Rosa Tenas, presidenta de Manos Unidas, repartía este jueves sonrisas y esperanza. Su manera de decir que hay que sonreír a la vida y, a la vez, cogerla por los cuernos para aprovechar su impulso. En torno a su conducción, un buen puñado de representantes de la Plataforma del Voluntariado en Aragón (con Juan Hidalgo, su presidente) y de responsables institucionales con un mensaje de fraternidad, convivencia y solidaridad. En el Paseo de las Pajaritas del Parque Miguel Servet, Rosa pide una llamada al mundo para ver en la historia y en el presente los niveles de extrema pobreza que hay que reducir, y la necesidad de alcanzar una serie de metas a cumplir en los próximos años, los conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio. "La cooperación al desarrollo es unir esfuerzos para alcanzar objetivos en el plano internacional". Combatir las desigualdades, promover la solidaridad, dar valor a los profesionales cuya labor es oro para los demás, sin necesidad de kilates. Oro del bueno, el que irrumpe en el corazón. Es día 8 el del Día de las Personas Cooperantes porque concurrieron dirigentes mundiales tal día para establecer los 17 ODS por un desarrollo humano sostenible.
Araceli Cavero, voluntaria de lujo (los diamantes brillan en su palabra que emana de un interior puro), lee el Manifiesto del Día del Cooperante con una sonrisa que refrenda "la importante labor de los y las cooperantes que trabajan en las zonas menos favorecidas del planeta". Sirva esta fecha para "sensibilizar a la sociedad respecto al trabajo que desempeñan". En España, son más de 2.500 las personas que cooperan internacionalmente para el desarrollo y la acción humanitaria en el exterior, en 96 países. La mitad, en África Subsahariana. En la estadística, mayoría de mujeres.
"Desde la Plataforma del Voluntariadao de Aragón, queremos manifestar nuestro reconocimiento y apoyo a todas aquellas personas que, en un contexto tan adverso, dejan una huella positiva en este mundo necesitado de justicia social, equidad e igualdad". Tiempos volubles, con una ciudadanía interconectada como nunca pero que afronta desafíos para sostener la vida en un planeta "cuyos recursos se agotan inexorablemente. El cambio climático y la desigualdad social son realidades que golpean con mayor fuerza a los lugares del mundo más vulnerables y la cooperación internacional al desarrollo es una herramienta importante, más bien fundamental, de transformación social".
El manifiesto asegura que se vislumbra "un horizonte esperanzador" con la Agenda 2030 y los ODS "siempre que a todos y cada uno nos sintamos responsables, y suponen una agenda muy avanzada para trabajar en aras de construir un presente y un futuro sostenible e igualitario para todas las regiones del planeta". "Somos una comunidad global consciente de la necesidad de dirigir nuestros esfuerzos hacia aquellos lugares que cuentan con menos recursos. El cooperante "da lo mejor de sí en pos de una fuerte convicción y de un compromiso inquebrantable con la necesidad de trabajar para construir un mundo mejor para todas las persaonas, y especialmente para aquellas que desarrollan su proyecto vital en situaciones de extrema dificultad y vulnerabilidad".
APRENDER CON EL EJEMPLO
No hay lección mejor aprendida que aquella que expone un ejemplo inspirador. Es lo que ha pensado la Plataforma del Voluntariado de Aragón al convocar la palabra y la sabiduría de Antonio Brosed, agricultor y empresario pero hoy, a sus 77 años, sobre todo cooperante. Veinticuatro años al frente de proyectos trascendentales bajo la criatura que alumbró, Monegros con Nicaragua. "Necesitaba algo fuerte. Meterte con esa gente, vivir como ellos. Tenía un viaje preparado a través de una monja de Grañén para irme a África, pero conocí a esta familia nicaragüense y se me torció el viaje. Me fui en 1998 a Nicaragua. Me fui dos años por mi cuenta, corriendo con todos los pagos. Sí pertenecía a movimientos de acción católica, pero no tenía ONG my me marché allí, vi la situación, y empezamos trabajando en preescolares voluntarios, a las educadoras no les pagaba nadie. Empezamos a pagarle a las educadoras y en el escolar del Roberto Gómez ya tenían las clases".
