El Ayuntamiento de Huesca ha aprobado inicialmente el proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y su ordenanza reguladora, con los votos a favor de los grupos del PP, PSOE y el concejal no adscrito y en contra de VOX. Ambos se derivan del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Huesca (PMUS), documentos en los que el Consistorio trabaja desde hace casi año y medio, y que van a regir la movilidad de Huesca en los próximos años, como ha indicado el concejal de Urbanismo, Iván Rodríguez. Tanto el proyecto de ZBE como la ordenanza pasan a información pública durante un plazo de 30 días en los que se pueden presentar reclamaciones y sugerencias.
Rodríguez ha insistido en que las características principales de este proyecto de Zona de Bajas Emisiones y su ordenanza son que la zona de acceso restringido "será la actual zona peatonal de Huesca y que la limitación de acceso no va a depender de etiquetas medioambientales, por lo que nadie va a tener que cambiar de vehículo".
El portavoz de VOX, José Luis Rubió, ha considerado que el proyecto de ZBE es “una actuación de escaparate carísima impuesta desde fuera y pensada para una ciudad que no es Huesca. Estamos ante otro ejemplo más -ha lanzado- de cómo el PP y el PSOE van de la mano para ejecutar de forma obediente la llamada Agenda 2030, usando el pretexto medioambiental como coartada para limitar libertades, imponer restricciones y hacer que el ciudadano pague las consecuencias de unas políticas fracasadas”.
El concejal socialista Fernando Sarasa ha recordado que el anterior equipo de gobierno municipal presentó un proyecto de movilidad sostenible para Huesca con el que concurrió a convocatorias de fondos europeos y obtuvo del Ministerio de Transportes 2,1 millones de euros para ‘Muévete en verde’, que contemplaba la implantación de esta ZBE y la reurbanización del Coso Alto. Ha lamentado que VOX no se sume a este proyecto de ciudad. “Le gustaría volver a aquellos tiempos en que los coches diésel circulaban por plaza Zaragoza, los Cosos y el casco antiguo, pero afortunadamente la sociedad avanza”, le ha dicho a Rubió. Ha resaltado que la ZBE hará de Huesca “una ciudad más sostenible, saludable y responsable con nuestro entorno”.
El concejal no adscrito, Antonio Laborda, únicamente ha mostrado su preocupación por la cuantía de las multas, “que es más elevada" que en la actual ordenanza.
Iván Rodríguez ha afirmado que se cumple la ley que obliga a contar con una Zona de Bajas Emisiones, para la que se dispone de fondos europeos. “Lo lógico era aprovecharlo y mejorar nuestra zona peatonal, que es lo que lo que hemos hecho, al margen de estar más o menos de acuerdo con la Agenda 2030”.
La misma senda ha seguido el debate sobre la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones. Rodríguez ha apuntado que sustituye a la actual ordenanza de acceso a la zona peatonal, de la que “ha heredado la filosofía de funcionamiento y cuya redacción soluciona deficiencias que tanto la Policía Local como la Oficina de Movilidad han ido detectando a lo largo de estos años de funcionamiento”.
Para Rubió se trata de una ordenanza “que pretende blindar una Zona de Bajas Emisiones innecesaria, ineficaz y profundamente injusta para los vecinos. Es el reflejo de un modelo de ciudad que no compartimos -ha indicado-, basado en la prohibición, en la penalización al uso del coche y en la criminalización del ciudadano medio. El mayor problema es que ha sido redactado desde un despacho externo, sin diálogo con los sectores afectados ni escucha a la calle, y golpea especialmente al comercio, a los autónomos, a los mayores y a las familias trabajadoras. PP y PSOE se han unido para contentar a los burócratas de Bruselas y al hacerlo abandonan las prioridades reales de Huesca”, ha afirmado.
Fernando Sarasa, por el contrario, ha valorado la labor del anterior equipo de gobierno “planificando y concurriendo a las convocatorias de fondos europeos”, y del actual, “gestionando y ejecutando la implantación de la ZBE”. “Así se puede caminar juntos hacia una Huesca más sostenible”, ha apuntado.
“Esta ordenanza va en contra de los negacionistas como ustedes -ha señalado Sarasa a VOX-, pero a favor de toda la ciudad. Esto no va de prohibir, sino de planificar. No va de castigar, sino de proteger. Esta ordenanza es una herramienta más para que Huesca avance, para que nuestros hijos encuentren una ciudad mucho más adaptada al cambio climático, y, por tanto, Huesca tenga un buen futuro”. “Nos alegramos -ha finalizado- de que el equipo de gobierno, junto al grupo socialista, hagamos la pinza al negacionismo climático de VOX”.
Rodríguez, por su parte, ha recordado que este proyecto continúa el proyecto de ciudad que arrancó en 2014. “Nuestra zona peatonal ya tiene más de más de 10 años, ha funcionado y creo que a día de hoy nadie piensa en volver a un Coso abarrotado de coches como teníamos antes. Estoy convencido de que vamos a mejorar el funcionamiento de nuestra zona peatonal”, ha concluido.
Antonio Laborda ha manifestado de se debería sancionar más a usuarios de patinetes y bicicletas que no cumplen la ordenanza.
PROPUESTAS DE VOX
El pleno ha debatido dos propuestas del grupo municipal de VOX, que han sido rechazadas por el resto de los concejales. El pleno ha seguido la misma deriva se ha debatido la propuesta de VOX para exigir la derogación de la Ley de Cambio Climático y el Real Decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones, así como paralizar el desarrollo de la ordenanza local que se acababa de aprobar.
El portavoz de Vox, José Luis Rubio, ha defendido que su moción era “profundamente política, moral y de justicia”. Ha afirmado que la legislación actual responde a una “agenda ideológica impuesta desde Madrid y Bruselas” que, a su juicio, incrementa la burocracia, los costes y las restricciones para los ciudadanos. “Se está utilizando la causa ambiental como coartada para dividir, excluir y castigar”, ha afirmado, y ha asegurado de que las medidas ambientales penalizan especialmente a quienes no pueden permitirse un coche eléctrico o prescindir del vehículo para trabajar o cuidar de sus familiares.
Rubio ha acusado al PSOE y al PP de “plegarse” ante los planes europeos de transición ecológica y ha defendido que “Huesca no es un campo de pruebas para urbanistas de despacho, para burócratas verdes. Es una ciudad con historia, con identidad, con vecinos reales que merecen respeto, no imposiciones”.
Por su parte, Fernando Sarasa ha tachado la moción de “surrealista, irresponsable y profundamente ideológica”, además de “ajena a la realidad climática”. Ha recordado que las leyes y sentencias “se acatan, le gusten o no”, y ha defendido la trayectoria de la ciudad en materia de sostenibilidad ambiental gracias a la planificación de sucesivos gobiernos locales. También ha puesto de manifiesto la necesidad que se sigan llevando a cabo acciones futuras para adaptar la ciudad al cambio climático. “La calidad ambiental de Huesca es buena, y eso es precisamente lo que ustedes pretenden romper con esta propuesta”, ha reprochado a VOX.
Como ha trasladado Iván Rodríguez, en el caso de la ZBE, “como hemos hecho con casi todos los fondos europeos, planteamos una serie de modificaciones, en este caso dirigidas a reducir al mínimo posible el perjuicio que una Zona de Bajas Emisiones tradicional podría generar en la ciudad de Huesca, y más teniendo en cuenta que desde el 2014 ya teníamos nuestra zona peatonal implantada y funcionando y totalmente aceptada en la ciudad. Las modificaciones que planteamos eran reducir la zona de acceso restringido de la ZBE a la zona peatonal tradicional de Huesca, y aprovechar el fondo para revisarla y modernizarla manteniendo el mismo sistema de acceso y sin control de etiquetas. Además, ampliar la reurbanización del Coso hasta la calle Amistad, y agrupar los contratos para reducir la carga burocrática. Nuestro modelo está pensado para reducir al máximo el perjuicio que se le podía causar a los ciudadanos”, ha concluido.
Finalmente, se ha debatido otra propuesta del grupo de VOX referida al apoyo y colaboración con las personas afectadas por ELA y a sus familiares. En la moción, en la que se reclamaba instar al Gobierno del Estado a adoptar una partida presupuestaria específica y suficiente para cumplir la Ley ELA, VOX ha introducido un quinto punto en el que se instaba a todas las administraciones públicas con competencias en sanidad a que “dejen de destinar el dinero recaudado de los impuestos que debería destinarse a sostener nuestros servicios públicos y apoyar a los más vulnerables, a gastos superfluos o que directamente son perjudiciales para los españoles como la promoción de la inmigración masiva que saturan y degradan nuestros servicios públicos y especialmente en la sanidad”. Este punto ha llevado al resto de los grupos y al concejal no adscrito a votar en contra de la propuesta tras un agrio debate. Desde el PSOE se ha apuntado que presentará esta misma moción sin el último punto para que sea aprobada por unanimidad.
CALLE PADRE HUESCA Y FESTIVOS LOCALES
Por otro lado, el pleno ha aprobado por unanimidad el gasto plurianual 2025-2026 para llevar adelante el proyecto de reurbanización de la Calle Padre Huesca, con 121.650 euros en 2025 (el 13,28 %) y 794.347 euros en 2026 (el 86,72 %).
También se ha aprobado por unanimidad el 22 de enero y el 10 de agosto como días festivos locales en el calendario laboral de Huesca, así como los días 22 de enero y 18 de febrero en el calendario escolar del curso 2025/2026.