El balance estival de la Guardia Civil de montaña se cierra con complicados rescates y 11 fallecidos en Huesca

La estadística muestra un descenso en el número de intervenciones y personas auxiliadas en el Pirineo y Prepirineo

Periodista
23 de Octubre de 2023
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Baín Gutiérrez, Francisco Pulido, Carlos Campo y Albeto Rodríguez han presentado el balance de los grupos de rescates.
Baín Gutiérrez, Francisco Pulido, Carlos Campo y Albeto Rodríguez han presentado el balance de los grupos de rescates.

La campaña de verano de los Grupos de Rescate e Intervención (Greim) de la Guardia Civil de Huesca se ha cerrado con un balance de 11 personas fallecidas y 236 heridas. Estas cifras suponen un descenso respecto a 2022, al igual que ha bajado el número de intervenciones y atendidos. Se han realizado 306, un 13,31 % menos, en las que se ha auxiliado a 445 personas, cincuenta menos que el pasado año. En el perfil del rescatado, destaca que el 53,1 % sobreestima sus posibilidades.

Del balance de la temporada han informado este lunes en una rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, el teniente coronel jefe de la Comandancia de Huesca, Francisco Pulido, el teniente coronel de la Unidad Aérea de Huesca, Alberto Rodríguez, y el teniente Baín Gutiérrez, jefe del Área de Montaña de Jaca.

Francisco Pulido ha apuntado que, aunque las cifras siguen siendo altas, son sensiblemente inferiores a las del año pasado. Como explicación, ha apuntado que “ha incidido sobremanera los consejos que se vienen difundiendo” para la practica de actividades en montaña.  

El teniente coronel jefe de la Comandancia de Huesca ha recordado que en la época estival aumenta considerablemente la afluencia de personas al Pirineo y Prepirineo, lo que conlleva un incremento de las actividades de rescate, y a su vez implica que, en numerosas ocasiones, el mismo rescatador tenga que hacer varias intervenciones en el mismo un día, lo que genera un estrés adicional.

Pulido ha destacado que este verano “se ha realizado uno de los más difíciles desde el punto de vista técnico que se ha registrado” desde que está al mando de la Comandancia, que fue el rescate del espeleólogo en la Sima de la Hoya, en el valle de Ansó, donde estuvo atrapado más de 30 horas a 400 metros de profundidad. “Durante 24 horas se requirió el esfuerzo intensivo de numerosas unidades de rescate e intervención en montaña, incluso con el apoyo de otros grupos procedentes de fuera de la provincia de Huesca, dada la magnitud del desafío que supone bajar a esa profundidad y hacerlo con la seguridad para poder evitar riesgos tanto para el rescatado como para los rescatadores”, ha explicado.

Por la Unidad Área, Alberto Rodríguez, ha citado otros rescates complicados en este campaña. Uno de ellos se estaba realizando en el barranco de Eriste, cuando se desprendió un árbol que impactó contra el cable de la grúa, lanzando a médico y rescatado contra la pared, de donde cayeron muchas piedras; afortunadamente, no pasó nada.

También ha apuntado rescates muy técnicos, como el de dos escaladores en el pico Vignemale, una montaña “que este año ha dado bastante trabajo, con por lo menos tres intervenciones, incluso una en el lado francés" en la que falleció una montañera. Como ha explicado, la dificultad llega porque es “un entorno de alta montaña, de pared, donde estamos obligados a utilizar técnicas de rescate vertical, como la grúa, en combinación con los socorristas de montaña”.

Respecto a las cifras, la estadística muestra 11 fallecidos, uno menos que el año pasado. De este total, dos fueron por infarto -de un ciclista de BTT  y un montañero -, y otras dos intervenciones no se realizaron en montaña, sino en accidentes donde fue necesaria la intervención de la Unidad Aérea, el caso de un trabajador en las obras de la vía entre Anzánigo y Caldearenas, y otro un siniestro de quad en Zaragoza.

Las personas heridas en accidentes de montaña han pasado de 269 a 236 (un 8,27 % menos) y han sido rescatadas ilesas 198 personas frente a las 214 de 2022, con un descenso del 7,91 %.

En el perfil de la persona rescatada destaca que sobreestima sus posibilidades, circunstancia que se da en el 53,1 % de las actuaciones. Así, la mayoría de los rescates han estado relacionados con perfiles con poca experiencia en la realización de actividades, que no han tenido en cuenta los riesgos que entraña la montaña. Esta foto estadística del rescatado también presenta a un varón (63,3 % de los casos), con una edad comprendida entre los 41 a 50 años (19,5%).

En cuanto a tipología de las actividades que condujeron a la actuación, predominan el senderismo (52,2%), dado que es una actividad que realizan miles de personas en el periodo estival.

Le sigue el barranquismo (14,3%), aunque este verano no ha sido bueno para esta actividad y se han producido menos rescates, “pero sí ha habido accidentes muy graves”, ha recordado Baín Gutierrez.

En este sentido, ha explicado que “hay que tener en cuenta que los barrancos recogen agua de espacios superiores de hasta mil y pico metros, y con trombas de agua, al final acaba encajonada en una fase muy estrecha y el nivel sube de manera excepcional”. Ha añadido que "hay veces que la línea que separa un herido muy grave de un fallecido es muy delgada".

Como tercera tipología, se sitúa la progresión en terreno abrupto (12,7%).

El tipo de accidente más habitual son los tropiezos y caídas en el mismo nivel (35,9%), seguido de problemas físicos (16,34%) y las caídas en vertical (8,5%).

El grupo de rescate que más intervenciones ha realizado ha sido el de Boltaña, con 92, seguido de Benasque (83), Panticosa (56), Huesca (40) y Jaca (35).

En total forman parte de los Greim en la provincia de Huesca 65 agentes, prácticamente un tercio de los efectivos del conjunto de España.

Respecto a la Unidad Aérea, este verano las intervenciones han bajado, pero no en la misma medida que el conjunto de actuaciones, en concreto un 5 % frente al 13,31 % general. Se ha pasado así de 289 a 275, “simplemente porque hemos tenido un verano más seco y el helicóptero ha podido intervenir más días”, ha indicado Alberto Rodríguez.

Durante la campaña de verano, de mediados de junio a mediados de septiembre, los Greim cuentan con dos helicópteros. Uno de ellos se ubica en Monflorite, donde el Gobierno de Aragón planteó la construcción de una nueva base. Sin embargo, finalmente ese proyecto se redujo a una ayuda, con la que se ha reformado la actual, con una ampliación y pintura, dejando este proyecto de nuevo pendiente.

Por su parte, el subdelegado, Carlos Campo, ha recordado la importancia de “no confiarse y contar con el equipo adecuado para la actividad que se va a realizar”. Asimismo, ha pedido prudencia en los próximos meses, ya que “el otoño trae lluvias intensas como las de la semana pasada”. Campo ha recomendado informarse a través de canales oficiales, como Aemet, antes de planificar cualquier salida, y seguir en todo momento las recomendaciones que se emitan desde la Guardia Civil y otros servicios de emergencias.

Campo ha agradecido “el extraordinario desempeño del instituto armado en su actividad de rescate, una labor que conlleva una preparación, esfuerzo y riesgo que merecen el reconocimiento de toda la sociedad”, y en este sentido, ha agracedido el reconocimiento de Premio Féxlix de Azara que concede la DPH.

Del mismo modo, Campo ha destacado “la colaboración institucional en esta materia con el Gobierno de Aragón, a través del 112 SOS Aragón y del 061 del Salud”.

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