El Huracán Mitch fue una prueba de vida en 1998. Se apearon de este mundo cuatro mil nicaragüenses. "Te hace más fuerte" y consolida las relaciones. Con la alcaldesa María Adriana, hoy ya fallecida, sintió cómo se le abrían las puertas. Reconstruyó más de cuarenta viviendas. En 2005, construyó un centro de salud. Luego, la casa de la cultura, donde se imparten corte y confección o guitarra, que es telecentro y biblioteca. Su apego profesional a la agricultura alentó un paso más: "Ir a Mozonte a trabajar con indígenas". Empezó ayudando a 13 familias y, cuando el gobierno tomó las riendas y dijo que se hacía cargo, eran ya ochenta. "Construimos casas comunales. Hace seis años, levantamos un centro de día, que es para nosotros un proyecto clave de Monegros con Nicaragua sin olvidar los preescolares".
Antonio Brosed habla despacio, divertido y en voz baja para que se le oiga alto y claro. "Somos una ONG pequeña, humilde, que rasca lo que puede. Estamos contentos con la Diputación, con Miguel Gracia hablo aunque con Antonio Cosculluela era una relación continua". Nombra también a un pilar social de Huesca, Pilar Martín Faure, presente en el acto. El centro de día es muy especial. "Tenemos cien abuelos comiendo 365 días del año. Una veintena a desayunar que serán más. Compramos dos hectáreas en Mozonte. Cerdos, conejos, pollos y gallinas ponedoras y dos balsas donde echamos peces. Cada mes o mes y medio, echamos las redes y en el centro se come pescado bueno. Sacamos mucha mercadería de la finca que beneficia a escolares y a personas con discapacidad. Hicimos un puente sobre el río Mozonte, con 18.000 euros de inversión, 9.000 soportados por Monegros con Nicaragua y 9.000 del ayuntamiento de Mozonte".
Antonio Brosed lleva dos meses en tierras monegrinas tras cinco de estancia en Nicaragua. Vuelve a soñar. "Tenemos 3 proyecticos preciosos y ya están presupuestados 22.000 euros. Tendríamos que aportar el 60 %". No se cansa de dar todo, ni de pedir para los demás. "Lo que me gustaría es que un representante político viniera a Nicaragua. Para que vean que todo esto es verdad, que somos una ONG humilde. El viaje me lo pago yo, eso sí, allí me dan de comer. Lo que recogemos va directo a Nicaragua. Es un proyecto pequeño pero me lo creo". Reclama que no se crean todas las noticias que llegan del país centroamericano. Monegros con Nicaragua trabaja con normalidad. "Nos aprecian y saben que somos serios y funcionamos".
Un aplauso ferviente vuela con las pajaritas de Ramón Acín. Intervienen Arturo Biarge en representación del Ayuntamiento de Huesca y Enrique Novella en el de la Comarca. Raúl Oliván, director general de Gobierno Abierto e Innovación Social del Gobierno de Aragón, equipara la actual Agenda 2030 al viejo contrato social. Lamenta la explosión de problemas complejos y discursos de odio, miedo, polarización, desafeccion. "Grupúsculos que han venido a desunirnos". La cooperación y el voluntariado son "la vanguardia ética".
Silvia Salazar, subdelegada del Gobierno, sintetiza el valor de la vida que crece cuando "se intenta ayudar a los demás ". Prefiere la camaradería y los proyectos en común y hace un llamamiento a la participación en ONG.
Es hora de explotar los globos. Con voluntarios. Poco a poco, van dejando el panorama disipado y, tras el último, se aprecian los Objetivos de Desarrollo. Los 17. Un proyecto común de vida. Y de libertad. Sòlo caben los convencidos.