Una concentración ciudadana ha denunciado este jueves la inacción del Ayuntamiento de Huesca frente a la difusión de mensajes xenófobos en vallas publicitarias colocadas en las entradas de la ciudad. La movilización, convocada por el colectivo Bienvenidos Refugiados Huesca, ha tenido lugar a las 16:45 horas en la Plaza de la Catedral, justo antes del comienzo del Pleno municipal.
Antes de la lectura del manifiesto, el colectivo ha explicado que, mediante escrito registrado en el Ayuntamiento, ha solicitado, junto a CGT, Colectivo de Mujeres Feinistas y Colectivo Ciudadano, la retirada inmediata de dichos anuncios, colocados por el partido VOX frente al Hospital San Jorge y junto a un centro comercial Carrefour, en plena visibilidad desde la autovía A-23.
La entidad organizadora ha denunciado, asimismo, la inactividad y dejación del Ayuntamiento de Huesca, con su alcaldesa a la cabeza, ante la pública difusión de mensajes xenófobos en las citadas vallas.
Sin embargo, en el turno de preguntas del pleno, Lorena Orduna ha explicado que ha ordenado a la Policía Local que verifique si dicha valla se encuentra ubicada en suelo público o privado. Paralelamente, se ha abierto un expediente de instrucción con el fin de que, una vez recibido el informe policial, se puedan realizar los requerimientos pertinentes a los anunciantes responsables.
Además, el pasado 19 de junio, la Alcaldía remitió una carta a la Fiscalía Provincial de Huesca en la que se solicita una valoración jurídica sobre el contenido del mensaje publicitario, al considerar que este podría constituir una posible infracción penal, en virtud del artículo 510 del Código Penal, por incitación al odio o a la discriminación. El documento, de carácter público, expone que el mensaje de la valla "podría atentar contra la dignidad de las personas y alterar gravemente la convivencia en nuestra ciudad".
Aunque hasta la fecha no se ha recibido respuesta oficial de la Fiscalía, de manera extraoficial se ha comunicado que, en principio, no se aprecian indicios delictivos en el contenido del cartel. No obstante, el Ayuntamiento permanece a la espera de una valoración definitiva.
La alcaldesa ha expresado su compromiso con el respeto a los principios de pluralidad, convivencia y dignidad en el espacio público: “Como institución, tenemos la responsabilidad de velar por que todos los mensajes que se difundan en espacios visibles de nuestra ciudad respeten los derechos fundamentales de todos los vecinos y vecinas. Por ello, hemos actuado con la máxima seriedad y diligencia”, ha declarado Orduna.
EL ARTÍCULO 35
En la lectura del manifiesto, Bienvenidos Refugiados ha recordado que, al margen de la posible relevancia penal por un presunto delito de odio, que suponen estos mensajes -y cuya investigación correspondería al Ministerio Fiscal-, lo que resulta incomprensible es que no se haya aplicado el artículo 35.1 de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, cuyo último párrafo establece que “igualmente está prohibida la colocación de pancartas, carteles, vallas… de contenido homófobo, xenófobo, racista y/o sexista”.
"¿No se considera por esta Alcaldía que el mensaje contenido en la valla estigmatiza y llama al miedo y a la prevención contra un grupo de personas por el hecho de ser extranjeras, pobres y, en algunos casos, menores de edad? ¿No hay un contenido xenófobo y racista en ese mensaje?", ha planteado.
Bienvenidos Refugiados Huesca subraya que la libertad de expresión y la crítica política son derechos fundamentales, que ellos mismos ejercen de forma habitual y activa. Sin embargo, señalan que estos derechos tienen un límite claro en la vulneración de los derechos humanos, y, especialmente, en el respeto a la dignidad de las personas, que en este caso se ve gravemente atacado.
“Vox puede criticar las políticas de cualquier partido, pero, más allá del ataque político, el auténtico mensaje de estas vallas, el sustrato, es la llamada al desprecio, al odio, la cosificación y calificación genérica de ilegales a un colectivo indeterminado pero que en el conocido ideario del anunciante abarca en general a las personas migrantes y extranjeras ‘sin (o con) papeles’, y ello por el mero hecho de ser extranjeras y vulnerables. Luego, es evidente: xenofobia y racismo".
La concentración ha servido también para interpelar públicamente a la alcaldesa, como máxima representante del Ayuntamiento, recordándole que la convivencia pacífica, respetuosa y solidaria debe ser uno de los principales objetivos de la entidad local, y que está obligada a cumplir y hacer cumplir la legislación vigente, incluida la Ordenanza Municipal de Convivencia, aprobada por el propio consistorio.
Por todo ello, el colectivo ha requerido formalmente que la alcaldesa decrete la retirada inmediata de los carteles por parte de la Policía Municipal, y que, en su caso, se inicie el procedimiento sancionador correspondiente tanto contra el anunciante como contra el titular o comercializador de la valla o espacio publicitario.
"NEGLIGENCIA"
Jesús Sanagustín, portavoz de Bienvenidos Refugiados, ha calificado de negligente la respuesta de la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, al escrito que le envió el PSOE sobre los carteles publicitarios de Vox . Sanagustín considera especialmente grave que la alcaldesa haya tardado tantos días en reaccionar y solo lo haya hecho tras recibir esa comunicación, anunciando que pedirá un informe a la Policía Local para determinar si el cartel está en suelo público o privado y conocer sus características, algo que, según señala, “es de sobra conocido por todo el mundo”.
Critica además que, una vez tenga ese documento, la alcaldesa pretenda solicitar un segundo informe jurídico antes de tomar una decisión. Para Sanagustín, esta actitud es el colmo de la "desfachatez" y una muestra evidente de la "falta de voluntad política" para asumir sus competencias. “Lo dice muy claro la normativa: con que ella entienda que ese cartel es xenófobo, ya puede ordenar su retirada”, ha afirmado, mostrando su desconcierto ante una inacción injustificable.
El escrito que el PSOE remitió a la alcaldesa, firmado por el concejal Fernando Sarasa, recuerda que el artículo 35 de la Ordenanza de Convivencia y Seguridad Ciudadana prohíbe expresamente la colocación de pancartas, carteles o vallas con contenido homófobo, xenófobo, racista y/o sexista, como los que, aseguran, está utilizando Vox en sus campañas publicitarias. Además, el artículo 38 de esa misma ordenanza establece que el Ayuntamiento puede ordenar la retirada cautelar de este tipo de elementos con cargo al responsable, sin perjuicio de imponer sanciones, y permite a los agentes de la autoridad intervenir directamente el material, así como requerir a la persona infractora su retirada y reparación de los daños ocasionados.