Las últimas facturas eléctricas en la hostelería aumentan un 175 %

La asociación oscense y Hostelería de España demandan bonos eléctricos con los remanentes de los fondos de la covid

28 de Septiembre de 2022
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Las facturas de la luz crecen para la hostelería a ritmo desproporcionado
Las facturas de la luz crecen para la hostelería a ritmo desproporcionado

La Asociación de Hostelería y Turismo de la provincia de Huesca, en consonancia con Hostelería de España que preside el sariñenense José Luis Yzuel, ha alertado en un manifiesto de "la situación de extrema gravedad que atraviesan la mayoría de los establecimientos hosteleros, debido al alza de precios que reflejan la electricidad y el gas". Ante esta situación, emprende una campaña para dar a conocer a los empresarios y profesionales del sector, por un lado, y a la ciudadanía por otro la necesidad de iniciativas con las que afrontar un problema que amenaza a miles de empresas y empleos.

Tras una encuesta a las asociaciones territoriales sobre acciones ante el alza de precios en energía, Hostelería de España ha programado un calendario de acciones inmediato, comenzando con el envío de cartas a Presidencia del Gobierno y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico solicitando una reunión para abordar la situación y para ofrecer las medidas propuestas.  El viernes pasado, enviaron una carta a los principales Operadores Energéticos con las demandas y preocupaciones ante la situación del incremento de precios.

La energía representa entre el 6 y el 8% de los costes de un negocio hostelero, por lo que una subida de un tercio puede provocar un aumento de entre el 2 y 3% de los gastos fijos.  El coste medio de un local de restauración puede situarse actualmente en una media de entre 3.000 y 6.000 euros, en función del tamaño, la localización y los servicios. El sector hostelero ha emprendido acciones de mejora y eficiencia en el consumo, pero denuncia la falta de ayudas y apoyos para la reconversión de instalaciones y equipos. Tampoco se ha dispuesto de apoyos para la implantación de fuentes de energía renovables y sistemas de autoconsumo.

En el caso de la provincia de Huesca, tras un estudio en el que han participado 67 empresas de hostelería (restauración, cafés, bares, ocio y alojamiento), las conclusiones resultan bastante preocupantes. La subida del último ciclo de facturación es un 175% respecto a la anterior, por lo que los costes se han triplicado. Actualmente estos incrementos suponen la mayor preocupación para 95,7% de empresas. Un alojamiento hotelero de Huesca paga actualmente y de media, unos 7.030 euros cuando anteriormente su factura era de 3.058. Para los restaurantes la diferencia va desde los 3.928 que se pagan actualmente por la factura eléctrica, frente a los 1.475 previos. Para los cafés, bares y establecimientos de ocio nocturno, los incrementos van de los 2.400 actuales frente a los 800 anteriores. Sumado a los altos niveles de inflación, la subida de los tipos de interés, la finalización del periodo de carencia y amortización de los créditos ICO y los cierres prolongados que ha sufrido el sector desde la irrupción de la pandemia ‐y que ha resentido directamente la economía y disponibilidad de tesorería de muchos negocios‐ , hace muy difícil la sostenibilidad de los establecimientos si no se encuentra una pronta solución a este asunto. 

Ante esta situación, este es el catálogo de medidas que propone la Asociación de Huesca y Hostelería de España:

1. Una reclasificación por los cambios en su estructura de costes y disponer de un estatuto similar al de consumidor electro intensivo.

2. Aprobación y puesta en marcha de bonos eléctricos, aplicando los remanentes de las ayudas COVID‐19 al sector, no aplicadas, y valoradas en estos momentos en 3.000 millones de euros. Esta pérdida ya se reclamó desde la Asociación de Huesca, junto a las de Zaragoza y Aragón, logrando firmar un acuerdo de buena voluntad junto al Gobierno de Aragón pero que no fue ratificado a nivel nacional. Por lo tanto, sigue siendo necesario que desde las diferentes administraciones; nacional, autonómica y local en Diputaciones y Ayuntamientos, se diseñen medidas de apoyo al consumo, reducción de costes y transición hacia fuentes de energía renovables.

3. Eliminación de peajes y búsqueda de fórmulas de contratación adaptadas a la realidad de sector. Se deben revisar los sistemas de contratación en términos de potencia, discontinuidad a lo largo de diferentes periodos en el año y eliminación de penalizaciones.  

4. Rebajar los impuestos eléctricos y los costes regulatorios, estableciendo suspensiones temporales, moratorias y aplazamientos.

5. Otorgar avales públicos para poder acceder a compras de suministros renovables a largo plazo por parte de grupos de usuarios.

6. Promover los sistemas de compra agrupada y subastas de contratación en el sector.

Los establecimientos de hostelería tienen un perfil de consumos heterogéneos que exigen medidas personalizadas según las tipologías y franjas de consumo (fines de semana, ocio nocturno…). Existe un tipo de consumo muy usual en franjas en que el coste de la energía es punta, por ello se encuentra claramente penalizado.Es tan importante poder disponer de mayores fuentes de energía renovable y autoconsumo, así como de fórmulas de contratación más flexibles. La energía es, por tanto, el principal indicador de la subida, que afecta al aumento de otros productos, y repercute en toda la cadena de producción y distribución. La subida de la electricidad es el punto de mayor preocupación, al tratarse de un gasto básico que no se puede eliminar, del que depende el funcionamiento de las cámaras frigoríficas, así, como la calefacción/aire acondicionado, la iluminación o el uso de las placas de inducción.

REDUCCIÓN DEL TICKET MEDIO

A pesar de los buenos datos generales que puede arrojar la temporada de verano en materia de ingresos, los márgenes de beneficios y la rentabilidad de los negocios quedan lastrados por el elevado coste, entre otras cosas, del precio de la energía que experimentó una subida del 37,4% en agosto y en concreto la electricidad superó el 60% del año anterior. La mayor parte de los negocios hosteleros (75%) ha notado que el aumento generalizado de costes ha propiciado una tendencia al ahorro por parte del cliente. Éste se ha manifestado principalmente en la reducción del ticket medio, llegando al 54,5%  los que opinan en este sentido en agosto. Debido a todo esto, las previsiones para el último trimestre del año son de caída media de ventas.  En concreto, un 71,3% de los encuestados piensa que la facturación va a ser inferior que la de 2019, un 21,7% cree que las ventas se van a mantener y sólo un 7% piensa que va a superar las cifras precrisis.  De los que piensan que la facturación va a ser inferior, más de un 80% cree que la caída va a ser superior al 10%. Hay que tener en cuenta que el sector de la hostelería es uno de los motores económicos del país, compuesto por más de 320 mil establecimientos que dan empleo directo a 1,7 millones de trabajadores y que supone una aportación a la economía nacional del 6,4% del PIB (4,9% la restauración y 1,5% el alojamiento). En el caso de la provincia de Huesca está compuesto por casi 10.000 familias que dependen de forma fija de este sector, agrupadas en más de 3.000 negocios. El PIB de hostelería y turismo en la provincia de Huesca asciende a más del 15%. Estos datos ‐correspondientes a 2019, antes de la irrupción de la crisis de la COVID‐19‐ muestran la relevancia económica de la hostelería, a lo que se añade la importancia social que tiene este sector.

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