Los representantes de los trabajadores municipales de Huesca han denunciado, tras la reunión mantenida en el Servicio de Mediación y Arbitraje (Sama), la “falta de voluntad negociadora del Ayuntamiento” en el conflicto creado por la eliminación del complemento de antigüedad. Siguen reclamando que se convoque la mesa de negociación “para encontrar una solución pactada”.
Los representantes de Csif, Rubén Pascual, presidente de la Junta de Personal del Ayuntamiento; Antonio Larraz, de UGT; Mario Gonzalvo, de CGT; Juan Atienza, de CCOO, y José Ramón Puyuelo, de CSL, arropados por otros compañeros, han expuesto este viernes en rueda de prensa la situación de la negociación ante la pérdida por el complemento de antigüedad, tras la reunión mantenida en el Sama.
Pascual ha definido este encuentro de “dantesco. El ayuntamiento ha enviado a un abogado externo, pagado con dinero público -que en eso no le duelen prendas al parecer-, y nos ha informado, advertido, de que la convocatoria de huelga no estaba realizada conforme a la normativa”. Como ha apuntado, “le agradecemos todo esto, porque lo único que ha conseguido es que aplacemos todo diez días y que, si nuestras ganas eran muchas, ahora son inmensas”.
El representante de Csif ha transmitido que “el Ayuntamiento ha venido a negociar cero. Hemos ido a un acto de conciliación y nuestra intención, como ha sido siempre desde hace más de un año y medio, es negociar. Pero el Ayuntamiento no quiere negociar nada, los hechos hablan por sí solos. Esperamos a que convoquen una mesa de negociación para que podamos sentarnos, hablar de todo esto y encontrar una solución pactada”, ha señalado.
La pérdida de complemento de antigüedad afecta a un centenar de trabajadores municipales, algunos de los que tienen en su nómina por este concepto aproximadamente entre 100 o 130 euros mensuales, “y prácticamente todos pertenecen a las categorías más bajas”.
“Van a perder eso porque sí, de un día para otro, porque el juzgado le da la razón en que el Ayuntamiento, la administración, lo ha hecho mal. El trabajador va a perder dinero, nada menos que esa cantidad, sin haber hecho nada mal”, ha insistido Gonzalvo.
Se ha presentado un conflicto colectivo en el ámbito laboral al que se van a sumar todos los sindicatos, que también han recurrido el acuerdo plenario en el que se transformaba el complemento de antigüedad en complemento personal transitorio y absorbible. “Estamos a la espera de que nos conteste el Ayuntamiento a ese recurso que se ha presentado”, han señalado, y recordado que se va a realizar una concentración el día 7 de marzo, de 9 a 10; dos paros de dos horas el 21 de marzo y el 11 de abril, y huelga el 4 de mayo.
“De momento, como hemos dicho, estamos en la fase de la negociación, pero es que hay que sentarse a negociar. La línea roja que nosotros marcamos claramente es que, si hay que transformar este complemento de alguna forma, no puede ser que suponga pérdida adquisitiva de los trabajadores; creo que es una cuestión de voluntad política”, ha apuntado Gonzalvo. “Cuando cambien el chip y empiecen a tener voluntad política para llegar a ese acuerdo, no habrá ningún problema con nosotros. De momento, no la han tenido, y llevamos con esto casi 2 años”, ha apuntado.
Han añadido los sindicatos que el Ayuntamiento “utiliza los informes de los técnicos para escudarse y no hacer nada”. "Nosotros -han añadido- les hemos dado cuatro o con propuestas con diferentes enfoques que eran legales, aunque ellos dicen que no".
“Aquí lo que no hay es voluntad política de solucionar el problema. Ven una oportunidad para ahorrarse un montón de dinero”. En este sentido, han llamado la atención sobre que la cantidad que se plantea detraer a los trabajadores supone “225.000 euros aproximadamente que el Ayuntamiento recuperaría en unos pocos años”.
Los sindicatos entienden que llegar a la vía judicial “es un fracaso total de la negociación y sobre todo un fracaso de este equipo de gobierno que cercena totalmente los derechos”, ha señalado.