes egresados que se convirtieron en una gran familia

DH
14 de Marzo de 2025
Guardar
Comida de la Asociación de exalumnos La Granja de la ECA, hoy CPIFP Montearagón
Comida de la Asociación de exalumnos La Granja de la ECA, hoy CPIFP Montearagón

Que la Escuela de Capacitación Agraria de Huesca dejó huella en la ciudad es tan evidente como que en su nueva nomenclatura, CPIFP Montearagón, cualquier ciudadano agrega: "De la ECA estás hablando". Les cuesta también a sus antiguos alumnos la posmoderna identificación, hasta el punto de que la que les congrega se denomina Asociación de Exalumnos “La Granja”, y agregan, de la antigua ECA.

El orgullo de haber pasado por sus aulas motivó a los estudiantes egresados a constituir esta asociación que ya ha cumplido treinta años, tres décadas en las que cada celebración constituye una vuelta a los orígenes para abrazarse y estrechar lazos, pero de paso para recordar que este centro les ofreció un gran caudal de conocimientos.

El orgullo se ampara en las remembranzas. La ECA lleva camino de los sesenta años, ya que fue creada en 1968 y muy pronto poblaron sus aulas estudiantes de enseñanzas agrarias de diferentes comunidades autónomas e incluso algún país africano. En 1995, varios exalumnos se unieron a los más veteranos capataces para impulsar la Asociación de Exalumnos La Granja bajo el liderazgo de José Catalán, profesor e integrante de la primera promoción de matriculados, y del director, Pedro Lalaguna. Aquel primer encuentro sería el primero de una sucesión anual de una organización con 379 socios.

Logo WhatsApp
Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp para tener la mejor información

Actualmente son 209 socios en activo, fundamentalmente aragoneses a los que se unen varios del País Vasco, Castilla la Mancha, Castilla León, Cataluña, Valencia, La Rioja y Navarra. La Asociación se constituyó con ámbito nacional en reconocimiento a los que habían venido a formarse a Huesca desde otras provincias. Huesca capital es la que más socios aporta, 45, seguida de Zaragoza con 10 y después otras como Binéfar o Lupiñén con 5 cada una.

El grueso de los actos se concentró en la fecha del 8 de marzo, temprano para compartir un desayuno al que le suceció una conferencia abierta de un gran profesional, Enrique Playán Jubilar, profesor de Investigación de la Estación Experimental del Aula Dei del Centro Superior de Investigaciones Científicas, quien disertó sobre "Los regadíos de Aragón: cambios recientes y futuros”.

El actual presidente, Miguel Ángel Lordán, quiso convertir su relato en un reconocimiento a la figura del “Jefe de día”, la tarea diaria que se encomendaba a un alumno que colaboraba con el jefe de internado y se encargaba de abrir y cerrar algunas instalaciones del centro, recibir las llamadas de teléfono en el horario de las comidas y encender y apagar las luces de los dormitorios de la residencia.

Marga Botaya, la directora actual, apuntaba que aquellas formaciones agropecuarias son ahora ciclos formativos (de grado básico, medio y superior) de la Familia Profesional Agraria que comprende los ámbitos de la agricultura, ganadería, paisajismo, jardinería, floristería y sector forestal.

Se ha completado la oferta formativa con ciclos de la Familia Profesional de Fabricación Mecánica (soldadura y fabricación y montaje) y de Servicios Socioculturales y a la Comunidad (atención a personas en situación de dependencia, educación infantil e integración social, hasta aglutinar este año unos 500 alumnos.

Botaya disfruta de las celebraciones de la Asociación de Exalumnos, que es "uno de sus principales valores porque en ella se reúnen las personas que mejor testimonian qué es el Centro, cuáles son sus valores y la alegría del reencuentro”.

Por su parte, Miguel Ángel Lordán explicitaba el nuevo desafío asociativo: “Incorporar savia nueva de los cursos y especialidades más recientes, algo que nos está costando bastante. Antes no teníamos teléfonos móviles ni Internet, pero el internado forjaba unas relaciones diferentes, convivíamos más y eso nos ha permiƟdo mantener vivos nuestros recuerdos con la escuela”.

112 socios se concentraban en la Comida 30 Aniversario en el Hotel Pedro I de Aragón, de entre 25 y 75 años de edad, la auténtica memoria abarrotada de experiencias personales y profesionales atercipeladas por el paso de los tiempos, algunos de ellos provenientes desde 300 kilómetros de distancia.

Archivado en

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante