“Orgulloso del servicio” de 40 años en el Parque de Bomberos de Huesca se despide Jacobo Morlán Avellanas, que ha recibido a pocos días de su jubilación la medalla al mérito profesional con distintivo rojo por unanimidad de la Corporación, que cuelga ya de su solapa, y para llevar siempre en el corazón el reconocimiento de sus compañeros y de la ciudad ganado por su vocación de servicio a los demás.
Jacobo Morlán no va a dejar de sentir su profesión, lleva el grueso de su vida -como ha dicho- entre bomberos, vehículos de emergencia y de servicio, un bagaje que pone a disposición de quien requiera sus consejos y conocimientos. El alcalde, Luis Felipe, ya le ha pedido que siga colaborando con la ciudad.
En la Festividad de San Juan de Dios, patrón de los bomberos en Huesca, el Salón del Justicia de la Casa Consistorial ha acogido el acto institucional presidido por Luis Felipe y la concejala de Seguridad Ciudadana, Ana Loriente, y en que han participado miembros de la Corporación, la delegada del Gobierno de Aragón, Carmen Luesma, representantes de los bomberos, Policía Local y cuerpos y fuerzas de seguridad, así como familiares de Morlán, a quien han arropado en este día en el que se le ha rendido homenaje.
Aprobada por unanimidad, ha recibido la medalla al mérito profesional con distintivo rojo, “por su labor extraordinaria y por superar el nivel de exigencia del servicio en las operaciones de socorro, rescate y salvamento que ha llevado a cabo durante sus 40 años en activo en el cuerpo”.
En su alocución, Morlán se ha mostrado “muy orgulloso de haber formado parte de un servicio especial como son los bomberos, un servicio que, junto con los compañeros de la Policía Local, representan los oídos y las manos del Ayuntamiento las 24 horas del día todos los días del año, sin excepción”.
“Estoy orgulloso -ha agregado emocionado- de haber tenido la oportunidad de ayudar a personas para que muchos de los cientos y cientos de servicios en los que he intervenido junto con mis compañeros hayan tenido un final feliz”. Igualmente, “me siento satisfecho de haber acompañado a otras muchas personas en aquellos servicios que han tenido un final diferente a pesar de los esfuerzos siempre realizados para evitarlo, y es que en esos momentos el profesional de emergencia tiene que estar junto al ciudadano, con un plus de empatía, cariño, predisposición y solidaridad”.
Ha finalizado su intervención mostrando su agradeciendo por este reconocimiento. “Seguiré manteniendo mis relaciones y mi amistad con los magníficos profesionales y personal que desempeñan su trabajo en toda la administración pública, y especialmente en el servicio de emergencia, compañeros del Ayuntamiento de Huesca, DPH y diversos cuerpos policiales”. Ha citado también al alcalde y la corporación actual y las anteriores con las que he compartido su trabajo.
“Han transcurrido 40 años desde que decidí ser bombero, el gusto ha sido todo mío”, ha finalizado.
Posteriormente, a preguntas de los medios de comunicación, ha recordado momentos de su vida en los que ha estado pendiente del teléfono todos los días 24 horas, y ha valorado la evolución del servicio desde cuando entró, “que iba con mono y zapatillas de estar por casa”. Ahora, “en Aragón somos un servicio de referencia, la prueba es la cantidad de compañeros interinos que quieren entrar para aprender”. Todos los bomberos que forman parte actualmente del parque han aprendido con él.
En los recuerdos, la actuación durante la riada de Biescas que supuso “un antes y un después en todo lo que se refiere a emergencias” y desde el punto de vista jurídico y medioambiental. “Al día siguiente de la riada se cerraron 28 cámpines en todo Aragón porque no cumplían la ley que se iba a aprobar”, recuerda.
Cuarenta años de servicio suponen muchas actuaciones. “Cuando voy por la carretera, quiera o no quiera, recuerdo que en este punto atendimos un accidente, en este…”. También llegan a la memoria la explosión en Harineras Porta, el incendio en la calle Zacarías Martínez y “otros con desgracias personales que te llevas a casa y que cuesta tiempo hasta que las digieres”. Se queda con los buenos momentos, como cuando un accidentado le cogió la mano y le dio las gracias después de poder sacarlo del agua helada en un día con nieve por la zona de Ayerbe. “Eso paga todo lo demás”.
“Ser bombero es todo. Es servir a los demás en todos los aspectos, a la hora de una emergencia, de un problema... Significa mi vida, mi función y me va a costar mucho cuando oiga una siena no llamar al parque para ver qué pasa”, ha señalado.
LUIS FELIPE Y ANA LORIENTE
El alcalde ha destacado el componente especial en esta festividad de los bomberos porque Huesca otorga a Jacobo Morlán la distinción al final de su carrera profesional en la que ha “servido a la ciudad y a los ciudadanos".
“Acaba una vida laboral, pero la vida sigue, y no podemos desaprovechar tus capacidades y tus conocimientos en materia de protección civil, de extinción de incendios, de atención a los ciudadanos. Por tanto, en este acto te invito a que puedas participar con la ciudad en otras tareas de colaboración y cooperación que seguro que estarás dispuesto a hacer”, ha dicho.
Ana Loriente también ha resaltado en este día el reconocimiento “a su trabajo, a su entrega y a su compromiso de toda una vida en este servicio. Seguirás siempre siendo bombero -ha dicho-, una profesión que has ejercido con vocación y dedicación, entregando siempre lo mejor de ti mismo y poniendo todo el corazón en el parque”.
Por otra parte, la concejala de Seguridad Ciudadana se ha referido al trabajo del Ayuntamiento para “dotar a este servicio de los recursos necesarios”, citando el Centro de Emergencias y Seguridad Ciudadana que se ha proyecto, el aumento de parque móvil con una autobomba forestal y la labor “para incrementar el personal de este servicio”.