Los jóvenes van por donde quieren y tienen su derecho. Los hábitos de consumo han variado sustancialmente. Antaño, una despedida de soltera o de soltero era una buena lifara, una desproporción etílica y, con suerte, todo quedaba en la resaca. Total, un gasto notable pero prudencial, sin grandes dispendios. Ahora es común ver a novias y novias junto a sus amigas y amigos con los disfraces más estrafalarios, algunos originales, otros procaces, algunos discretos. Este fin de semana, en Huesca se han visto algunas cuadrillas de zagalas y de zagales festejando el próximo compromiso de aspirantes matrimoniales, y procurando las bromas más ingeniosas o las más pesadas.
Con todo, estas nuevas tendencias de los jóvenes van más allá de una mera juerga. Se han convertido en un nuevo nicho de mercado turístico que es a la par controvertido y potencialmente muy rentable. Hay ciudades, como Gijón, muy atractivas para este tipo de visitantes que han puesto sobre la mesa de debate la conveniencia del denominado "turismo de borrachera". Otras se limitan a aprovechar esta oportunidad que no es nada desdeñable en una provincia como la de Huesca, y es que una de las apetencias de los grupos se centra en el turismo activo.
DIMENSIONAR ESTE TURISMO
Para apreciar la potencia de esta modalidad, baste con citar una estadística impresionante cuya fuente es el prestigioso portal de viajes Hosteltur (de los más importantes del mundo): 1,3 millones de británicos escogen desplazamientos al continente europeo para las despedidas de la soltería. Las ciudades más sexys para los solteros son Barcelona, Benidorm, Budapest y Riga. Para las solteras, repiten Barcelona y Benidorm, y les acompañan Dublin y Amsterdam.
El blog especializado "despedidasmolamola" recalca los quince destinos preferidos en nuestro país para estos días de desenfreno: Ibiza, Madrid, Salamanca, Gandía, Granada, Sevilla, Benidorm, Barcelona e Islas Canarias. En la práctica totalidad de las web especializadas aparecen estos mismos lugares, aunque algunas agregan ciudades de moda como Logroño, Gijón, León y... Zaragoza. La capital aragonesa alza su cotización en este segmento.
Volviendo a Hosteltur, explica que las despedidas de soltero se sustancian con un gasto total del viaje superior, duran más días y los grupos son más numerosos que las de soltera. Prefieren un alojamiento básico para utilizar el pecunio disponible en actividades de ocio que incluyen las salidas nocturnas. Las de solteras, por el contrario, buscan un toque de lujo con mejores alojamientos porque disfrutan más de sus instalaciones. Ellas invierten más tiempo en la información sobre el destino y las actividades.
"Es una tendencia global", asegura a EL DIARIO DE HUESCA Leire Bilbao, directora gerente de Visit Benidorm. "Hay una época de despedidas en primavera de británicos y españoles que se ve mucho pero puede ser un 2-3%. Las fiestas antes se hacían en las ciudades de cada uno y la tendencia de mercado es salir de viaje donde sea: Ciudades, sitios de playa". No es algo específico de España, pero es un sector en crecimiento.
OPORTUNIDAD PARA HUESCA
La llegada de un turismo de despedida de solteros a Huesca es circunstancial. Desde hace un tiempo, se aprecian grupos de chicas y de chicos. Este mismo sábado, han concurrido en torno a una charanga desde la plaza López Allué y por los cosos dos grupos, de distintos sexos, y se ha visto a otro más. Aunque en esta ocasión iban discretamente ataviados, en otras se ven extravagancias propias de la imaginación de los jóvenes.
Una de las grandes oportunidades de la ciudad y de la provincia de Huesca estriba en la configuración urbana y en el entorno. Es un nicho que, entre otras opciones, valora las experiencias. Si en Logroño hacen enoturismo, en territorios con una naturaleza exuberante como la de Huesca las emociones específicas de la despedida del estado civil se unen a las vivencias del turismo activo.
Entre las razones, la búsqueda de una escapatoria a la rutina, la sensación de libertad que otorgan los hoteles o casas rurales, la versatilidad en el programa que se pueden marcar (de rafting y barranquismo a puenting, bicicleta de montaña o senderismo"). La coincidencia con festivales o actividades musicales o culturales en general también es valorado por este tipo de turismo.
Algunas agencias de viajes han especificado programas concretos para este tipo de turismo, en el que el tamaño no influye, y es que muchos son los jóvenes que prefieren la tranquilidad de una ciudad pequeña. Un último aspecto que combinan con el aprecio al paisaje es la amabilidad del paisanaje. Y, en eso, Huesca y otras ciudades de la provincia tienen una gran especialización. Eso sí, carecen de una programación con paquetes para este turismo en auge.