San Antolín es un punto de inflexión que marca el año de Sariñena, el antes de un trabajo intenso y la continuidad en la misma línea de una villa emprendedora que defiende su cultura. En medio, las fiestas, un buen motivo para la convivencia y para la reafirmación de la identidad.
EL EDITORIAL: Sariñena, el carácter de Los Monegros y las fiestas
El ciclo de San Antolín vuelve tras dos años de pandemia y reafirma la identidad monegrina
29
de Agosto
de
2022
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