La Unidad del Dolor del Hospital San Jorge de Huesca necesita más profesionales especializados

La prevalencia es muy elevada, aproximadamente lo sufre hasta el 18 % de la población española

17 de Octubre de 2022
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En Huesca existe un punto fijo de donación en el Hospital San Jorge
En Huesca existe un punto fijo de donación en el Hospital San Jorge

El Día Mundial Contra el Dolor se celebra todos los 17 de octubre desde el año 2004, con el objetivo de "destacar la necesidad urgente de encontrar un mejor alivio para el sufrimiento físico producido por las enfermedades".

Juan Carlos Carrión Pareja, jefe clínico de la Unidad de Tratamiento del Dolor del Hospital Universiario San Jorge de Huesca, afirma que esta sensación "constituye un enorme problema sanitario, social y económico" y lo califica como "una de las epidemias silenciosas".

El dolor constituye "una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada con daño tisular real o potencial". La prevalencia del crónico es muy elevada, se estima que lo sufre hasta el 18% de la población española, y hasta el 70% en los mayores de 65 años.

Además, afecta casi al doble de mujeres que hombres. "Como indican los datos, es una epidemia bastante importante que afecta al ser humano y, además, la percepción es que va en aumento", señala el especialista.

Juan Carlos Carrión
Juan Carlos Carrión

El dolor más frecuente es de origen musculo-esquelético, debido a patologías en el aparato locomotor de naturaleza degenerativa, "que además suelen afectar bastante a la funcionalidad de los pacientes, tanto a nivel físico como a nivel psicológico e incluso social". En ese sentido, añade, "limita bastante la calidad de vida".

UNIDADES DE TRATAMIENTO DEL DOLOR

Las Unidades de Tratamiento del Dolor o Clínicas del Dolor son centros de diferentes capacidades que integran tratamientos especializados y avanzado para el tratamiento del dolor persistente Se basan en el carácter multidisciplinar  y en la interrelación, dependiendo de la organización sanitaria, con otras unidades especializadas en patología musculo-esquelética o quirúrgicas.

En concreto, la del Hospital Universitario San Jorge de Huesca es un centro multidisciplinar compuesto por anestesiólogos con experiencia medicina del dolor, enfermería especializada, así como especialistas en psiquiatría y psicología clínica.

La mayor parte de los casos que se atienden son los llamados dolor crónico no oncológico, un 96 %, y de ellos la mayoría son de caracter musculo-esquético, y sobre todo dolencias crónicas de columna, principalmente lumbalgias. En el año 2021 se realizaron 1800 consultas presenciales, en su mayoría revisiones, 800 consultas telefónicas mayoritariamente de enfermería, 1600 técnicas infiltrativas o ablativas y unas 100 atenciones de carácter psicosomático o piscoterapéutico.

Reconoce que la Unidad tiene una larga lista de espera, porque existe una gran presión de solicitudes de consulta, pero "la actividad se ha ido recuperando con respecto al descenso que sufrió en la última crisis económica y con la epidemia de covid 19, y ya queda menos para recuperar los niveles iniciales. Uno de los principales problemas es la escasez de profesionales especializados", afirma Carrión.

ORIGEN Y TIPOS DE DOLOR

El doctor Carrión apunta que factores genéticos y cuestiones ambientales influyen en su aparición, aunque todavía queda mucho por investigar en este campo.

Existen diferentes tipos de dolor. Con respecto al tiempo de evolución, se divide en dolor agudo y dolor crónico o persistente y es este último tipo el que suele plantear dificultades para su manejo. "Entre 3-6 meses de persistencia sería la línea que separa ambas variedades de dolor, que es el tiempo que tardan en resolverse las lesiones en los tejidos, si bien hay patologías en las que las lesiones en los tejidos pueden mantenerse de forma crónica", detalla.

El dolor es una experiencia compleja que puede abordarse desde diferentes aspectos, desde una dimensión sensorial (que abarca una buena parte del dolor agudo), hasta otras afectivas, cognitivas y comportamentales, todas ellas más acusadas en el dolor crónico. La experiencia negativa y el sufrimiento en el dolor crónico se acompaña con mucha frecuencia de deterioro funcional (discapacidad física, psicosocial, insomnio) y otra comorbilidad como sobrepeso y obesidad, con una merma significativa de la calidad de vida.

El dolor crónico, independientemente del origen, "acaba constituyendo una enfermedad en sí mismo". La persistencia del dolor puede determinar cambios en el organismo y la persona que hacen poco eficaz el enfoque terapéutico del dolor agudo o subagudo.

"En su conjunto el tratamiento del dolor crónico es difícil y no puede considerarse un problema resuelto, de allí la importancia de dar relevancia al problema con el Día Mundial del Dolor crónico por ejemplo", considera el doctor Carrión.

NO A LOS TÓPICOS

El doctor Carrión desbarata algunos tópicos sobre el dolor, como el hecho de pensar que, en ocasiones, es simplemente una cuestión psicológica. "Tiene un impacto sobre el área emocional y tiene también una dimensión cognitiva, afecta a los pensamientos y a su capacidad de relación, y todo este conjunto de dimensiones, en diferentes proporciones, según el tipo de dolor, hacen que sea una experiencia muy compleja. No podemos simplificarlo y decir que el problema no existe, no tiene sentido".

También rechaza la idea de que las mujeres lo toleran mejor que los hombres. "No está comprobado que haya diferencias en cuanto a los umbrales de percepción o la tolerancia. Nosotros vemos a más mujeres en la Unidad, pero sería una conclusión falsa decir que por eso se quejan más", sostiene.

OBJETIVOS A LA VISTA

Es importante señalar objetivos de mejora para poder caminar hacia ellos. En este caso, el especialista cree que un objetivo terapéutico realista sería "reducir el dolor y mejorar la funcionalidad del paciente en torno a un 30 % con respecto al inicio de los tratamientos".

Señala también que queda aún mucho por hacer, en investigación, desarrollo de analgésicos y terapias, formación de profesionales, sensibilización en la sociedad, y autoridades, educación sanitaria, un desarrollo más uniforme y completo de las unidades de tratamiento del dolor así como de programas multidisciplinares de tratamiento.

"La prevención resulta difícil, dada la falta de conocimientos al respecto, pero se sabe que la evolución del dolor en el tiempo es un factor de perpetuación y refractariedad frente al tratamiento -declara-. Los estilos de vida saludables es muy posible que tengan también un papel importante en la prevención -nutrición y actividad física-, como también lo tienen en el tratamiento".

Al respecto, Juan Carlos Carrión destaca "la importancia del ejercicio físico" en los programas de tratamiento, diseñados para pacientes con patologías crónicas diferentes grados de discapacidad y en este sentido "la medicina rehabilitadora y los programas multidisciplinares pueden aportar bastante".

El tratamiento no resulta fácil en muchos casos y necesita la combinación de diferentes enfoques terapéuticos: farmacológicos, físicos, infiltrativos, quirúrgicos y psicoterapéuticos.

El Día Mundial Contra el Dolor fue promovido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en ingles) y la Federación Europea del Dolor (EFIC por sus siglas en inglés) en una reunión llevada a cabo en Ginebra el 11 de octubre de 2004 con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Quedó instituida la fecha 17 de octubre como Día Mundial Contra el Dolor.

 

 

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