La tierra tiene sed y Arguis se la ha aliviado. Tres siglos en la misma dinámica. Cada vez más acentuada.
1/7
A la vista desde la carretera, el capitidisminuido embalse es un alegato para actuar contra el cambio climático.
2/7
La fascinante ruta circular para senderistas y ciclistas rodea el pantano. El espectáculo, a los ojos, inquieta.
3/7
Siempre sale el sol. Siempre se funde con las aguas. Sobre ellas, se imagina al Señor caminando. Quizás esa figura imaginada obre el milagro.
4/7
La mano del hombre también propicia el milagro de la multiplicación de los peces. Arguis, un coto que seduce a miles de pescadores.
5/7
El espectáculo paisajístico es inconmensurable. Belleza extrema. Necesidad extrema. Que los árboles nos dejen ver el bosque.
6/7
Cientos y cientos de hectáreas de agricultores sueñan con el agua vivificante. Arguis es resistente. Llegará el agua. Mejor antes que después.
7/7
La tierra tiene sed y Arguis se la ha aliviado. Tres siglos en la misma dinámica. Cada vez más acentuada.
1/7
A la vista desde la carretera, el capitidisminuido embalse es un alegato para actuar contra el cambio climático.
2/7
La fascinante ruta circular para senderistas y ciclistas rodea el pantano. El espectáculo, a los ojos, inquieta.
3/7
Siempre sale el sol. Siempre se funde con las aguas. Sobre ellas, se imagina al Señor caminando. Quizás esa figura imaginada obre el milagro.
4/7
La mano del hombre también propicia el milagro de la multiplicación de los peces. Arguis, un coto que seduce a miles de pescadores.
5/7
El espectáculo paisajístico es inconmensurable. Belleza extrema. Necesidad extrema. Que los árboles nos dejen ver el bosque.
6/7
Cientos y cientos de hectáreas de agricultores sueñan con el agua vivificante. Arguis es resistente. Llegará el agua. Mejor antes que después.
7/7