“Canal Roya es un símbolo de ideales, de tal manera que el verdadero progreso es su conservación”. Así lo expresó Eduardo Martínez de Pisón en el acto de organizado por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA) para “restaurar el bochornoso capítulo” de la suspensión por parte del Gobierno de Aragón del acto de entrega del Premio Medio Ambiente 2023, que le había sido concedido al geógrafo por el jurado de los galardones.
Este homenaje de la sociedad civil a Eduardo Martínez de Pisón se realizó en una abarrotada aula magna del Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, en la que el “maestro” recibió numerosas muestras de afecto a través de los testimonios de personalidades del mundo de la montaña, de la cultura y de la ciencia: Gloria Cuenca, Sebastián Álvaro, Eduardo Viñuales, Juan Luis Arsuaga, Carlos de Hita, Victoria Trigo, Darío Rodríguez, Antón Castro, Joaquín Araújo, Irene Vallejo, Pedro Nicolás y también la vaca Anayeta, símbolo de la lucha por la preservación de Canal Roya.
El Premio Medio Ambiente 2022, José Luis Simón, le hizo entrega del premio, una acuarela de la artista Pilar Iturralde, que representa la Canal Roya y su origen volcánico.
Martínez de Pisón, que recibió un caluroso y largo aplauso, mostró su agradecimiento por este acto y a “este premio-no premio, que es mucho mejor que el premio-premio. A quienes me propusieron -dijo-, a quienes me aceptaron y a quienes me lo dan hoy de forma simbólica”, dijo, para añadir que “el Pirineo es quien nos reúne y el premiado realmente hoy”.
“Gracias a todos, incluido el Pirineo, porque hemos ganado a su favor la primera liza de esta defensa de la naturaleza”, apunto satisfecho Martínez de Pisón en referencia a la Canal Roya.
El también alpinista y escritor recordó la primera vez que se sintió el deslumbramiento por el alto Pirineo, en 1954, y en 70 años no ha cesado de “renovar esa admiración y de comunicarla”. En este tiempo, recordó que también ha asistido a transformaciones de la montaña y muchas amenazas en la Maladeta, Añisclo, Monte Perdido, Baños de Panticosa, Castanesa, los glaciares de alta montaña y las urbanizaciones. “Al cambiar de siglo me encontraba en la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala preparando su ampliación cuando fue afectado por la ampliación de la estación de Formigal el maravilloso reducto de Espelunciecha. Fue la primera torre perdida de este sector entre las cuencas del Gállego y del Aragón, y el primer paso del siguiente asalto que fue la Canal Roya”, recordó.
“Por otro lado, como reacción y compensación, se propuso, con una mirada de futuro lúcida, la creación del parque natural del Anayet. De este modo hemos llegado hasta aquí, mediante una amenaza real de la unión mediante una telecabina de las estaciones de Astún y Formigal por Canal Roya, y con una promesa que no se cumplió contrapuesta a esa afección de la creación del espacio protegido de la Canal Roya y Anayet”, lamentó.
Para Martínez de Pisón, la disyuntiva es clara, “son dos posiciones contrapuestas, o conservación o afección, o la montaña como bien y valor patrimonial o la misma montaña como solar industrial e inmobiliario sin contemplaciones. Estamos a favor de la conservación de la grandeza de la montaña por eso hemos defendido Canal Roya”, remarcó.
El catedrático emérito de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid recordó que fue la consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón la que decidió no concederle el premio otorgado por el jurado. “Sólo nos han dejado el recurso de hablar desde distinto sitio, aunque este es especialmente honroso y con el que me siento plenamente identificado. Pero este acto -continuó- contiene además de lo simbólico del lugar, el significado de quienes lo han promovido como iniciativa cívica de la defensa de nuestras montañas y como desagravio a un desdén o un enfado de quienes no son precisamente defensores de las montañas. Por eso se ha convertido en un acto no protocolario, no político, sino cívico, no menos solemne y para mí mucho más emocionante”.
En este sentido, dedicó “este premio inconcluso” a la Plataforma en Defensa de las Montañas, que “es merecedora más que nadie de los agradecimientos de quienes aman la naturaleza, por su entrega, valentía y su facultad de ilusionar con su elevada capacidad de civismo. De lo que se trataba era de salvar Canal Roya y se ha salvado, de momento; lo hemos conseguido”, lanzó.
“La razón y símbolo de este premio 2023 y este acto son para estos logros” y tal empresa fue necesaria “por el incumplimiento en el cuidado de nuestros espacios naturales desde la institución encargada de velar por nuestro medioambiente. Nos es a mí a quien han ocultado sino a su actitud antiambiental en el Pirineo y a su derrota por la sociedad. Y la voz de lo justo seguirá viva entre la gente y no silenciada”, expresó.
Como señaló Martínez de Pisón, “personifico en este caso una colectividad ejemplar con cultura cívica, pues fue ella quien consiguió que se detuviera en la Canal Roya en el torpe daño al Pirineo y a su espléndido estado natural. El premio del jurado es así no una mención personal, sino un símbolo de una entrega social a la conservación de la montaña probablemente sin precedentes”.
Para el geólogo, Canal Roya “es un símbolo de ideales de tal modo que el verdadero progreso es su conservación. Esto es lo que la sociedad aragonesa reclama frente a propósitos arcaicos y dañinos, sabiendo distinguir la verdadera esencia de futuro. No todo sirve para el lucro y la fuerza”.
“Probad a lazaros a cuerpo limpio a la montaña para obtener sin más palabras su profunda experiencia. La naturaleza habla a quien la escucha y el territorio también es poesía. Quered al Pirineo”, pidió. “Tenemos ya establecido nuestro próximo reto, el logro del Parque Natural de Anayet-Partacua y Canal Roya. Este será nuestro verdadero premio”, finalizó.