En el marco del próximo Plan General de Carreteras de Aragón, la deteriorada A-125, que conecta Ayerbe con el límite de la provincia de Navarra, será sometida a una renovación integral. Esta determinación, emanada del Gobierno autonómico, cuenta con antecedentes en el plan vigente de 2013-2024, donde el actual director general de Carreteras, Miguel Ángel Armino, ya había incluido dicha propuesta durante su mandato en el Ejecutivo autonómico de Luisa Fernanda Rudi (2011-2015), según fuentes de la administración regional.
Sin embargo, el cumplimiento de dicho plan por parte de los gobiernos sucesivos ha sido limitado, y tan solo ha alcanzado el 22 %, dejando desatendidos los 42 kilómetros que comprende la A-125, a pesar de encontrarse en un estado de conservación deplorable.
Para agravar la situación, el reciente Plan Extraordinario de Carreteras, presentado el 1 de marzo de 2023 por el anterior consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, solo contempla la reparación de los 38 kilómetros que se extienden desde el límite provincial con Navarra hasta el municipio de Erla, pasando por alto completamente los 35 kilómetros restantes. Estos últimos son de gran importancia para los habitantes de la Hoya de Huesca y las Cinco Villas, quienes se ven afectados por la falta de atención a una vía crucial para su movilidad.
El tramo en mal estado de la A-125 ha despertado la indignación de los vecinos de Ayerbe, Biscarrués y Ardisa, quienes recientemente protestaron exigiendo al Gobierno de Aragón la reparación inmediata de los 10 kilómetros que conectan estas tres localidades. Los manifestantes alegaron la creencia de que el anterior Ejecutivo había dejado el proyecto listo y presupuestado.
Sin embargo, señalan fuentes del Gobierno regional, en una reunión celebrada la semana pasada con los alcaldes de Ayerbe y Ardisa, así como la alcaldesa de Biscarrués, el actual director general de Carreteras desmintió rotundamente esta afirmación, dejando claro que la situación de la A-125 requiere una atención urgente.
El director general de Carreteras, Miguel Ángel Arminio, preocupado por el estado actual de la A-125 y sensibilizado con las inquietudes de los habitantes de los municipios afectados, ha realizado una visita in situ. Acompañado de los alcaldes de Ayerbe, Biscarrués y la alcaldesa de Ardisa, Arminio ha evaluado de primera mano la situación y ha analizado las soluciones más adecuadas.