Son ya quince años los que han transcurrido desde el fallecimiento de José Antonio Labordeta, aquel hombre polifacético que fue político comprometido, cantautor incansable y poeta y escritor de alma universal.
El colectivo Somos y los oscenses no olvidan su legado, y por ello este viernes se han reunido ante las pajaritas de Ramón Acín, en el Parque Miguel Servet, para entonar sus canciones y recordar sus ideas humanistas. Bajo el lema “Es tiempo de Labordeta, un canto a la esperanza”, su voz sigue siendo faro y guía para todos.
La introducción y conducción del acto ha corrido a cargo de Geles Domínguez. “No podíamos dejar pasar esta fecha sin rendir homenaje al alma que nos dio origen como grupo. Hoy hace quince años que la vida de Labordeta se apagó, pero su presencia sigue siendo imprescindible, porque lo que sembró en nuestra tierra y más allá tenía alcance universal. Su mirada, su quehacer y su palabra siguen resonando en nosotros", ha señalado.

Geles Domínguez ha señalado que ha llegado el tiempo de Labordeta y ha considerado que “un canto a la esperanza” constituye una necesidad urgente en los tiempos convulsos que vivimos.
Ha explicado que la esperanza no es solo un horizonte lejano ni un concepto reservado para el mañana, sino un bien del presente que todos debemos rescatar frente a la violencia, el odio y la codicia que han azotado al mundo. Ha subrayado que, hoy, la esperanza sigue siendo un valor que necesitamos proteger.
En un momento de profundo respeto, se ha guardado un minuto de silencio por el genocidio de Gaza, definido como "insoportable, angustioso, miserable y terrorífico", al tiempo que se ha recordado que la esperanza y la memoria también deben acompañar a quienes sufren en cualquier rincón del planeta.
El acto ha estado salpicado por la música de Labordeta, interpretada por el Coro de la Universidad Ciudadana de Huesca, dirigido por Isabel Arilla, y especialmente por el trío formado por Lorién Lascorz, Juan Laborda y Juan Zalba. Se han cantado temas emblemáticos como El Canto de la Libertad, Cuando vayas a Huesca, La Albada o Somos, y además, se ha leído un poema de Miguel Labordeta.

El público, además de acompañar a los músicos, ha participado en el tributo a Labordeta con la lectura de textos literarios y con profundas reflexiones, a cargo de Azucena Lozano, César Torres y Teresa Rey.
Geles Domínguez ha concluido señalando que debemos liberar la esperanza, instalarla de nuevo en las almas, en las calles y en la acción. Ha recordado al maestro Antoni Beneiges, que prometió el mar a sus alumnos en un remoto pueblo de Burgos, porque nunca lo habían visto: "Les dio esperanza de que las cosas podrían ser de otra manera".
Y ha subrayado que Labordeta nos dejó las puertas abiertas para entonar un Canto a la Esperanza. Una esperanza que hay que cultivar, trabajar y defender cada día. "Trabajemos por y para la Esperanza, la Paz y la Libertad".