El fin de semana 9 a 11 de junio tuve ocasión de participar en un viaje de promoción con diez colegas periodistas a las comarcas históricas del Somontano, Sobrarbe y Ribagorza, gracias a la Dirección General de Turismo del Gobierno de Aragón. Se trataba en principio de visitar tres iniciativas que la propia Dirección General había premiado con la Medalla al Mérito Turístico en septiembre de 2022: Torreciudad, Ligüerre de Cinca y Morillo de Tou.
Poco después, en FITUR 2023 comentamos la necesidad de ampliar la visita y ofrecer de modo conjunto los atractivos de la zona e incluir así varias joyas: Barbastro, Alquézar, las bodegas de la DO Somontano, Boltaña, Aínsa, Roda de Isábena y Graus. El plan era ambicioso para un fin de semana pero lo vivimos con ganas y apoyados por Turismo de Aragón y la organización técnica de MundoAra Travel, de Boltaña.
ILUSIÓN Y COMPROMISO
Las valoraciones de los colegas son unánimes y destacan la riqueza del patrimonio, la puesta al día y modernidad de sus instalaciones y, sobre todo, la ilusión y el compromiso con el territorio de los distintos interlocutores que nos atendieron. Varios momentos fuertes se dieron en el programa: la gastronomía, los vinos en Bodega Pirineos, la naturaleza y el deporte de las pasarelas de Alquézar, la calidad de los alojamientos en Barbastro y Boltaña y la fuerza de las tormentas que tuvimos los tres días. Las últimas horas del domingo 11 coincidieron con una gozosa contemplación del Turbón desde Roda y una tormenta que nos acompañó casi hasta Huesca. Un congosto de Olvena sobrecogedor dio paso a la amplitud y luz del Somontano, con una mirada a la Virgen del Pueyo.
UN TRATO HUMANO EXCELENTE
Es un activo de información y acogida la profesionalidad de guías como Noemí Baringo (Atodoguia) y Sheila Ayerbe (Catedral y Museo Diocesano) en Barbastro, Elena Anguita y Guayo Mulero (de Vertientes Pirenaicas) en Alquézar, Jordi Solé y Eva García (MundoAra) en Boltaña, Aínsa y Roda, María Ángeles en la catedral de Roda.
El contexto y retos te lo ofrecen expertos como Ana Cosculluela (Ayuntamiento de El Grado), Blanca Galindo (concejala en el Ayuntamiento de Barbastro), José Antonio Rufas (Ligüerre), Jesús Montaño (Morillo), Javier Fillat (Bodega Pirineos), Mosen Aurelio Ricou, Paco Lacau, Angel Lasheras y Carlos Figuero, de Torreciudad. La posibilidad de contar con la conversación de los alcaldes Fernando Torres (Barbastro), José Mariano Altemir (Alquézar), José María Giménez (Boltaña), Quique Pueyo (Aínsa), Joaquín Montanuy (Roda de Isábena) o Gema Betorz (Graus) fue particularmente enriquecedora para todos.
TRABAJAR EL TERRITORIO
Disfrutamos de un patrimonio de primera, con recursos que bien gestionados fijan y aumentan la población, como es el caso de Alquézar. Hablamos con gentes enamoradas de su territorio, en el que permanecen sin oxidarse, innovando e importando avances sin irse. Con políticos locales admirables en su dedicación y renuncia, con una calidad humana impresionante. Gentes que miman y cuidan los recursos naturales, que esperan un turismo sostenible que pueda superar la estacionalidad, sin masificaciones y bien repartido. Sindicatos que recuperan pueblos abandonados y les dan nueva vida. Alegra ver emprendedores que han fichado y viven en estas comarcas y de otros que han vuelto y trabajan en ellas. Por algo será y hay que contarlo.
ENCLAVES PARA VIVIR
La convicción de que en el Alto Aragón no sobra nadie y de que sumar e incluir siempre es mejor. Desde las empresas que impulsan el Gran Hotel Ciudad de Barbastro y el Hotel Monasterio de Boltaña, hasta Vicente Ballarín Noguero, el emprendedor que anima La Era de Vicén, un museo de tierra, mar y aire en Roda o la familia que lleva el restaurante de la Catedral. Desde el mejor de los guías posibles que te acompaña en las pasarelas de Alquézar a la familia Mur (Mari, Ana, Victor, Pablo) que te ofrece en La Frutería El Vero en Barbastro una cocina de primera. Personas como los párrocos José María Cabrero y Aurelio Ricou generan una conversación entrañable centrada en personas, en cada uno, en los problemas que se tienen con las distancias, la demografía o los equipamientos en sanidad o educación.
Conocer estos problemas y debilidades, retos y oportunidades es muy útil cuando en Madrid la vida es una rueda de prensa o una comparecencia enlatada o sin preguntas. Cuando la cortesía prefabricada de aquí da paso allí a la acogida sincera y amable de quien no quiere limosnas sino una difusión para que sigan creciendo los visitantes, que respeten y se integren. Todo el apoyo al compromiso personal de alcaldes, técnicos y ciudadanos anónimos que quieren de sus comarcas un lugar mejor y buscan ir más allá del destino turístico de calidad para que también sean enclaves atractivos para vivir.