La profesora oscense de Ciencias Políticas de la Uned Carmen Lumbierres considera actualmente los bulos más peligrosos “los que intentan desestabilizarnos como democracias y generar miedo para aceptar regímenes autoritarios” y advierte de que el wasap es el vehículo a través del cual se transmite un mayor número y de la forma más rápida.
Lumbierres ha participado este lunes en la XXXII Jornada de Psicología, que se celebra en el Campus oscense de la Universidad de Zaragoza, con la conferencia ‘Información y fake news, el placer de compartirlas’.
La profesora ha explicado que, en realidad, no existen las “fakes news” o “noticias falsas”, porque el nombre va “en contra de su propia definición”. Por ello, propone que se les llame “desinformación”, que no se pueden considerar inofensiva, porque “siempre es interesada” y se utiliza para conseguir “un beneficio económico o de poder”.
Existe una industria en todo el mundo que se dedica a esto y que gana millones de dólares. Estados Unidos ha sido el principal adalid, pero antes de Trump ya existía un negocio en torno a la falsa información. La profesora ha puesto como ejemplo las noticias falsas que generó la inteligencia rusa y que afectaron al proceso catalán y otras que incidieron en las elecciones norteamericanas, en la política interior italiana, el brexit o la invasión de Ucrania. “Es un juego de estrategia de geopolítica que nos parece muy inofensivo compartir en el wasap pero realmente estamos siendo peones de ese ejército que lo que quiere es conseguir un beneficio concreto”.
Ha explicado también por qué nos produce tanto placer difundir estas noticias falsas y, según su argumento, obedece a que “nos hace formar parte de nuestro grupo identitario o de gente que piensa como nosotros”, es decir, lo que se considera una “burbuja”, en la que no es preciso contradecir, ni razonar nuestro pensamiento ni nuestras emociones: “Porque estamos en una época más de emociones que de razón”.
Todo ello nos brinda “una situación muy cómoda”, en la que solo transmitimos información “a los que piensan como nosotros, a los que sienten como nosotros y nos sentimos reforzados por un colectivo que no nos haga sentir perdidos en este mundo”.
El whatsapp es el vehículo a través del cual se transmite más desinformación, que circula con una velocidad un 70 por ciento más rápida que la información verdadera, “porque saben hacer un relato que apela a lo emocional, que te resulta muy atractivo porque te dan información muy extraordinaria, muy fuera de lo común”, hace que te sientas “el más listo de tus amigos, el más listo de tu familia, el que más rápido conoce las noticias y refuerza tu posición dentro del grupo”.
Carmen Lumbierres advierte sobre cualquier noticia “escandalosa” que tenga que ver con la intervención de Rusia en Ucrania y el intento de desestabilización de la democracia liberal y de romper la Unión Europea, lanzando bulos sobre el frío que vamos a pasar este invierno, Alemania que va a parar la producción o sobre la gran crisis que estamos viviendo. “Las guerras no son solo guerras tradicionales como las conocemos, ahora son también informativas, como hemos visto con wikileaks o también con el Brexit”, ha observado.