La representación de La Pasión constituye una de las más arraigadas tradiciones de la Semana Santa de Huesca. Son más de sesenta años los que acumula la representación de esos tiempos fundamentales para la humanidad, con la participación entusiasta de más de 150 actores bajo la organización de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos de Huesca.
Todo está preparado concienzudamente, con toda la profesionalidad que admite el carácter aficionado del reparto actoral. A las 21 horas de este viernes, todos se encuentran en la sala del Teatro Salesiano, donde Ignacio Ferrer y María Cabrero explican todas las cuestiones de orden, entre ellas vestuario y la manera de entrar y salir del escenario, que contribuirán decisivamente al éxito de las funciones. Siempre ha sido así y siempre lo será. Taciturno, Víctor Villacampa le da vuelta a los detalles dramatúrgicos.
Hay que empezar ya. La idea es que los más pequeños puedan estar en casa a las once de la noche. El resto de los papeles, aguantará más, hasta las dos de la madrugada aproximadamente, para retirarse a reposar porque este sábado es día de nervios, de emoción y de mucha responsabilidad. La que recae sobre los intérpretes para no errar en la bonita misión de trascender con toda la fuerza oral y gestual. Traer unos hechos sucedidos hace más de dos mil años hasta los ojos de hoy es otro milagro.
El ensayo, lógicamente, es con vestimentas de calle, del siglo XXI, pero no merma el realismo de cada una de las evoluciones sobre las tablas. El espectador ajeno tendrá que poner un poquito de imaginación... hasta esta tarde en que lo sugerente se volverá evidente.
Casi doscientas personas de todas las edades aúnan esfuerzos para ofrecer una obra que, a pesar de presentar un hecho acaecido hace dos mil años, tiene hoy una extraordinaria actualidad. Las tecnologías y las posibilidades escénicas de hoy se manifiestan desde el primer instante, con una luminotecnia potente y un sonido poderoso. Allí va la contextualización histórica, y el bautismo de San Juan al Cristo en la que el bautista recuerda que él lo hace con agua, y el que vendrá con vida eterna. Las tribulaciones del Señor en el desierto, resistente pese a las tentaciones de debilidad al asedio del demonio...
El Jesús rodeado de niñas y niñas, la llegada de los apóstoles de Cafarnaúm, las hermosas lecciones del Mesías, las preguntas con respuesta, la proclamación del amor sobre todas las cosas, el mensaje transformador de Jesús de Nazaret. Silencio... Esta tarde se abre el telón. La Pasión en el Teatro Salesiano. Un milagro... Otro.